Número: 229. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Un caravasar es un tipo de edificación que se construye a lo largo de los principales caminos, donde caravanas que realizan largos viajes de muchas jornadas (militar, comercio,…) pueden pernoctar, descansar y reponerse de la ruta. Están diseñados para albergar y dar reposo y alimento a los viajeros y a sus animales, y custodiar sus mercancías. Los caravasares son piezas claves en el desarrollo y consolidación de las rutas de comercio y permiten el intercambio de personas, bienes e información entre muchas culturas.
Normalmente los caravasares localizados en lugares poco o nada montañosos son de forma cuadrada o rectangular. Los circulares no abundan mucho. Un solo portón grande y alto, para ser visto desde la distancia, es el único acceso al interior. La gran mayoría tienen un patio central y a su alrededor en cada uno de los cuatro lados se conforma un pasillo dentro de un porche de un número de columnas afín al tamaño del conjunto. Dentro se encuentran habitáculos donde instalar a los animales y en su parte superior veremos una habitación por cada habitáculo donde se hospedan las personas.
El patio central es una explanada donde se encuentra un gran pozo, en este caso en el centro, o varios, normalmente en las puntas del cuadrado, donde se puede conseguir el agua necesaria para satisfacer animales y gentío.
Si desde la Fortaleza del Pacto sigues la ruta que bordea el Bosque de Thoriel, situado a poniente de la marcha, justo antes de llegar al Rio Thoriel puedes descansar, si así lo deseas, en el caravasar Kenhat. Este es de forma rectangular, con la puerta de acceso, bellamente tallada, mirando a levante, y con una amplia zona central donde puede verse un pozo de cierto tamaño cubierto por una marquesina y a los lados se localizan diferentes fuentes de agua con abrevaderos para el ganado.
Este patio central es utilizado para improvisar un mercado donde poder vender parte de las mercancías que transportas o bien comprarlas para poder venderlas luego. De noche, al calor de las pequeñas hogueras que alumbran la oscuridad y se utilizan para cocinar manjares típicos de cada cultura, el espectáculo que se forma con el bullicio del gentío que ríe y come, que vende, que cuenta historias,… es digno de ser visto una vez en la vida. Ni decir que el caravasar también sirve como lugar de paso para las caravanas que vienen del norte y se dirigen al Reino de Cargrum.
Detrás de este cuadrado encontramos otro, más pequeño, que hace una función similar al primero pero donde se pueden resguardar viajeros de cierta importancia y sus animales, que con un pago más generoso de lo que cuesta instalarte en la zona principal, tienen unos establos y unas habitaciones de mejor categoría y donde son servidos por parte del personal que cuida el caravasar.
En los habitáculos que se encuentran a ambos lados de la puerta de acceso se encuentran los aposentos y oficinas del pequeño regimiento que guarda el lugar y del personal que se dedica al cuidado del enclave.
Este caravasar es un buen lugar donde la mesa de juego puede utilizar para descansar de sus viajes o afinar el oído para escuchar las historias que se cuentan alrededor de las hogueras, secretas quizás. O tal vez sea un sitio donde ofrecer sus servicios a quien pueda demandarlos por un precio razonable. O ser parte del personal que trabaja en él…