DANIEL ("DAN") CAMDEN / DANIELA ("DANA") CAMDEN (HUMANO)
Descripción
Eres bastante pálido debido al escaso tiempo que has pasado bajo el sol. Tienes el cabello castaño, que mantienes corto para evitar que se convierta en una molestia en el vacío espacial. Sueles tener un aspecto desaliñado y descuidado, como si hiciera tres o cuatro días que no pasas por la ducha (lo que suele ser cierto). Casi siempre llevas puesto un mono de trabajo y una gorra con el logotipo de tu nave impreso.
Historial
Eres un auténtico veterano de las rutas espaciales. Tus padres eran tripulantes a sueldo de las corporaciones, compañeros de trabajo que se hicieron amantes más por necesidad de contacto humano que por auténtico amor. Tu madre dio a luz a bordo de un enorme transporte de mineral y asistió el alumbramiento el oficial médico de la nave. Tus padres se separaron incluso antes de que tú nacieras, por lo que fuiste criado por tu madre y una variada y pintoresca sucesión de sus compañeros sentimentales, todos ellos viajeros espaciales que te enseñaron todos los trucos del oficio.
Cuando tenías veintitrés años tu madre murió en una descompresión explosiva, casi con toda seguridad causada por el uso de materiales de mala calidad en el equipamiento. Los abogados de vuestro contratante en ese momento, la todopoderosa Hegaton Multiestelar (la corporación más grande de la galaxia), alegaron que tu madre había actuado con negligencia y se negaron a pagar la pertinente indemnización. Los llevaste a juicio y, claro está, perdiste. No hay mucho que un pobre vagabundo espacial pueda hacer contra las grandes megacorporaciones.
Durante toda tu vida fuiste pasando de un trabajo a otro, casi siempre legales pero también por algunos de naturaleza más que dudosa. Hace nueve años recibiste una notificación de un bufete jurídico. A tu padre, a quien por cierto nunca llegaste a conocer, le había ido bastante bien en la vida: unos años después de separarse de vosotros se había casado con una mujer de piel oscura en Sila, con quien tuvo otro hijo. Luego tuvo una racha de buena suerte y se hizo lo suficientemente rico como para poder pagar la entrada de un pequeño carguero de segunda mano con el que se dedicó al comercio por libre. Resultaba que el viejo la había diñado y te había dejado en herencia la mitad de esa nave. Poseer tu propia nave había sido uno de tus deseos desde niño, así que no te lo pensaste dos veces.
Ahora capitaneas la nave de tu padre, un viejo carguero clase Braco llamado la Bailarina Solar. No es precisamente el nombre que tú le hubieras puesto (de hecho te parece una horterada) pero si tu padre lo registró así tampoco es cuestión de ir y cambiarlo. Tu medio hermano es el dueño de la otra mitad de la nave y tú, qué remedio queda, segundo de a bordo. Frecuentemente las cosas no resultan fáciles entre vosotros debido a vuestras frecuentes diferencias de opinión y carácter. En concreto tú le consideras un lechuguino que no tiene ni idea de cómo funciona este negocio, aunque tienes que reconocer que el aspecto empresarial del mismo no se le da mal. Entre ambos intentáis terminar de pagar la hipoteca de la Bailarina, mantener en funcionamiento la pequeña empresa que fundó vuestro padre y dar de comer a vuestra tripulación.
Aunque ninguno de los dos lo quiere reconocer, formáis un buen equipo.
Notas
- Odio a las megacorporaciones. Desde lo de tu madre no te gustan las corporaciones ni cómo tratan a las personas. En concreto a la Hegaton Mts. la detestas, y darías gustoso una mano por ver sufrir a los responsables de su muerte.
- Amor por el espacio. Prefieres la sensación de ingravidez del espacio a la agobiante pesadez que sientes cuando bajas a tierra y el silencio del vacío a las insoportables multitudes de las ciudades, por lo que sueles evitarlo a menos que no tengas otro remedio. De todos modos nunca te has sentido a gusto en la superficie de los planetas, ya que como muchos otros espaciales sufres de cierto grado de agorafobia.
