Holosilla
La holosilla es uno de los antepasados tecnológicos de los sofisticados presenciadores (ver artículo). De hecho, si las holosillas aún se siguen empleando a lo largo y ancho de la galaxia es porque continúan teniendo una ventaja definitiva sobre los presenciadores: las holosillas pueden usarse a gran distancia empleando las líneas de la GWW (aunque a grandes distancias puede sufrirse un retraso tal en la transmisión que haga imposible su uso).
El sistema consiste en dos dispositivos de llamada con forma de silla, butaca u otro asiento similar. La primera de las sillas genera un entorno holográfico, de modo que quien se sienta en ella es capaz de percibir lo que sucede alrededor de la otra. La segunda silla crea una imagen holográfica de quien está sentado en la primera.
Las holosillas permiten llevar a cabo una comunicación simultánea bidireccional de sonido e imagen, permitiendo mantener reuniones con grupos de personas situadas en lugares alejados entre sí. Adicionalmente, a través de ellas pueden llevarse a cabo intercambio de datos de todo tipo. Originalmente, las holosillas fueron creadas para ser empleadas en el terreno corporativo y administrativo, aunque cada vez son más los auditorios y locales de espectáculos en directo que brindan a los espectadores la oportunidad de asistir al show empleando sofisticadas butacas holográficas.
Al igual que los reproductores holográficos comerciales, los diferentes modelos de holosillas difieren entre sí en la densidad de la imagen y en su calidad cromática. Hace ya varias décadas que no se fabrican los viejos modelos monocromáticos, aunque debido a su bajo costo aún se siguen vendiendo modelos de segunda mano a planetas atrasados. Comercialmente se denominan RH lpp. A mayor calidad, más alto será el precio.
RH 72 monocromo: 150-250 e. (de segunda mano)
RH 72 policromo: 750 e.
RH 150: 1500 e.
RH 500: 5000 e.
Hasta la fecha no se han comercializado holosillas con un RH Ipp superior a 500, pero es solo cuestión de tiempo que suceda.
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