Editorial

Hace unos días quedé con una persona que hacía mucho tiempo que no veía, ni hablaba. Una voz surgida del pasado de Sombra, de nuestros primeros tiempos cuando empezábamos en esto de las redes sociales y que nos enseñó muchas cosas. Por cuestiones de la vida, el contacto se había ido relajando y la última vez que hablamos, por correo, aún no habíamos sacado alguno de nuestros juegos. Como decía, quedé con él y charlamos y parecía que no hubiera pasado el tiempo (sobre todo a él que está igual que antes).

Esto es anecdótico; no lo cuento como algo excepcional sino como que me pasa con cierta frecuencia. Sin ir más lejos, en la pasada Feria del Libro de Madrid también coincidí con alguien que veo de año en año y nos tomamos un par de cervezas como si nos viéramos todas las semanas.

Soy afortunado. Si alguna vez, en un día de esos de mucho calor en el que tengo que maquetar la revista mientras escucho a los demás disfrutar en la piscina, caigo en la tentación de pensar que el trabajo en Sombra no compensa, solo tengo que recordar a toda esa gente que he conocido gracias a la editorial para saber que mi trabajo merece mucho la pena.

Recordad que el próximo número, el de verano, se publica a principios de Agosto y que el 16 de Julio no toca revista.