Nº: 55 . 3ª época. Año VI
A.D.E.G.: E1: Día de la República 3464 Por: A.D.E.G.
 
 
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Discurso del presidente en el Día de la República

Ciudadanos y ciudadanas de la República Federal de Planetas...

Hoy celebramos el día de nuestra nación y en este 3464 que nos acompaña debemos estar dichosos de que nuestras fronteras permanezcan invioladas y de que nuestra nación no hay sido atacada por ninguno de los que se están preparando para hacerlo. Hoy, somos más amigos de nuestros amigos y nuestra alianza será más fuerte cuanto más intenten separarnos y cuánto más nos amenacen. No caeremos en la propaganda de aquellos que dicen desear la paz mientras se arman, esperando que les creamos y bajemos la guardia. No, la R.F.P., y menos en el día que celebra su existencia, no se mostrará débil ni temerosa de su futuro...

[Aplausos, el presidente levanta la mano para pedir que le dejen continuar]

Deseo hablarles de esta noble nación que hoy festejamos. Se extiende por las regiones más privilegiadas de la galaxia, disfruta de la mayor tranquilidad y es la cuna de la mejor civilización de la galaxia. En estos años de paz que hemos disfrutado, hemos alcanzado las mayores cotas de bienestar, de comprensión, de convivencia. Pero también hemos generado envidias. Fuera de nuestras fronteras sólo hay dos clases de naciones: las que respetan nuestro esfuerzo y lo que hemos conseguido y las que lo envidian y desean que todo nuestro trabajo sea vano.

[Murmullos quedos de asentimiento]

A los primeros les digo: ¡gracias por vuestra amistad! ¡Gracias por mostrarnos que la galaxia es suficientemente grande para todos! A los segundos sólo puedo decirles: ¡estáis equivocados! ¡Y vuestro error será la ruina de vuestra civilización!

[Largos aplausos]

Hoy puedo mirar las calles de cualquier ciudad de la R.F.P. y descubrir a humanos, veddios, lixnel, úkaros, olieros, a cualquier especie trabajando por un futuro común; un día en el que ninguno de ellos tenga mirará al cielo, hacia las estrellas, preguntándose si hoy será el día en el que el dirigente de una de estas naciones ciegas decida ocultar su propia inutilidad atacándonos. Sin embargo, hoy no será ese día y mañana, si lo fuera, nos encontrarán preparados.

[El presidente pone gesto apesadumbrado, la cámara se acerca y coge un primer plano de su rostro. Voz grave]

Hay un remedio a esta situación, una solución sencilla, que pondría fin a todo de forma general y espontánea, que haría que la galaxia, o la mayor parte de ella, estuviera libre de temor. Permitidme que, aunque este sea nuestro día, me dirija a ellos, a todos los ciudadanos de esas naciones, a los cientos y cientos de millones de personas que lo único que desean es levantarse cada mañana y disfrutar del día sabiendo que nada lo ensombrecerá. Éste es vuestro momento. Vosotros, a los que vuestro gobierno intentará impedir que veáis este mensaje, pero que aún así lo conseguiréis, decid no. ¡Decidles que NO!

[Aplausos]

Decid no a aquellos que no os cuentan la verdad, decid no a aquellos que se escudan en palabras como nacionalismo o patriotismo para conservar sus privilegios, decid no a aquellos que os dicen que sois mejores que vuestro vecino, decid no a aquellos que creen que la guerra es justificable, decid no a aquellos que os hablan de miedo, decid no a aquellos que os niegan vuestros alimentos, decid no a aquellos que os gobiernan...

[El auditorio interrumpe el discurso. Corean "¡Decid no! ¡Decid no!". El presidente vuelve a reclamar silencio con la mano].

Los ciudadanos del Sector Libertad dijeron "¡no!" a aquellos que querían hacer experimentos sociales con sus vidas, dijeron "¡no!" a aquellos que se preocupaban más de la filosofía que de dar de comer a los niños que se morían de hambre, dijeron "¡no!" a aquellos que pensaron que eran tan tontos como para poder negarse a sus locuras. Hoy hemos escuchado su no y a pesar de la resistencia de aquellos que lanzan bombas atómicas contra su propia población para evitar que podamos asistirles, están llegando los alimentos, están llegando las medicinas, está llegando la generosidad de la R.F.P.

Decir "¡no!" es la solución. Y si les decís que no a aquellos que intentan que nos odiéis, todos aquellos que hoy celebramos el día de paz y libertad de la R.F.P. iremos donde haga falta para que vuestro "¡no!" sea escuchado por aquellos que deben escucharlo. Y para que este día sea el Día de la Galaxia.

[Ovación atronadora, el presidente intenta acallar a la multitud, pero es imposible. Los gritos de "¡presidente, presidente!" le impiden seguir hablando. Finalmente desiste, pone su mano en el pulsador y el cielo de Vettera se cubre con el increíble espectáculo de luces y sonido con los que la capital de la R.F.P. celebra su día grande].

 
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