Pez dulce
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Unos niños mendwan juegan en la orilla del río. Uno de ellos, que apenas ha visto una mano de inviernos, mete rápidamente el brazo en el agua y saca de ella un pequeño pez redondo de color carnoso y aspecto bastante repugnante. Sin dudarlo se lo come de un bocado y sus ojos se iluminan de puro placer...
Descripción
Los peces dulces pueblan las aguas del Río Púrpura y sus afluentes. Del tamaño de una castaña, seguramente los peces dulces se alimentan de algo, pero todavía nadie sabe muy bien de qué; en cualquier caso, sea lo que sea, hace que su carne adquiera un sabor más delicioso que la miel.
Los peces dulces son redondos y de aspecto carnoso, bastante poco atrayentes a la vista y fácilmente confundibles con el entorno, lo que es uno de sus métodos de defensa; el otro es una limitada capacidad de generar descargas eléctricas mientras están dentro del agua. Sin embargo, de poco les sirven ambos ante sus principales depredadores: los niños mendwan.
Desde siempre, los niños mendwan han encontrado el sabor de los peces dulces una auténtica delicia; motivo por el que los pescan siempre que pueden. El ir al río a atrapar estos peces es uno de los típicos juegos infantiles de los mocosos mendwan de Aguaclara, costumbre que en los últimos tiempos se ha extendido a los niños de otras razas como los tikki o los ogros. De hecho, son habituales entre los niños del grakin los desafíos por ver quién atrapa más.
Los peces dulces es lo más parecido a una golosina que conocen los niños de Pangea, ya que el sabor dulce no es uno de los que más se prodigan en la naturaleza. Se atrapan con la mano, metiéndola rápidamente en el agua y agarrando al pez por la parte posterior para que no se dé cuenta de lo que pasa y no le dé tiempo de soltar su descarga.
Reglas
Los peces dulces son tan pequeños que carecen de características. Lo único importante es saber cómo se atrapan, algo que no resulta tan sencillo como parece.
Primero, el niño deberá tener éxito en una tirada de Buscar, que le permitirá descubrir la presencia del pez dulce (que no siempre resulta fácil de ver en aguas turbias o sobre un fondo de barro). Después deberá tener éxito en una tirada de Sigilo, que le permitirá acercase al pez sin que éste escape. Tras eso, todavía tendrá que tener éxito en una tirada de Hurtar, si tiene éxito habrá sacado al pez del agua antes de que éste active su defensa, en caso contrario el niño recibirá un calambrazo y sufrirá un punto de daño no letal.
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