Equipo
Mono de trabajo, emtrade, pistola 2100-GR y tres cargadores extra (en tu cabina).
CYRUS TORRES / CYRA TORRES (HUMANO)
Descripción
Tienes el cabello negro y rizado que tenía tu madre, al igual que sus ojos oscuros. Tu piel es bronceada y brillante, tus dientes blancos e intentas mantener el aspecto más cuidado posible dadas las circunstancias. Te gusta vestir bien, por lo que guardas un par de trajes elegantes en el armario de tu cabina. Pronto descubriste que tu ropa habitual resultaba poco práctica en el espacio, por lo que generalmente llevas un gastado mono de trabajo que te prestó tu medio hermano. Completan tu indumentaria unas viejas botas magnéticas, ya que aún no te desenvuelves bien en el vacío (y sinceramente, dudas de que algún día llegues a hacerlo).
Historial
"Fue la emoción por lo desconocido, quería hacer algo arriesgado y sorpresivo en la vida, aunque fuera solamente una vez. Pero esas cosas solo salen bien en los holofilms", respondió amargamente tu madre la vez que le preguntaste porqué se había casado con tu padre. Tu madre trabajaba como administrativa en el Banco Silano; tu padre era un viajero espacial que recaló en Sila para recoger unas mercancías. Se conocieron a última hora de la noche en un pub nocturno e inmediatamente surgió entre ellos la chispa de la pasión. A las tres semanas de conocerse ya se habían casado, al cabo de dos años naciste tú, y siete años después se divorciaron tras una fortísima discusión que terminó con la entrada de la policía en vuestro domicilio: está claro que la vida de una oficinista y la de un tripulante espacial que nunca está en casa no son compatibles.
Después de eso tu madre nunca volvió a tener una relación estable. Se aficionó a los sedantes; "los necesito para poder dormir, cariño", te decía cuando le pedías que no tomase tantos. Durante los siguientes años mantuviste contacto esporádico con tu padre: tres o cuatro mensajes al año, la felicitación del día de la Paz, el día del funeral de tu madre... En total debiste de verle una media docena de veces desde que se fue, por lo que tus sentimientos hacia él son agridulces.
Buscaste trabajo y lo encontraste en la misma entidad en donde había trabajado tu madre. Te echaste una novia formal que trabajaba de lo mismo que tú y con la que nunca hacías nada sorpresivo. Los días pasaban uno detrás de otro, todos iguales...
Y entonces llegó la misiva del bufete de abogados: tu padre había fallecido y te había dejado en herencia el 50% de su nave espacial. Pero no solo eso, ¡descubriste que tenías un hermano mayor, fruto de una anterior relación suya!
Jamás antes te había pasado por la cabeza la idea de convertirte en viajero espacial. Antes de la muerte de tu padre nunca habías salido de tu planeta, en donde trabajabas en un cubículo de la planta 84 del edificio del Banco Silano, justo debajo de la planta en la que tu madre trabajó hasta el día en que murió. Todos los que te conocían esperaban que vendieses tu parte de la nave; a fin de cuentas qué sabías tú de tripular naves espaciales...
Sin embargo, algo dentro de ti te impulsó a no dejar pasar esa oportunidad aunque eso te costó la ruptura con tu novia de toda la vida. Tras entrevistarte con tu medio hermano y a pesar de constatar vuestra marcada disparidad de caracteres, os asociasteis para seguir llevando adelante el negocio familiar. Puede que tú no supieras nada sobre naves espaciales, pero estabas seguro de que él no tenía ni idea sobre cómo gestionar adecuadamente una empresa. De hecho habitualmente lo consideras un tipo tosco, maleducado y de luces más bien escasas, una especie de ser primitivo del espacio, aunque reconoces que sabe de lo suyo.
Aunque ninguno de los dos lo quiere reconocer, formáis un buen equipo.
