Número: 37. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Aunque los australiano construyeron algunas armas bajo licencia a las cuales añadieron interesantes modificaciones, el subfusil Owen es, probablemente, la única arma de fuego completamente australiana en servicio en algún ejército. Su diseñador, Evelyn Owen, presentó el prototipo en Julio de 1939, pero fue rechazado porque los mandos del ejército australiano aún no comprendían el valor de este tipo de armas en la guerra que se avecinaba.
Cuando estalló la guerra, Evelyn Owen se alistó y estuvo dos años combatiendo hasta que diversos avatares de de la guerra (incluyendo el transporte del prototipo en una bolsa de azucar) hizo que Wardell (un industrial de armamento australiano) se fijara en el arma y consiguiera que Owen fuera trasladado a la Departamento de Invenciones del Ejército donde continuó con los trabajos del arma.
La primera modificación que le exigieron fue el cambio del calibre original (.22) a un calibre más potente. Se fabricaron tres versiones, con 9 mm Parabellum, con 38/200 y con .45. Los tres prototipos se probaron conjuntamente con el Sten y el Thompson americano sumergiendo las armas en barreños de lodo para simular el trato de las armas en el frente. Según las crónicas, sólo los Owen siguieron disparando tras el tratamiento. Sin embargo, los probadores no acababan de decidirse por el mejor calibre y al final fue el alto mando quien se inclinó por el 9 mm.
La Lysaght comenzó la fabricación del Owen en marzo de 1942 y superados algunos problemas iniciales de producción, se llegaron a fabricar más de 50.000 unidades que se sirvieron a las tropas australianas, principalmente a las unidades de Nueva Zelanda enfrentadas a los japoneses.
El Owen es fácilmente distinguible de otros subfusiles debido al cargador que lleva en la parte superior. A semejanza del Sten, el Owen es de fácil desmontaje y mantenimiento.