La vida es preciosa
[C]No estás solo cuando el mundo pone todo el invierno en ti. -Suede (2018). Life is golden The Blue Hour.-
Primera estrofa: con la ley en las manos
El capítulo anterior podría haber terminado de forma «explosiva», pero empecemos por asumir primero que han logrado sacar con vida de allí a Ferrán y veamos qué tiene este que contarles.
En primer lugar, no tiene mucha idea de lo que ha pasado. Escuchó la puerta abrirse pero cuando se dirigía a ver quién podía ser, recibió un golpe por la espalda y hasta ahí. No tenía ningún motivo para temer problemas pero viéndoles a ellos allí, estará convencido de que Buendía anda detrás de todo. En base a sus experiencias de hace diez años, será hasta dramáticamente alérgico a dirigirse a la policía. Si ellos deciden seguir el camino de la ley y llamarles, Ferrán aprovechará la primera excusa que tenga para largarse.
Aparte de confirmar su historia de desamor con Nieves, les puede contar que Ana, en efecto, trabajaba aquí también. Ha sabido de su muerte y está moviendo papeles con Iren para heredar, aunque le entristece mucho hacerlo. Su primo es bastante amable con ellos, aunque se le nota que mantiene a Ferrán empleado por Ana. Las cosas no han ido bien en lo económico para la yeguada y no le extrañaría que tras la muerte de su prima le despida y traspase el negocio, o venda el terreno. En ese caso, Ferrán se plantearía volver a España, aunque jamás a Cunia. Julián vive en Oslo y se pasa muy poco por Tre Fresnoene.
En estos años no han tenido contacto con el armero Buendía ni ningún otro personaje de entonces pero está convencido de que es algo del pasado lo que ha venido a «cazarles». Respecto de la documentación que se trajeron de Cunia, Nieves nunca se la enseñó, aunque sí le dijo que demostraba chanchullos de su padre con la policía y los traficantes de armas.
Insistirá en buscar a Nieves, convencido de que está en peligro. Esta será su prioridad número uno y se pondrá muy pesado con ello, no queriendo abandonar la compañía del grupo de investigadores, salvo que ellos vayan en otra dirección. Salvo que le obliguen, tampoco tiene intención de avisar de momento a Julián, por miedo a que llame a la policía. Además, es muy posible que no aparezca por el terreno hasta dentro de tres o cuatro días.
En caso de que Ferrán hubiera muerto en la escena final del capítulo anterior, lo único que tendrán los personajes es la agenda del teléfono móvil del finado, que habrá sobrevivido (puedes hacer la broma mencionando una resistente marca nórdica de telefonía). En él se pueden encontrar los teléfonos de Nieves y Julián. Las conversaciones con ella demuestran esa pérdida progresiva de contacto y las de Julián un trato cordial pero solo laboral, un poco frío.
Si los personajes llaman a la policía por el asalto a Tre Fresnoene, esta se lo tomará en serio e iniciará una investigación paralela a la de los personajes, a quienes pedirán que no abandonen el país. Es posible que les pongan cortapisas a lo que quieran hacer y que den con Nieves antes que ellos, advirtiéndola contra los personajes, lo que no ayudará a a causa. También pondrán sobre aviso a Iren, pero salvo que los personajes vayan al guardamuebles en secreto, esto también es inevitable. La única ventaja de llamar a la policía es que les creerán más rápido si más tarde solicitan su ayuda contra los verdaderos enemigos de esta trama.
Segunda estrofa: un rastro frío
Buscar a Nieves teniendo su nombre y teléfono no debería ser complicado. Sin duda les asuste ver que no responde al móvil, que aparece constantemente apagado o fuera de cobertura, al menos las primeras 30 horas que la estén llamando (pasado ese tiempo les llegará un aviso de que ya está disponible). El motivo de esto es que Nieves encontró trabajo en una planta petrolífera en el Mar del Norte, donde trabaja como administrativo del escalafón más bajo, pero compensada con un sueldo mayor del que tendría en tierra. Hasta dentro de dos días no volverá a Oslo para pasar una temporada de descanso. Aunque podría comunicarse desde la planta, ella prefiere no atender apenas al móvil en estos periodos.