Notas
- Insomnio. Hace unos cuantos meses comenzaste a sufrir de insomnio. Durante una escala consultaste con un médico y te dijo que tu caso parecía tratarse de un mal genético, que en la práctica era lo mismo que decirte que es incurable. Desde entonces has empezado a tomar unas pastillas que te permiten dormir a pierna suelta. De hecho, ahora lo que más te cuesta es despertarte.
Equipo
Gastado mono de trabajo, emtrade, botas magnéticas BTMG tipo V (aguantan 100 kg.), un par de trajes elegantes de segunda mano (en tu cabina).
SANSARA (HUMANO)
Descripción
Tus ojos son de un hermoso color miel, casi dorados. En realidad antes eran marrones, pero se trata de uno de los efectos secundarios del consumo de chai, una droga que llevas años tomando. También careces por completo de vello corporal, por lo que tienes un par de pelucas para esas ocasiones en las que prefieres pasar más desapercibido. Casi siempre vistes con un cómodo mono de trabajo y a la cintura sueles llevar un cinturón multipropósito del que cuelgan varias herramientas-G0.
Historial
Tu familia pertenece desde hace generaciones a un culto llamado los Testigos del Rostro de la Divinidad, cuyos practicantes creen que Dios existe, que vive en el subespacio y que en ocasiones se comunica con los mortales. Los Testigos llaman al subespacio el "rostro de Dios", y ansían contemplarlo a la espera de recibir mensajes divinos. Para ello se inyectan una sustancia alucinógena a la que denominan chai, con la que afirman es posible recibir visiones de la Deidad mientras escrutan la impenetrable oscuridad en torno a la nave. Practican la meditación y la abstinencia para purgar sus cuerpos de todo impedimento que pudiera interferir en su capacidad de percibir a la Divinidad.
Cuando logran experimentar su primera comunión con la Divinidad ésta les comunica su verdadero nombre, que emplearán desde ese momento como suyo propio. Los Testigos están jerarquizados en diversos rangos basados en su grado personal de iluminación y en la cantidad de saltos subespaciales que hayan realizado. Si bien generalmente no son considerados una secta peligrosa, en bastantes planetas de la R.F.P. el chai es una sustancia ilegal, por lo que suelen ser perseguidos y encarcelados por tráfico de drogas.
Eres bastante joven, ya que apenas has cumplido los treinta años. Sin embargo, ya has conseguido alcanzar el ilustre rango de Maestro de segundo Xou, siendo uno de los humanos más jóvenes que lo hayan logrado nunca. En tu primer viaje por el subespacio recibiste tu nombre de Sansara, el cual te llegó claramente en una hermosa visión. Desde entonces simplemente has viajado por la galaxia siguiendo tus visiones y saltando de una nave a otra, a menudo contratándote como tripulante o tecno a cambio de comida, alojamiento y pasaje.
En la actualidad viajas como tecno a bordo de la Bailarina Solar, un pequeño carguero civil propiedad de una pareja de hermanos que se dedican al comercio, más o menos legal, por todo el brazo Omega de la galaxia. La paga es bastante más baja de la que acostumbra a cobrar normalmente un tecno de tus conocimientos, pero a cambio no han puesto objeciones a que consumas chai en tus ratos libres y te dejan usar una de las cabinas a modo de capilla meditativa.
Notas
- Efectos secundarios. Además de tu bonito color de ojos, el consumo de chai te provoca otros efectos secundarios más desagradables: como ya sabes careces por completo de vello corporal; además de eso sufres hipersensibilidad a los cambios de temperatura, y te curas mucho más lentamente que las demás personas.
- Maestro de segundo Xou. Tus compañeros no lo saben, pero como Maestro de segundo Xou gozas de cierto grado de influencia entre tus correligionarios. Si alguna vez te encuentras metido en un lío y otro testigo puede ayudarte, lo hará en la medida de sus posibilidades. Eso sí, no esperes que haga algo demasiado ilegal o que se ponga en el camino de una bala por ti. A cambio se espera que tú hagas lo mismo por los demás miembros del culto.
