Animales: enemigo salvaje IV

Seguimos con la serie de fauna salvaje que los personajes podrían encontrar en sus aventuras y que supongan al menos cierto peligro en caso de un enfrentamiento directo. En este caso, vamos a aportar un par de herbívoros que pueden ser bastante peligrosos cuando se les incordia.

Vaca o toro (Bos taurus)

Las vacas (en el caso de las hembras) y los toros (en el caso de los machos) son animales en general poco interesados en meterse en peleas con humanos que no saltan la valla del prado donde se encuentren.

Al ser una importante fuente de alimento, es muy raro verlos sueltos en zonas de guerra, pues el ejército procura acapararlos y los pueblos esconderlos de estos, por lo que es raro verlos fuera de establos. Incluso en los casos en los que pasten en libertad en montes públicos, suelen apartarse o ignorar a las personas que paseen por allí, se les puede considerar en general inofensivos. Sin embargo, aquellos tan tontos como para intentar hacerse a mano con un ternero, intenten acorralarlos o asusten a un ejemplar más bien bravo, podrían enfrentarse a unos cuernos y una potencia dignos de temer.

De cara a evitarlos o esquivarlos, hay que tener en cuenta que tienen un campo visual frontal de hasta 300 grados sin necesidad de mover la cabeza. Sin embargo, son miopes y deben enfocar para observar objetivos alejados, no apreciando bien los detalles. Aunque, cuidado, sí son muy hábiles en la detección de pequeños movimientos, incluso imperceptibles para los seres humanos, y reaccionan con brusquedad a los movimientos repentinos y violentos. Necesitan bastante tiempo para adaptarse a un cambio de iluminación, y pueden percibir como un obstáculo algunas áreas muy iluminadas o zonas con contraste de luz y sombra. Por todo esto, suelen atacar de frente y es posible esquivarles mejor cuando están más cerca de uno… lo que tampoco es muy tranquilizador. Por cierto, no, no les irrita especialmente el color rojo. Respecto del oído, su rango de audición es mayor que el de los humanos, pero localizan peor la fuente de los ruidos. También su sentido del olfato está muy desarrollado, en especial para localizar a animales de su misma especie o depredadores.

[F]"Toro de lidia en Colombia" de Santiago Molina (publicado en Wikimedia Commons), 2011. Imagen con licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0

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Jabalí (Sus scrofa)

De nuevo, un hervíboro bastante pacífico que en principio solo querrá estar a lo suyo, paseando y hozando alegremente. Sin embargo, es más valiente y menos huidizo que la vaca, siendo más posible que se atreva a lanzarse contra humanos en los casos clave: que amenacen a sus crías, lo acorralen o sorprendan, esté herido o se acerquen a él con perros. En cualquier caso, tras un primer ataque, tenderá a huir, quedándose a pelear solo si no puede evitarlo.

Una forma de saber que has enfadado a un jabalí es ver cómo se levantan en una cresta los pelos del lomo. Aunque puede costarte un poco en la oscuridad; tienden a ser sedentario durante el día y a moverse, recorriendo grandes distancias, por la noche.

Su vista es más bien mala, lo que compensa con un olfato y un oído extremadamente bien desarrollados. Se mueven con mucha rapidez, son escurridizos pueden aparecer de repente cruzando el camino de los personajes o saliendo de un matorral que estén intentando atravesar.

[F]"Wild boar in the Zoo" de A. Sabin (publicado en Wikimedia Commons), 2017. Imagen con licencia copyleft Free Art License.

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