La Bolsa de los Reyes Magos

Cuando un criminal pretende dar un golpe en Cunia, es fundamental que sepa cómo camuflar el acto y la recompensa. Por eso, cuando la banda de los Reyes Magos empezó a actuar en la ciudad, lo primero que idearon fueron unos grandes sacos con motivos navideños a los que añadieron un doble fondo con una original apertura en uno de los laterales interiores de la bolsa.

Dicho apartado oculto esta recubierto de cartón e hilos de cobre que bloquean las señales de la mayoría de las alarmas de los comercios y GPS de teléfonos móviles, convirtiéndolas en unas auténticas cajas de Faraday.

Al dar un golpe, rápidamente introducen los bienes sustraídos por el doble forro lateral, dejando en la parte superior de la bolsa un montón de cajas decoradas como regalos de reyes como elemento disuasorio, de forma que una inspección posterior solo descubrirá el cebo (además del escándalo que ocasionará el Rey Mago para complicar aun más la búsqueda). Les gusta sobre todo móviles, portátiles y joyería.

No son tontos y prefieren tomar productos caros en pequeñas cantidades. Cuanto menos lleno esté el compartimento oculto, más difícil es de detectar (+3GD cuando está vacío, +2GD con una carga ligera, +1GD con una carga pesada, sin dificultad cuando está completo).