Equipo
Mono de trabajo, emtrade, cinturón multipropósito, herramientas G-0, pistola-inyector y 1d10 dosis de chai (ocultos en el templete que tienes en la capilla).
ROGHA ASTAR / ROGHO ASTAR (CRELIN)
Descripción
Eres una crelin, un homínido caprino con dos cuernos y una protuberancia ósea puntiaguda que recorre tu cabeza y la parte central de tu espalda. Tienes un corto vello blanquinegro duro y áspero que te cubre todo el cuerpo a excepción de los dedos, en donde se puede ver una piel de color cuero. Cuando estás a bordo de una nave sueles llevar puesto solamente un mono de trabajo, pero cuando bajas a un planeta en tu indumentaria nunca falta tu chaleco protector y tu fiel "gorda", dos recuerdos de tus días como miembro de la temida mafia vetterana.
Historial
Los crelin provienen del planeta Osawa, dentro de los límites de la Comunidad Verriana. Tú nunca has visto Osawa, ya que tu familia emigró del planeta hace varias generaciones (en calidad de esclavos, pero eso es otra historia). Te criaste en un suburbio de la populosa Vettera, la capital de la R.F.P.
Los miembros de tu familia habían sido obreros de la construcción pero tú tenías otros planes. Siendo aún una adolescente te juntaste con malas compañías, con gente vinculada al conocido como clan del Istmo, una de las más importantes organizaciones mafiosas del planeta. Con diecisiete años hacías pequeños trabajos para ellos; con diecinueve tu padre te echó de casa pero no te importó porque ya tenías otra familia; con veintidós años recién cumplidos diste tu primera paliza a un tipo que debía dinero; entraste en prisión por primera vez a los veintisiete, ganándote un puesto en la organización; cometiste tu primer asesinato la noche antes de cumplir los treinta.
Durante más de dos décadas cumpliste las órdenes de tu jefe sin cuestionarlas: agresiones, robo, extorsión, incendios provocados, tráfico de drogas, secuestro, asesinato... Hacías todo lo que te ordenaran sin cuestionar las órdenes.
Con todas las cosas malas que habías hecho, curiosamente al final te trincaron mientras intentabas colocar unos cuantos reproductores holográficos robados, un delito menor. Fuiste detenida y condenada a una pena de cinco años. Tal y como suele suceder con muchos de los miembros del crimen organizado de Vettera, la fiscalía se ocupó de que te enviaran a una lejana prisión en Hegaton, lejos de la protección de tus amigos.
Al año de entrar en prisión te ofrecieron la posibilidad de entrar en un programa experimental de reinserción de convictos, a cambio de lo cual obtendrías una reducción de condena. Aceptaste y te sometiste al tratamiento, una combinación de psicodrogas, terapia de condicionamiento e hipnosis. Para sorpresa de muchos contigo el programa funcionó (más o menos), y al salir de allí ya no volviste a Vettera, en donde sabías que nunca te dejarían escapar; una vez de entra en tu negocio se hace para siempre. Te dirigiste al astropuerto más cercano en busca de trabajo antes de que tus viejos camaradas vinieran a buscarte.
Puede que el de tripulante espacial no sea un trabajo muy bien pagado pero te permite comer y es relativamente legal, y sobre todo te mantiene fuera del alcance de tus exsocios. Tu corpulencia y tu habilidad con las armas te garantizan un puesto en la tripulación de los capitanes que temen meterse en problemas para los que se precisa disponer de cierto grado de respaldo armado. Hace ya más de un año que te uniste a la tripulación de la Bailarina Solar (un nombre ridículo en tu opinión), una pequeña nave comercial, y aunque te pagan bastante poco aquí te has quedado porque te sientes bastante a gusto.
