Artillería en las guerras napoleónicas (II):

Artillería durante la Guerra de la Independencia

Siendo un poco laxos con este tema podemos separar de manera muy clara los tipos de artillería que hubo durante la guerra de la independencia, básicamente de influencia francesa (usada por el ejército francés y el ejército español al inicio del conflicto) y de influencia británica (usada por el ejército británico, el portugués y el español, según avanzó la contienda) conflicto y de manera puntual). No veremos algunas características interesantes de las artillerías de otras naciones involucradas durante las guerras napoleónicas, como fueron la artillería austriaca o la rusa.

Tipos de armas

Durante la guerra de la independencia podríamos ver tres tipos de armamento:

Cañones: Pensada para disparar sobre un blanco que está a la vista de los artilleros en una trayectoria casi plana en lo que se denomina tiro directo o tiro tenso. Su calibre se medía en libras, dado el peso de la munición que usaba.

Morteros: con un cuerpo corto y ancho, que permite inclinaciones entre 45° y 90° para bombardear con municiones explosivas dentro de posiciones fortificadas y tras muros o elevaciones de terreno. Su calibre se medía en función del tamaño del diámetro de la munición que usaba.

Obuses: Una mezcla entre el cañón y le mortero que permitía disparar proyectiles con tiro curvo, superando incluso a 45°, lo que permitía superar obstáculos. Su calibre también se medía en función del tamaño del diámetro de la munición que usaba.

Aunque ya había hablado de los tipos de munición el mes pasado, quiero destacar que la influencia del tiempo atmosférico y el tipo de armamento usado era determinante en las batallas. Por ejemplo, podrías usar el cañón para lanzar bolas solidas que rebotaran en el suelo y diezmaran las columnas enemigas. Un plan perfecto en días soleados y secos, pero si era un día lluvioso es muy probable que esa bola quedara incrustada en el suelo humedecido por la lluvia a las primeras de cambio.

Organización

Como comenté en la introducción existían 2 tipos de artillería, con 2 maneras totalmente distintas de ver la influencia militar de los cañones en las batallas.

La artillería francesa

Para Napoleón, la artillería era un elemento clave y con gran influencia dentro de la estrategia militar, ya que él había empezado su carrera militar como oficial de artillería. Mientras el resto de naciones usaba la artillería como elemento defensivo para proteger a su infantería y caballería, Napoleón le dio un giro radical a su uso convirtiendo a la artillería en una pieza ofensiva.

La artillería francesa usaba como organización el llamado sistema de Gribeauval, con el que se buscaba una artillería con mayor movilidad, alcance y precisión. Respecto al sistema que usaban anteriormente las principales mejoras eran:

Reducción y estandarización del número de calibres

La aparición del tornillo elevador

El rediseño y reducción del peso para permitir piezas más fáciles de mover y que lograran mayor distancia de disparo con menos carga.

Las piezas de artillería que usaba el ejército francés eran:

Cañón de 4 libras: Sustituidos progresivamente por piezas de 6 libras. Tenían un alcance máximo de 1100 m., efectivo de 640 m. y disparando latas de metralla de 360 m.

Cañón de 6 libras: Tenían un alcance máximo de 1350 m., efectivo de 725 m. y disparando latas de metralla de 410 m.

Cañón de 8 libras: Tenían un alcance máximo de 1350 m., efectivo de 725 m. y disparando latas de metralla de 500 m.

Cañón de 12 libras: Tenían un alcance máximo de 1600 m., efectivo de 825 m. y disparando latas de metralla de 550 m.

Obús de 6 pulgadas: Tenían un alcance máximo de 1100 m., efectivo de 640 m. y disparando latas de metralla de 550 m.

Las dotaciones que manejaban la artillería eran de 6 artilleros en piezas de 4 y 6 libras y de 8 artilleros en piezas de 8 y 12 libras.

Este tipo de organización era el usado también por el ejército español al inicio de la guerra.

La artillería británica

Aunque eran inferiores en número e influencia dentro del ejército británico, la artillería era muy profesional, disciplinada y versátil.

Las piezas de artillería que usaba el ejército británico eran:

Cañón de 3 libras: Tenían un alcance máximo de 1000 m., efectivo de 400 m. y disparando latas de metralla de 275 m.

Cañón de 6 libras: Tenían un alcance máximo de 1350 m., efectivo de 640 m. y disparando latas de metralla de 360 m.

Cañón de 9 libras: Tenían un alcance máximo de 1550 m., efectivo de 825 m. y disparando latas de metralla de 410 m.

Obús de 5,5 pulgadas: Tenían un alcance máximo de 1550 m., efectivo de 640 m. y disparando latas de metralla de 460 m.

Las dotaciones que manejaban la artillería eran siempre de 5 artilleros.

Una de las novedades tecnológicas durante las guerras Napoleónicas fueron los cohetes Congreve diseñados por Sir William Congreve. Estos cohetes eran muy efectivos en ataques incendiaros sobre posiciones defensivas y mediante salvas para buscar daño por saturación. Aunque con un alcance superior al resto de las piezas de artillería de la época (más de 3 km.) eran muy imprecisos y difíciles de manejar. Solían llevar cargas incendiarias de unas 24 libras.