Es muy posible que los personajes quieran hacer un repaso investigando el paradero o los enlaces con los hechos recientes que pueden tener las distintas personas del pasado de Ferrán y Nieves. A discreción de la DdJ queda cómo pueden los personajes hacerse con esta información, que en muchos casos debería contar con uno o hasta dos grados de dificultad para obtenerse. Pero no debería ser imposible lograrlo, en especial si tienen buenas ideas sobre cómo hacerlo.
Alberto Buendía: desde el cierre de su armería no se sabe apenas nada de él. Sigue de alta en el régimen de trabajadores autónomos y tiene la misma dirección, pero la casa aparece en un portal de venta de viviendas desde hace ya un tiempo. Algunos datos que no debería ser muy difícil encontrar no aparecen, como si alguien hubiera hecho un esfuerzo por pedir su desaparición de la red. Las llamadas de teléfono serán poco reveladoras, nadie parece haber estado en contacto con él hace poco.
Samuel Espaulella: es poco probable que los personajes se acuerden de preguntar por este personaje y aparte de que sigue en activo como taxista, el dato más importante sobre él es el más difícil de encontrar. Días antes de la muerte de Ana, ¡cogió un vuelo Cunia-Barcelona-Oslo!
Necro Lingus: este grupo de música no sigue en activo, aunque sus miembros se mantienen en contacto con Ferrán a través de redes sociales. Es un contacto frío e intermitente pero Ferrán ha dejado caer ahí que podría volver.
Marta Garrigós: la madre de Ferrán habla con él exclusivamente a través de Whatsapp, casi a diario. Tienen una buena relación, aún mejor desde que Nieves dejara la yeguada, aunque no hablan de ello en ningún momento. También sabe que Ferrán se plantea volver. No sabe nada de ningún otro implicado, aunque alguien de su grupo de música llamó para preguntar por él, para saber a qué se dedicaba en Noruega. Cualquier miembro de Necro Lingus negará haber hecho esa llamada…
Pelayo y Marco Urquiza: esta información solo aparecerá si los Urquiza sobrevivieron al encuentro con los personajes hace diez años, claro. Su actividad legal es sencilla de rastrear. En teoría, se dedican a la compra-venta de muebles y bibliotecas usados, fruto de defunciones, casas en venta, subastas, etc. Por lo demás es casi imposible saber nada más de ellos, excepto que Marco murió de un navajazo durante un intento de robo hace dos semanas. Desde entonces, nadie sabe nada de Pelayo.
Estribillo: el guardamuebles
Sea porque pasan los días que dijo Iren que necesitaban, sea porque la presionan lo suficiente para hacer que los papeles se aceleren o que ella misma les abra, sea porque entran en el guardamuebles sin permiso, asumiremos aquí que logran hacerse con la documentación que guardaba Ana allí, junto con algunos enseres sin importancia que trajo a Noruega o compró ya aquí, que la DdJ puede inventar a su gusto.
[F]La carpeta. Imagen de Christian Guthier (2022). «Manila folder». Licencia Creative Commons Atribución 2.0.
La carpeta es la misma que Nieves robó a su padre y que se habrían traído a Noruega. Por qué estaba en manos de Ana en lugar de en manos de Nieves es algo que de momento no pueden saber, salvo que hayan hablado ya con la segunda.