Tu puesto a bordo es, supuestamente, el de oficial artillero, aunque la verdad es que nunca has tenido necesidad de usar el cañón en un combate real (de hecho, ni siquiera sabes si realmente funciona). Fuera de la nave te ocupas de proteger a los demás miembros de la tripulación. Te gusta considerarte una especie de guardaespaldas por lo que intentas no dañar a tus oponentes más de lo estrictamente necesario. Afortunadamente, con tu poderoso físico normalmente basta con ponerse un poco seria para que la gente se tranquilice. Quieres pensar que estás logrando encarrilar tu vida... pero todavía sigues despertándote en mitad de la noche con fuertes pesadillas sobre tus antiguas víctimas.
Notas
- Supersticiosa. Al igual que muchos criminales eres muy supersticiosa. Tu madre siempre decía que los espíritus de la gente a la que matas pueden volver de la tumba para vengarse de ti. Por ese motivo siempre llevas encima una colección de amuletos protectores, por si acaso...
Equipo
Mono de trabajo, emtrade, 1d10 amuletos mágicos, pistolas T-2, dos cargadores extra y un chaleco protector (en tu cabina).
Nombre Tipo Mod. Balas CdF Alcance Ret.
Pistola T-2 ("la gorda") II - 30 1 3/30/70/140/280 N
MARIO GÓMEZ / MARÍA GÓMEZ (HUMANO)
Descripción
Tienes el rostro, el pecho y parte del brazo izquierdo quemado. En opinión del médico militar que te atendió tras la explosión tuviste mucha suerte de no perder también la visión. La cirugía reconstructiva a la que te sometieron ha hecho posible que por lo menos ahora se te pueda mirar a la cara, pero para recuperar tu antiguo aspecto harían falta al menos un par de operaciones más, un par de operaciones muy caras que, por ahora, no puedes permitirte.
Historial
Naciste en un lugar sin un nombre oficial, al otro extremo de la R.F.P. Tus padres eran mineros asteroidales que se habían unido a otros como ellos para crear una pequeña compañía minera. Una sociedad cooperativa que pretendía poner en explotación un cinturón de asteroides en el sector Derea. Un lugar en donde sus familias podrían vivir, trabajar y prosperar libres del talón de las grandes corporaciones. Y durante varias décadas incluso pareció que iba a salir bien.
Tú fuiste la primera persona que nació allí, y allí te criaste, allí diste tu primer beso y allí empezaste a trabajar. Entonces descubristeis que es imposible plantarle cara a las megacorporaciones. Hasta ese momento solamente os habían permitido existir debido a vuestro insignificante volumen de operaciones; para ellas erais un mosquito intentando picar a un elefante. Pero entonces descubristeis trillium en uno de los asteroides y las cosas se pusieron más serias. El trillium es uno de las sustancias más valiosas y buscadas de la galaxia y ellos no iban a permitir que os lo quedarais. Ni siquiera se molestaron en enviar a sus sicarios a mataros o en llevaros a juicio; simplemente se las arreglaron para que todos vuestros proveedores de alimentos dejaran de venderos...
Tras el desmantelamiento de la colonia, tu familia y tú comenzasteis a trabajar para la corporación Frenera en una instalación minera dedicada a la explotación de xenónlita, en un planeta llamado Defera-4. Las condiciones eran muy duras: vivíais confinados en un pequeño pueblo costero llevando a cabo un durísimo trabajo en el mar (el cual por cierto nunca antes habías visto) y siempre con el omnipresente temor de que los primitivos nativos surgieran del agua y os mataran por robarles su pescado. No resulta extraño que pronto las ideas más revolucionarias calaran entre vosotros, y que en un momento dado os rebelaseis declarando, de manera harto ingenua, vuestra adhesión al Imperio de Oeon.
No teníais ninguna posibilidad. La R.F.P. envió tropas que os masacraron implacablemente. Perdiste a casi toda tu familia y tú mismo casi mueres a causa de una explosión que te dejó horriblemente desfigurado. Por supuesto, la noticia de que la Armada de la R.F.P. había masacrado a varios cientos de indefensos colonos refeperosno trascendió a ningún medio de comunicación, por lo que tampoco te acusaron formalmente de nada. Simplemente te atendieron en el hospital militar y luego te dejaron marchar... ¿de todos modos quién iba a creer tu historia?
