Nº: 229 . 3ª época. Año VI
General: Narrar la Guerra Por: Juan Becerril
 
 
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Narrar la guerra

A quien le guste el juego Comandos de Guerra es probable que le interese la historia, concretamente la época de la Segunda Guerra Mundial; también es posible que le entusiasme el cine bélico; sería fácil pensar en una película que versara del tema, y su título rondaría por nuestras mentes en cuestión de segundos. El mundo del videojuego no es una excepción, y cada vez hay más personas que han disfrutado del entretenimiento ofrecido por una videoconsola.

Cuando alguien se pone detrás de la pantalla de juego y ejerce como Director de Juego, en cierto modo se impone la responsabilidad de conseguir una buena partida, y por tanto, la diversión de la mesa de juego. Bien es cierto que esta responsabilidad la toma parcialmente, pues quienes son jugadores en la historia ponen de su parte; aun así, como Director de Juego la preparación de la historia de la partida recae en sus tareas intrínsecas a su función dentro del grupo de juego.

Volviendo al cine bélico o a los videojuegos, es común que durante las sesiones de juego alguien se imagine la escena que se está narrando en el momento gracias a alguna escena que ha visto en la TV o que ha vivido sujetando un mando y controlando a un personaje de videojuego. Es normal; es el ejemplo más próximo que tienen, por no mencionar la espectacularidad y los detalles que esos recuerdos provenientes de un televisor ofrecen.

Intentar trasladar esas escenas a una partida de rol no es tan complicado. No hacen falta actores y efectos especiales para ello: los actores son todos los miembros de la mesa (Director de Juego incluido) y los efectos especiales serán conseguidos mediante la palabra.

Sí, la palabra; la forma de narrar es también una parte fundamental del rol, no solo las escenas generadas o las situaciones que se generan dentro de la narrativa. Se puede decir lo mismo con distintas frases, pero unas palabras pueden ser más poderosas para crear la espectacularidad que otras. He aquí una serie de ejemplos para ilustrar el punto de este artículo:

- En situaciones de ataque enemigo: «Os están disparando». Mejor así: «las balas enemigas silban a vuestro alrededor». Otra alternativa: «El enemigo está descargando munición contra vosotros».

- Otra de ofensivas rivales: «su tanque suelta otro disparo hacia los compañeros que tenéis a vuestra derecha provocando que algunos mueran». ¿Qué tal así? «La torreta del tanque enfila vuestro flanco derecho, donde el pelotón aliado que cubre ese lado se encuentra, y para vuestra desgracia, el proyectil del vehículo blindado es certero, provocando bajas».

- Una explosión. «Avanzáis y se produce una explosión delante de vosotros; saltan escombros sobre los personajes». Cambiemos la perspectiva. «Avanzáis y un explosivo detona a ras de suelo; para vuestra suerte, no sufrís herida alguna por la detonación, a pesar de que cascotes con polvo y arena caen sobre vuestros cascos y uniformes».

- Una granada. «Lanzas la granada». Ampliemos un poco. «Agarras la granada, le quitas la anilla con tu dedo pulgar y con un movimiento potente del brazo la arrojas».

- Acción de recarga: «Recargas el arma». Simple, pero puede sonar más interesante. «Al quedarte sin munición, agarras un cargador, lo golpeas contra el casco y lo introduces en tu arma recargándola».

- Otra acción de recarga: «Veis cómo están recargando la ametralladora, en el siguiente turno podrá disparar de nuevo». Un ligero cambio: «El equipo de la ametralladora está colocando el ristre de balas. Por vuestra experiencia de combate, sabéis que en el siguiente turno ese arma estará operativa de nuevo para volver a escupir balas».

- Pasemos a ejemplos sociales, imaginemos el ascenso de rango de un personaje. «Ya tienes puestas las insignias de sargento, tus antiguos compañeros son ahora tu unidad». No está mal, pero es mejorable. «El bordado en el uniforme ya te identifica con tu nuevo rango, sargento; ahora tomas decisiones y tu unidad está formada por quienes fueron tus compañeros».

- Otra más con un oficial: «El teniente empieza a dar órdenes a cada pelotón a gritos, incluido al vuestro». Un extra: «Veis y oís a vuestro teniente repartir órdenes y directrices acompañadas de gestos con las manos; no sois una excepción. Mira a vuestra unidad y os da instrucciones claras».

- Otra escena social, casi de combate: «El enemigo se rinde». Añadamos texto: «El enemigo suelta el arma que sujetaba, alza las manos mostrándolas desocupadas haciendo el ademán de rendirse».

- Ahora pasemos a la narración de escenas diversas; una de conducción: «Conduces el Jeep por la carretera en mal estado; te cuesta mantener el control del vehículo». Cambiemos una parte: «Conduces el Jeep por esa carretera que ha conocido mejores tiempos; entre la velocidad que llevas y los baches el vehículo se está descontrolando. Espero que confíes en tu pericia como conductor».

- Una escena de sigilo: «Os movéis sigilosamente». Añadamos un poco más: «Procuráis que vuestros pasos sean livianos, evitáis que vuestras botas pisen cualquier cosa que pueda hacer hacer ruido, os pegáis a la pared evitando la pocas luces que salen de las ventanas, os movéis entre vosotros con distancia y rezáis para que todo salga bien en el proceso».

- ¿Y una escena costumbrista? «Después de la misión descansáis y os tratáis las heridas». Ampliemos un poco: «Después de la misión os habéis ganado un merecido descanso, así que es momento de que toméis rancho caliente si tenéis la oportunidad, de dormir unas horas, de asearnos en la medida de lo posible, y no estaría mal pasar por la enfermería si tenéis alguna herida o dolencia».

Con todos estos ejemplos, se puede resumir el punto de este artículo en la siguiente frase: no es qué dices, sino cómo lo dices. Buscar la espectacularidad con la prosa es fácil; la simpleza es eficaz en algunas ocasiones, pero el gasto de saliva para darle más énfasis en algunos elementos y hechos mejora la narración significativamente. Pensar tranquilamente las palabras antes de narrar es clave para este proceso, y en el momento en que tanto Jugadores como Director de Juego se habitúen a ello, la partida será más interesante y espectacular.

 
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