En principio no habrá forma de saber si hay algo especial o distinto en los papeles con respecto a hace diez años, parece la misma documentación exactamente. Sin embargo, una TA de Buscar datos y una segunda de Actualidad revelarán algo que podría dar miedo. Aparecen unas iniciales y un apellido en la lista de vendedores de armas usadas de la policía que le llamará la atención a quien pase ambas tiradas: J. C. Almirall. ¿No se referirá a Josep Carles Almirall, policía federal retirado y actual responsable de Seguridad Ciudadana de Cunia, nombrado hace solo dos meses? Porque esto sería un escándalo mayúsculo. Y un claro móvil para las cosas que están pasando últimamente…
Recordemos que los personajes podrían haber negociado con una copia de los documentos hace diez años pero esto explicaría las cosas raras que están pasando en Cunia, como la muerte de Marco Urquiza, la desaparición de Buendía o el viaje de Espaulella…
Tercera estrofa: cara a cara
Esta escena tendrá lugar en algún momento de las investigaciones, idealmente después de haber accedido al guardamuebles, pero sobre todo, antes de que los personajes tengan ocasión de hablar con Nieves.
El grupo o parte de él debería encontrarse a pie junto a una calle, en un parking o cualquier lugar similar que sirva a los propósitos del atacante. Si los personajes han mostrado estar atentos a la presencia de vehículos blancos tipo SUV (un trabajo duro, hay muchos) podrían tener la posibilidad de ver el ataque un poco antes, a tiempo de apartarse con una TA de Correr o Saltar. Incluso si no prestaban atención, escucharán el chirrido del acelerón del coche un par de segundos antes, lo que les permitirá esas mismas tiradas, sumando un grado de dificultad, debido a que es un vehículo eléctrico y cuesta más escucharle llegar.
En cualquier caso, un Volvo SUV blanco intentará embestirles de repente, procurando darse a la fuga de inmediato. Los cristales del coche están tintados y la matrícula está convenientemente manchada de nieve y barro (debe ser reciente y a propósito, porque la policía le podría haber parado hace rato), aunque se podría adivinar algún número y letra (TA Descubrir) que a la policía les acabaría llevando hasta la propietaria… Vera Danielsen. ¿Ese apellido no les suena de algo? Vera es la madre de Iren, se le retiró el carnet hace dos años y no tiene ni idea de que su hija se ha visto forzada a prestárselo a un extraño.
pero suponemos que los pjs no se van a limitar a ver cómo les intentan atropellar (o lo consiguen, con dramáticas consecuencias), sino que responderán. Si disparan contra el vehículo, este no devolverá las balas. Si intentan saltar sobre el capó, llegar hasta él de una carrera mientras cambia de dirección para abrir la puerta, etc., vamos allá con más TA de Saltar y Correr para lograrlo o arriesgarse a más daño. Y por supuesto pueden usar su propio vehículo para una emocionante persecución. Quien conduce no solo lo hace con bastante habilidad, sino que tiene la suficiente desesperación para arriesgarse a que, en caso de choque, este sea a una velocidad que no le permita sobrevivir.
Si logran detener el vehículo de una manera u otra, el momento más emocionante de este capítulo podría ser cuando descubran la identidad del conductor, dado que, como hemos dicho antes, no es fácil que le hayan recordado: Samuel Espaulella.
Samuel Espaulella (valor medio de atributos por característica)
CUE 5
DES 6
INS 4
INT 3
PRE 5
Habilidades:
Conducir 20
Correr 18
Descubrir 16
Intimidar 17
Mecánica 21
Orientación 19
Pelea 16
Seguridad 14
Sigilo 15
Otros datos
Puntos de vida 15
Ajuste por fuerza +1
Alerta 14
Esquivar 18
Iniciativa 6, 6
Mientras preparáis la siguiente sesión, repartís experiencia, etc, puedes volver a utilizar el tema de salida habitual de esta serie: Suede HQ - Cold Hands
Coda
«Vamos a ir con todo a por vosotros. Somos capaces de borraros del mapa para siempre. Nadie os recordará, nadie se atreverá a hacerlo. Lamentaréis el día en que os atrevisteis a meteros en esto.»
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