Desde entonces has abandonado el oficio de minero para recorrer las rutas espaciales. Conseguiste que te contrataran a bordo de una nave llamada Bailarina Solar, en la cual intentas labrarte una nueva vida.
¿Lo conseguirás?
Notas
- Psiónico. Aunque desde niño siempre fuiste especialmente sensitivo a los estados de ánimo y los sentimientos de los demás, desde la explosión tus latentes capacidades psi parecen haber aumentado exponencialmente. Últimamente has empezado a percibir las cosas de manera mucho más clara. De hecho, sientes crecer un creciente runrún que emerge de lo más profundo de tu mente y que, presientes, promete futuros cambios. Es incluso posible que no les hayas hablado a tus compañeros acerca de tus habilidades psiónicas porque sabes que mucha gente no reacciona bien ante la idea de que puedan escuchar sus secretos. La elección al respecto es tuya.
Equipo
Mono de trabajo, emtrade, cuchillo en la bota.
RAGNOR ORNEL (RAGNOR KARNEL V) (VEDDIO)
Descripción
Eres un veddio, un alienígena humanoide mamífero con el cuerpo completamente cubierto de un áspero y corto vello de color negro. Algunos humanos os llaman despectivamente "gárgolas" ya que, además de manos y pies terminados en garras, en la espalda posees dos alas membranosas que te permiten volar durante cortas distancias. Tu cabeza es redondeada, con grandes ojos, nariz achatada y unas orejas que recuerdan a las de los felinos. Tus dientes son afilados, entre los que destacan dos caninos situados en la mandíbula inferior que sobresalen por encima del labio.
Historial
Lo primero es que no eres Ragnor Ornel. Tu verdadero nombre es Ragnor Karnel V, heredero al trono del planeta Necrópolis. Tu familia gobernó Necrópolis durante más de mil años. Hace cien años, durante la guerra Verriana, vuestro planeta fue atacado por corsarios que bombardearon la capital. Tu abuelo Ragnor IV fue asesinado aunque su hijo Graaw, tu padre, que todavía era un niño, consiguió escapar con vida. Tu padre debería haber sido coronado Rey de Necrópolis al cumplir la mayoría de edad, pero antes de que eso sucediera el Senado de la R.F.P., amparándose en una ridícula triquiñuela legal, le desposeyó de sus derechos al trono. Necrópolis dejó de ser una monarquía para convertirse en la corrupta democracia que es hoy.
A pesar de ser un rey sin reino, tu padre vivió durante toda su vida en Necrópolis. Los llamados reinstauradores, los leales seguidores de tu familia, fundaron un partido político llamado AMN (Alianza Monárquica de Necrópolis) para apoyar vuestra causa.
Al principio todo le fue relativamente bien: tu padre se casó con la hija de su antiguo tutor legal, con la que tuvo dos hijos, tú y tu hermano pequeño Graaw. Creían que solo era cuestión de tiempo que el sistema se colapsase y el pueblo exigiera la vuelta de la monarquía. Nunca ocurrió.
Sin embargo, con el paso de las décadas tu padre cayó en una depresión, seguramente por haber sido privado de su herencia de manera tan innoble e injusta. Al final su espíritu de quebró y terminó ahogando su amargura en alcohol, drogas y otros vicios. Tu orgullosa madre, incapaz de soportar la vergüenza y el escándalo, finalmente se suicidó. Tu abuelo materno se ocupó de echar tierra sobre el escándalo.
Tu padre murió hace veinte años, oficialmente a causa de una exótica enfermedad incurable aunque realmente lo hizo a causa de una sobredosis de drogas. Tu abuelo nuevamente se ocupó de tapar el asunto antes de que se enteraran los medios de comunicación.
