Panzerjäger Tiger (P) Ferdinand / Elefant

El Panzerjäger Tiger (P) Ferdinand, o como se llamaría más tarde "Elefant" tiene su origen en un fracaso. En mayo de 1941 se anunció el proyecto de adquisición de un carro de combate pesado, el Tiger, al que Porsche presentó su diseño VK 45.01(P). Desde ese momento y hasta principios de abril del 42, Ferdinand Porsche se reuniría en diversas ocasiones con el Führer para debatir diversos aspectos del proyecto. Estas reuniones

eran fruto de la relación de amistad entre ambos, y desembocarían en una demostración para Hitler durante su cumpleaños del prototipo, tras lo cual este ordenaría la fabricación de 100 chasis.

Sólo se ordenó la fabricación de los chasis ya que la torreta era cuestión de Krupp, tanto para el diseño de Porsche, como para el de Henschel, el otro competidor. Durante las pruebas oficiales, el prototipo de Henschel, VK 45.01(H), demostró ser mucho más fiable que el de Porsche, que sufrió numerosas averías. Aunque que aparezcan averías durante las pruebas de un prototipo es algo normal y esperado, en el caso del VK 45.01(P) eran bastante problemáticas. La mayoría tenían su origen en el sistema de propulsión, dos motores que alimentaban a dos generadores eléctricos y que eliminaban la necesidad de una transmisión convencional. Esta disposición, muy avanzada para la época procedía de un diseño anterior de Porsche, y aunque tenía una muy buena aceleración, no era ideal para un carro de combate y los rigores del campo de batalla.

Esta debilidad, unido a que su producción requería una gran cantidad de cobre, un metal escaso por la guerra llevó al ejercito a designar el diseño de Henschel como el ganador. El resultado supuso una decepción para Hitler, aunque acabaría aceptando la decisión del comité técnico, para sorpresa de muchos, ya que creían que el propio Führer desdeñaría esta resolución a favor de su favorito.

[F] Un VK 45.01(P) completo durante las pruebas

Nace el Ferdinand

La resolución del concurso dejó a Porsche con 100 chasis sin torreta, ya que Krupp entregaría las disponibles y las futuras a Henschel para producir los Tiger I.

No obstante se completaron 7 unidades, la mayoría de los cuales se emplearon para entrenar tripulaciones del Schwere Panzerabteilung 503 (s.Pz.Abt. 503), o batallón blindado pesado, la primera unidad que se equiparía con el futuro Tiger. Y se tiene constancia de que al menos una unidad entraría en combate como carro del mando del schwere Panzerjäger-Abteilung 653 (s.Pzjr.Abt. 503), curiosamente una unidad cazacarros pesada equipada con Elefant.

Porsche ante esto propuso emplearlos para fabricar unidades de artillería autopropulsada (de calibre 150mm o 170mm), aunque finalmente se decidió convertirlos en cazacarros pesados, armados con la nueva versión del cañón de 88mm, el L/71, aún en desarrollo. Esta conversión era muy similar a la del Hornisse (conocido posteriormente como Nashorn) que empleaba el mismo arma, aunque con una casamata cerrada para proteger a la tripulación. El objetivo era reemplazar a los desfasados Marder II y III en servicio en el frente del este, y dotar a las unidades blindadas con un arma capaz de alcanzar objetivos a distancias de hasta 4500 a 5000 metros, lo que superaba con creces cualquier cañón en servicio en ese momento en el Ejército Rojo.

El diseño fue entregado y aprobado por Hitler en noviembre de 1942, realizándose la conversión de 89 chasis entre marzo y mayo de 1943 (recordemos que 7 chasis fueron completados como carros de combate, dos restantes se destinaron a conversión en vehículos de recuperación y otros dos fueron empleados para pruebas). Esto hizo que el nuevo vehículo, el Sd.Kfz.184 Schwerer Panzerjäger Tiger(P), con el sobrenombre de Ferdinand en honor del ingeniero jefe de Porsche, estuviese disponible para la campaña de verano de Rusia.

La conversión fue un trabajo considerable, ya que para montar el cañón L/71 se tuvo que trasladar la cámara de combate a la parte posterior, y los motores y generadores al medio del chasis, dejando al conductor y operador de radio en la parte frontal, separados del resto de la tripulación.

Además se reemplazaron los motores Porsche originales por unos Maybach HL 120 TRM, probados y fiables y que propulsaban los Panzer IV. El blindaje fue aumentado significativamente, alcanzando los 200mm en el frontal. La casamata, el elemento más significativo del Ferdinand, fue construida por Alkett y alcanzaba un peso de 15 toneladas.

Todas las unidades fueron asignadas a los s.Pzjr.Abt. 653 y 654, agrupados en el Regimiento 656, y enviados a Rusia en junio de 1943. Entrarían en combate el 5 de julio durante la Operación Zitadelle, la Batalla de Kursk.

