Número: 137. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Como saben los cuervos de Taga...
Enormes hogueras se han levantado en los nuevos asentamientos gardan para la celebración de un nuevo ciclo. Targath ha ordenado que no se escatime ni en comida ni en bebida y los cazadores y recolectores de las manadas han pasado varios días procurando las vituallas para que las palabras de Targath no se las lleve el viento. En la fiesta se celebrarán ritos de madurez, saltos sobre hogueras, peleas de compromiso y, si los signos son propicios, la elección de nombres de los recién nacidos.
Por la noche, por sorpresa, Ursus ha golpeado la piedra negra con una enorme maza de piedra cuyo origen no ha revelado. El sonido del golpe ha reverberado largo tiempo y ha despertado a todo el grakin, incluso a los que pernoctaban fuera de él. Tras el golpe, el hacha de hierro del jefe del grakin ha caído el suelo, la piedra la ha liberado. Este la ha recogido, la ha guardado y ha seguido golpeando a la piedra negra con su maza. Los testigos se han ido aproximando al origen del ruido con los vapores del sueño aún pegados a sus ojos, pero Ursus les ha animado a coger mazas de piedra y a ayudarle a golpear. Cuando el sol ha salido, la piedra negra se había convertido en un montón de arenisca oscura. El jefe del grakin ha ordenado que se recoja y se devuelva a Fuentearriba, el grakin que regalara la piedra a Aguaclara.
Gracias a los cuidados de Luz de Druma, el niño durk, que aún no ha recibido su nombre, ha comenzado a caminar. Ya gateaba y escarbaba desde hace un tiempo, pero la paciencia de la chamán ha conseguido hacerle andar. En su grakin no todos ven con buenos ojos que la chamán dedique tanto tiempo a ese extraño. La negativa a hacerle un ritual de nombre por parte de Luz de Druma para que el durk forme parte de la comunidad también ha generado rumores y habladurías. Algunos creen que el durk está maldito, que traerá pesares al grakin y que deberían abandonarlo a las fieras. Sin embargo, pocos son los que se atreverían a enfrentarse abiertamente a Luz de Druma.
Durante varios días se ha podido observar en el cielo de la mañana de Tamora una columna de humo negro que se alzaba hasta el final del cielo formando sobre él una mancha negra entre las nubes. Los comerciantes aseguran que se trata de un grakin que ha sido quemado para detener la enfermedad del punto rojo. La duda para los tamoranos es si el grakin ha ardido por voluntad de sus habitantes o tras la intervención de grakines vecinos. En este segundo caso, temen, la enfermedad del punto rojo volverá a aparecer en alguno de los grakines agresores.
Todas las noticias comentadas por el Sabio del Desierto han sido grabadas en la estela y son para el juego Pangea. Los Guardianes de la Roca recorren los caminos y los grakines de esta tierra primigenia y le notifican los acontecimientos al viejo tallador. Todas ellas son fruto de las partidas realizadas por los jugadores de Pangea o por el equipo creativo de la propia editorial. El viejo chamán las cuenta en las noches en torno al hogar con la intención de dar puntos de apoyo a la continuación o al desarrollo de las partidas. Si quieres comunicarnos alguna noticia sucedida en tu mesa de juego, envíanos un mail.