Tanto tú como tu hermano pequeño Graaw os criasteis lejos de Necrópolis, en uno de esos exclusivos y prestigiosos internados en donde se educan las futuras elites de la República. Al terminar tus estudios acudiste a la Universidad de Vettera, pero en vez de matricularte en Derecho o Ciencias Exopolíticas (lo que tu abuelo te marcaba desde tu planeta), lograste por una vez imponer tu voluntad y hacer lo que realmente te apetecía. Para gran escándalo y decepción de los reinstauradores te convertiste en paramédico voluntario de Sol Verde, una galactONG sin animo de lucro que, entre muchas otras cosas, brinda atención médica gratuita a los habitantes más desfavorecidos de Vettera.
Sin embargo, tu abuelo y tus fieles seguidores no te iban a dejar escapar tan fácilmente de tu destino. Hace quince años, la AMN se había convertido en el principal partido de la oposición en la Asamblea de Procuración Planetaria. Los dirigentes de AMN vieron la posibilidad de ganar las elecciones; lo único que les hacía falta era el candidato adecuado, y tras la muerte de tu padre ése no podía ser otro que el legítimo heredero al trono: tú.
Tus partidarios, incluido tu abuelo y tu hermano Graaw, comenzaron a acuciarte para que regresaras a Necrópolis y te pusieras al frente del partido en calidad de candidato. Finalmente, agobiado por las presiones optaste por tomar una solución radical: escapar de todo. Sabías que mientras pudieran encontrarte no te dejarían en paz, así que dejaste un nota de despedida a tu hermano y recurriste a los caros servicios de un grupo llamado NIG (Nuevas Identidades en la Galaxia) para que te ayudaran a desaparecer.
Durante la última década te has dedicado a ofrecer tus servicios como oficial médico a bordo de naves pertenecientes a pequeños capitanes independientes. Con el tiempo has llegado a amar la vida del viajero espacial, lo único que lamentas es que ya no puedes ayudar a la gente como antes, cuando trabajabas en los barrios conflictivos de Vettera. Ya llevas más de un año (lo más que has estado en la misma nave) a bordo de la Bailarina Solar, yendo de aquí para allá sin rumbo fijo. Si te has quedado tanto a bordo de la misma nave es porque, a pesar de ser gorhai (humanos), te caen bien los dos hermanos que capitanean la nave. Lo cierto es que con sus continuas peleas y discusiones te recuerdan a ti y a tu hermano pequeño...
Notas
- Noble empobrecido. A pesar de que eres el legítimo heredero al trono de Necrópolis, debido a la necesidad de mantener un bajo perfil has tenido que renunciar al uso de tu abultada cuenta bancaria. Si en algún momento decidieras reasumir tu verdadera identidad tendrías derecho a reclamar el dinero perteneciente a tu familia.
- Graaw. La relación entre tú y tu hermano Graaw es agridulce. Por una parte le quieres porque es tu hermano y, además de tus abuelos, es tu única familia viva. Por el otro es exactamente lo que podrías (y según muchos deberías) haber sido tú. Nunca ha sabido resistirse a las presiones de vuestros partidarios; durante vuestros últimos días juntos en la Universidad de Vettera (él se licenció en Ciencias Exopolíticas) discutíais muy a menudo. Vuestra última conversación terminó con duras palabras por ambas partes. Siempre has pensado que él es quien debería haber sido el heredero, sin embargo la tradición es clara: tú eres el primogénito y tuyo es el derecho de sangre...
- Juramento hipocrático. Hiciste un juramento solemne de salvar todas las vidas que pudieras. Bajo ningún concepto permitirás que alguien a tu cargo, da igual que sea amigo o enemigo, deje de recibir la ayuda que necesite.
- Veddio en diez lecciones. Unas pocas palabras en veddio, por si quieres aliñar tus conversaciones.
Gorhai (humano)
Mortai (veddio)
Karin (honor)
Karialia (muerte honorable)
Hil (hogar)
"Algún día tus hijos recibirán la visita de los míos" (popular maldición veddia)
Equipo
Mono de trabajo, emtrade, analizador, tres kits de primeros auxilios (para todas las razas presentes a bordo), activador neuronal, ordenador portátil con IA médica (en la enfermería).
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