[F] Ferdinand en el frente del este

Kursk, la hora de la verdad

Durante la batalla, los Ferdinand fueron empleados para destruir a los T-34 y cañones anticarro desde posiciones por detrás del frente, a distancias de hasta 5000 metros. Su desempeño fue formidable, pero a medida que penetraban las lineas defensivas, empezaron a surgir los problemas, especialmente mecánicos. Además de la falta de fiabilidad de su sistema de propulsión, las propias dimensiones del vehículo dificultaba las reparaciones. Esto se evidenció con vehículos con daños menores por minas en la suspensión o las cadenas, que normalmente se realizaban por la noche cuando el sector era asegurado. Pero a medida que la ofensiva se estancaba, los equipos de mantenimiento tenían que trabajar en ocasiones bajo el fuego enemigo. Y dado el peso del Ferdinand, que complicaba el ser remolcado, al menos tres unidades tuvieron que ser abandonados por sus tripulaciones con daños menores.

La batalla fue cruenta, especialmente con los Ferdinand, aunque existe bastante controversia acerca de su vulnerabilidad ante los ataques de la infantería, y que habrían sido inutilizados con granadas y cócteles molotov. Lo cierto es que las tripulaciones improvisaron diversas soluciones, siendo las mas curiosa la de montar una ametralladora MG-34 en una vaina de proyectil y disparar a través del tubo del cañón. Pero una revisión cuidadosa de los informes de acción por historiadores actuales, arrojó unos datos interesantes; si bien no contaba con ametralladora frontal, la visibilidad de la tripulación era reducida, y la capacidad de giro transversal del cañón era limitada, según este estudio sólo se puede atribuir la pérdida de un Ferdinand por acción de la infantería (el vehículo se vio cegado por una granada de humo y cayó en una trinchera, teniendo que abandonarlo su tripulación).

El resto de las bajas fueron causadas por causas diversas, incluyendo minas (19), impactos de artillería, incendio del generador, fuego amigo, y una unidad aplastada por un Panzer III que cayó sobre el cañón y el motor.

Por tanto, no está muy claro si en realidad era tan vulnerable como pensaban las tripulaciones, especialmente teniendo en cuenta cual era la misión del Ferdinand, combatir alejado de la línea del frente. Pero independientemente de ese hecho, veremos más adelante que el ejército alemán se tomó en serio la amenaza de la infantería.

Para el 14 de julio 19 Ferdinand eran perdidas completas, pero únicamente 13 estaban listos para el combate, el resto necesitaban reparaciones. Veinte más se perderían hasta comienzos de agosto, y para finales de mes, cuando se retiró el Regimiento 656 sólo disponía de 50 vehículos.

Elefant

Tras Kursk, todas las unidades supervivientes fueron retirados del frente y enviados Nibelungenwerke en Austria para mantenimiento y reparaciones que durarían hasta marzo de 1944. Este periodo de descanso se aprovechó para acometer un programa de mejora que incluía nuevas cubiertas del motor, cadenas más anchas, una ametralladora frontal para el operador de radio y una cúpula con siete periscopios para el comandante, Además se cubrió la parte inferior con pasta antimagnética zimmerit. Aunque se planeó modificar todos los vehículos, no hay cifras exactas de cuantos recibieron este paquete de actualización.

Este periodo de mantenimiento coincidió ademas con la solicitud realizada en noviembre del 43 para cambiar el sobrenombre a Elefant, ratificado por el OKH en febrero del año siguiente. Y aunque ambos nombres se usarían en los informes oficiales a los largo de 1944, la practica fue que se emplease Elefant con los vehículos mejorados y Ferdinand con los de la configuración inicial.

[F] En esta imagen de dos Elefant puede verse la ametralladora frontal y el zimmerit

Italia y el fin de la guerra

El desembarco de las tropas aliadas en Anzio en enero de 1944 obligó a movilizar al s.Pzjr.Abt. 653, cuya 1ª compañía fue trasladada con 11 Elefant el mes siguiente. Durante las batallas en el frente de Anzio se perderían dos unidades en marzo, y hasta junio se perderían otras seis unidades. Aunque la naturaleza defensiva de los combates en Italia se ajustaban a sus características, su movilidad si que lo era (eran lentos, y muchos puentes no soportaban su peso). Además los fallos mecánicos y la falta de repuestos lastraron su actuación, hasta el punto que solamente 2 unidades sobrevivieron a la campaña italiana (y uno de ellos era de la variante de recuperación).

El resto de los Elefant fueron enviados al frente del este con la 2ª y 3ª compañía, sufriendo tanto bajas en acción (especialmente durante la Operación Bagration, durante el verano de 1944) como por la falta de repuestos. A comienzos de agosto ya no quedaban vehículos operativos. A pesar de la situación, se consiguió recuperar 14 unidades para mediados de septiembre, que fueron asignados a la compañía pesada de destructores de tanques 614. Las pérdidas siguieron produciéndose, y en febrero de 1945 sólo quedaban 4 unidades, que lucharían hasta el final en Zossen, al sur de Berlín

Aunque fue un vehículo con una fiabilidad mecánica reducida, al igual que su movilidad, disponía de una protección formidable, además de un cañón muy potente. En las primeras fases de la batalla de Kursk, conseguiría un ratio de bajas de 10:1, realmente impresionante.

Datos para Comandos de Guerra