La sangre de Wuhan
La policía detuvo el pasado agosto (2020) a un traficante de objetos de arte. No se trataba de obras originales, sino de reproducciones falsas que vendía como auténtico arte chino milenario: jarrones, figuras de jade y similares. Entre los objetos requisados aparecieron tres viales de sangre en colgantes de cuero. La sangre permanecía sin coagular. Un análisis de laboratorio confirmaron confirmó que se trataba de sangre humana tratada para evitar la coagulación.
El caso no hubiera pasado de ahí si no hubiera sido porque el traficante trató de convencer a los agentes de que se trataba de auténtica sangre del Paciente 0 de Wuhan, un poderoso amuleto que te inmunizaba contra la enfermedad. El traficante estaba dispuesto a darles uno de los colgantes a cambio de que le dejaran marchar con el resto de la mercancía. Al decir que era sangre de un infectado de Wuhan se activaron todos los protocolos sanitarios y el contrabandista ha pasado 15 días aislado en una celda. El análisis mencionado antes demostró que la sangre era inocua y que nunca había estado infectada.
Este caso llamó la atención de nuestra redacción y sabiendo que se trataba de un falsificador, nos pusimos a investigar el original. ¿Existía un amuleto con sangre del paciente cero de la pandemia? ¿Para qué? Y lo más importante, ¿cuánto costaba?
Nuestras investigaciones nos revelaron que no se trataba de un amuleto. Al menos la gente que lo compraba no lo trataba como tal y que sus méritos, si había alguno, era la posibilidad de conocer la enfermedad antes de que empezara a mutar en las diferentes cepas. Que se sepa hay nueve virales reales (las falsificaciones son numerosas, nos tememos). Tres están en China, no han salido de allí. Una está en Cambridge (Massachusetts); al parecer ha sido comprada por alguien relacionado con la universidad. La quinta fue comprada por un acaudalado hombre de negocios de Londres, pero parece que la ha trasladado a Cambridge (pero el del Reino Unido). La sexta está en Alemania y, al parecer, vinculada a un consorcio de empresas farmacéuticas. La siguiente fue adquirida por Bill Gates y fue la más cara (200 millones de dólares), aunque se cree que la ha llegado a una de sus empresas en Corea del Sur. La penúltima parece estar en Bélgica adquirida por un excéntrico hacker apodado JLVrig.
Y, por fin, tendríamos uno de los viales en Cunia, todo parece apuntar que en manos de la farmacéutica Esval, S.A. que nuestros lectores recordarán por los incidentes de hace unos años, con una fuga vírica, y que ahora se están juzgando. Parece que pagaron por el vial 125 millones por lo que deben tener un inversor pues la empresa no está pasando por su mejor momento.
Las copias con supuestos beneficios inmunológicos se pueden encontrar en internet desde 100 euros. Los viales de sangre falsa para aficionados al vampirismo se pueden encontrar mucho más baratos, desde 1 euro.
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