1x07 Venganza
Una vieja bandera española que ha sobrevivido a algunas batallas ondea quejumbrosa tras la espalda del sargento Padilla. Es de noche, pero decenas de ojos brillantes por la emoción le observan mientras espera que se haga el silencio. Como un susurro de muerte todos acaban callando y les dice:
«Hoy no os hablo como españoles, sino como mis compadres, como mis vecinos, como la gente con la que gusto de disfrutar de una tarde de cartas y un chato de vino. Hoy os hablo a vosotros. Y no os voy a decir que odiemos al francés, pues Francia está muy lejos de aquí y sus bonapartes y sus botellas son ajenos a lo que va a suceder esta noche aquí. Hoy os digo que tenemos que odia al ladrón que ha esquilmado nuestros campos, al acosador que ha asustado a nuestras mujeres, al abusón que ha golpeado a los débiles. Los dragones de la corona de Francia se creen la élite de su ejército. Bien, es posible que lo sean, pero hoy, esta noche, en la víspera del sagrado día de la Virgen del Rosario, les vamos a demostrar que cualquier vecino de España es mejor que cualquier dragón francés.»
«Ellos son numerosos y nosotros parecemos pocos, pero no quisiera que esta noche hubiera más hermanos conmigo. En los próximos años, cuando nuestros compatriotas celebren el aniversario de la batalla de Lepanto, nosotros celebraremos nuestra propia victoria, nuestra venganza y cuando un extranjero nos pregunte que celebramos. Le diremos orgullosos: el día que matamos al dragón. No, hermanos, no compartiré ese honor con nadie más, es nuestra venganza y es nuestro Día del Rosario. ¡Que tiemblen los dragones!»
Con asentimientos quedos ante el temor de que les descubran, la compañía de improvisados milicianos avanza en la noche, supera unas colinas y toma posiciones en un bosque cercano al campamento francés, la luna se oculta por el horizonte, pero aún quedan varias horas para que amanezca. Abajo, junto al río, se observan algunas hogueras, varios petates y soldados durmiendo y algunos vigías aburridos de observar las sombras de la noche.
Es el momento de la venganza...
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