Me-321 Gigant

El planeador gigante

El avión de transporte alemán en los primeros años de la guerra fue el trimotor Ju-52. Es un avión muy conocido y muy emblemático del ejército alemán. No era un mal modelo, pero tenía una pega de cara a los compromisos que encaraba el ejército alemán tras la caída de Francia. La Luftwaffe se dio cuenta que necesitaba un avión con mayor capacidad de transporte (un panzer IV, al menos) si quería abastecer una hipotética invasión de Gran Bretaña. En esos momentos surgió la idea de construir un planeador superpesado y se pidió a varias compañías que lo diseñaran. Junker desarrolló el Ju-322 Mammut, pero Messerschmitt desarrolló el Me-321 con algo más de éxito. A diferencia del modelo de Junker, este no era completamente de madera y tenía uso tubos de acero reforzando la estructura. Aunque esto marcó la diferencia, Messerschmitt ignoró ligeramente las especificaciones iniciales que pedían un planeador que no requiriera el uso de materiales esenciales para el esfuerzo bélico. Por otro lado, no era mucha cantidad y el modelo utilizaba menos madera que el de Junkers porque toda la superficie del avión era de una tela especial, una especie de papel barnizado, que se utilizaba en la aeronáutica de la Primera Guerra Mundial.

En la fase de diseño, el planeador de Messerschmitt recibió la denominación Me-263, pero dado que podría generar confusiones con el avión a reacción posterior hemos preferido mantener la denominación final que recibió en todo el texto.

El retraso y posterior cancelación de la operación León Marino casi provocan que la fabricación del Me-321 se cancelara, pero los planes de invasión de la Unión Soviética, salvaron el proyecto. Fue ahí cuando recibió su denominación de Me-321 y el sobrenombre de Gigant (gigante en alemán).

El primer Me-321 (modelo A-1, con un piloto) salió de la fábrica en febrero de 1941 (14 meses después desde el inicio del diseño, algo muy destacable) y la primera Sonderstaffel (escuadrón aéreo especial con 5 planeadores pesados más 15 remolcadores) entraría en servicio en octubre de 1941. La Luftwaffe encargaría 100 aviones del modelo A, pero también se fabricaría un modelo B que llevaba piloto, copiloto y un tercer tripulante y, además, cuatro ametralladoras de 7.92 mm. Se construirían otros 100 de este segundo modelo.

En algunos casos, se desmontaron dos ametralladoras de los modelos B que se montaban en los modelos A. En ambos aviones quedaban montadas en la cabina por encima de la posición de la tripulación.

Una de las características de este planeador era su morro que era por donde se cargaba. La cabina estaba por encima de las portezuelas de carga, en la línea de las alas y quedaba a mucha altura del suelo. Esa posición no era la mejor para las operaciones de despegue y, sobre todo, de aterrizaje.

El planeador era muy pesado (sobre todo cargado) y para elevarlo se probó inicialmente con el Ju-90, pero el avión tenía muchas dificultades. Se sustituyó por tres Bf-110 que tiraban simultáneamente del Gigant y que requerían la utilización de cohetes para el despegue. Era una mala idea y además muy peligrosa, como quedó demostrado con un accidente en el que murieron todos los ocupantes de los cuatro aviones (unas 129 personas). Más adelante, se optó por el He-111z como remolcador para los planeadores.

El He-111z eran dos He-111 unidos mediante un ala central y con un motor adicional en la unión. La "z" es de zwilling (gemelos en alemán)

En la campaña rusa operaron en Riga y en las islas del Báltico, pero se comprobó que aunque tenían muy buenas prestaciones, tenían algunos problemas: además de la falta de un remolcador fiable que hemos comentado, los aviones pesaban mucho en el suelo y para moverlos era necesaria una maquinaria especial, lo que, además, era bastante complicado en las condiciones climáticas de aquel invierno ruso con tanto barro y nieve.

A principios de 1942 fueron retirados del frente ruso y preparados para participar en una operación Hércules (invasión aerotransportada de Malta). Para esa época se esperaba contar con el He-111z, pero la falta de estos remolcadores hicieron que la operación nunca llegara a realizarse.

Los Me-321 volvieron al frente ruso a principios de 1943. Se pensó en utilizarlos en la operación para liberar Stalingrado, pero como dicha operación no llegó a realizarse, los aviones fueron devueltos a Alemania. Algunos fueron retirados del servicio, otros desmantelados y otros convertidos en el modelo Me-323 []. Los supervivientes fueron preparados para participar en Sicilia en julio de 1943, pero la operación también se canceló y los Me-321 no volvieron a aparecer en la guerra.

La idea de planeadores de transporte no fructificó después de la guerra, los Me-321 tienen el dudoso mérito de ser el planeador de transporte más grande jamás fabricado.

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