Sabotaje en el Mersey

Introducción

El estuario del Mersey es la puerta de entrada al puerto de Liverpool, un importante interés militar para los alemanes y una plaza con gran importancia que defender de los bombardeos alemanes por parte de los ingleses.

Estamos en febrero de 1942, y después de la construcción de los fuertes navales en el estuario del Támesis, que proporcionan un mapa de radar más amplio y una ligera defensa antiaérea, parece lógico que los primeros fuertes del ejército diseñados por Guy Maunsell sean instalados prioritariamente en el Mersey.

El fondo del estuario del Mersey se caracteriza por el desplazamiento de la arena debido a las corrientes, de tal forma que las fortalezas deben ser capaces de permanecer en su posición sin oponer resistencia a corrientes y oleaje. El hecho de que las fortalezas estén formadas por 7 torres hace aún más peligroso este hipotético desplazamiento, si una torre se mueve unos centímetros podría hacer que todo el fuerte se viniese abajo. Estas circunstancias han provocado que el primer fuerte no sea acompañado por su dotación completa de personal y recursos materiales, para evitar pérdidas innecesarias. Bajo esta situación el fuerte en un elemento mucho más vulnerable a un ataque, de tal que su instalación se ha convertido en una cuestión de alto secreto.

A pesar de las medidas de seguridad una célula de espías alemanes está al corriente de este movimiento y se han planteado llevar a cabo un atentado, llevan semanas infiltrados en los equipos de trabajo de los fuertes y van a estar en ese pequeño destacamento que acompañará a las labores de instalación del fuerte.

Los PJ

Para supervisar las tareas de instalación del primer fuerte del Mersey se va a desplazar un oficial de alto rango, del cual los PJ serán la escolta.

Dejamos a discreción del DJ la elección del oficial, ya que debe ser acorde al grupo de jugadores, este PnJ debe ser de rango superior al PJ de mayor rango. La nacionalidad podría ser británico, si los PJ son británicos, o estadounidense, si los PJ son de esta nacionalidad, en este caso la explicación de la presencia de este oficial en una instalación británica sería que están compartiendo tecnología, es posible que los americanos se planteen instalar fuertes similares en sus bases del Pacífico...

Durante la aventura los PJ serán considerados como suboficiales o policías militares, su condición de escoltas les confiere una posición superior frente a la soldadesca, no frente a los oficiales.

La tripulación

De los 150 hombres que componen la dotación completa del fuerte en la actualidad tan solo hay 50 a bordo, que se distribuyen de la siguiente forma.

-Mecánicos (4)

-Oficial ingeniería (1)

-Sanitarios (2)

-Cocineros (2)

-Artilleros (24)

-Operadores de radio (4)

-Oficiales y suboficiales (5)

-Policía militar (8)

Los turnos de trabajo son de 12 horas de 7 a 7. Por la escasez de personal solamente están operativas las torres de control, Bofors, una de artillería y la central eléctrica de la torre de luz.

En cada turno de trabajo se pueden encontrar 4 artilleros en las torres de control, Bofors y en la torre de artillería operativa, 2 oficiales y 2 operadores de radio en el control, 2 mecánicos en la central eléctrica y 4 policías militares, uno en el puente, 1 en la torre de luz y 2 circulando por las instalaciones.

Los espías alemanes

Entre el personal del fuerte hay 4 miembros de una célula nazi, un artillero, uno de los cocineros, un policía militar y el oficial ingeniero encargado de la central eléctrica.

El plan de los espías es demoler la instalación con toda su dotación dentro, incluyendo al oficial de alto rango que va a visitar el fuerte.

Para ello utilizarán explosivos que les llegarán por la noche en una barca, pero antes tienen que mermar las fuerzas del fuerte para que este envío pase desapercibido.

El día del atentado

Las tareas de instalación del fuerte han concluido con éxito, dentro de 72 horas el fuerte contará con su dotación completa, pero de momento tan solo 50 hombres mantienen este puesto defensivo activo.

A las 7 de la mañana comienza a distribuirse el desayuno, los marineros que van a entrar a su turno desayunan con ganas sabiendo que les esperan 12 de humedad y frío en la cubierta de esta isla de acero. Seguidamente los soldados que han terminado el turno de noche hacen lo mismo con el catre como único objetivo en su cerebro. A lo que todos son ajenos es que uno de los cocineros ha contaminado parte del café del desayuno con un laxante muy fuerte.

Alrededor de las 9 de la mañana los PJ llegarán al fuerte en una barcaza acompañando al oficial que visita las instalaciones.

Nada mas llegar son acompañados a la torre de control para presentarse ante el oficial de guardia, llegan justo a tiempo para ver como uno de los sanitarios informa de que varios miembros de la tripulación refieren síntomas gastrointestinales, al menos una docena de hombres se encuentran afectados, entre ellos están un oficial, un mecánico, 2 policías militares, 5 artilleros, uno de los cocineros y un operador de radio. La enfermería no está preparada para tantos enfermos por lo que se decide trasladarlos a los dormitorios de una de las torres cerradas, la que está entre la torre Bofors y la torre de artillería operativa. Ante esta situación se decide limitar el número de personal activo durante el día para no dejar al fuerte sin defensa por la noche. Se comunica al alto mando la situación y se decide que se adelantará al día siguiente la llegada del personal de refuerzo.

A las 12 del mediodía comienzan unas pruebas para ver la operatividad de los sistemas de radio y radar, en el puente hay 3 oficiales, uno más está descansando para el turno de noche y otro se encuentra enfermo. A la hora de la comida todo transcurre sin incidencias.

El resto de la tarde transcurre con normalidad realizándose todo tipo de comprobaciones del sistema eléctrico de la base y de los sistemas de comunicaciones y armamento.

En la cena el cocinero vuelve a echar laxante, de tal forma que aparecen nuevos casos de enfermos, otro oficial, 2 mecánicos, 3 policías militares y 6 artilleros muestran síntomas como vómitos y diarrea. Se sospecha del café, por lo que se da la orden de que no se sirva café.

Los Pj tendrán un 25% de posibilidades de caer enfermos, en ese caso se les permitirá quedarse en los dormitorios de los suboficiales que ocupan en este momento.

Con la dotación muy mermada se tienen que reorganizar los turnos de trabajo para llegar como sea al día siguiente, que será cuando lleguen los refuerzos. En la torre de control permanecerán de guardia un policía militar, un oficial y un operador de radio. En la central eléctrica habrá un mecánico, otro policía militar hará rondas por las instalaciones, 3 artilleros mantendrán activa la torre Bofors y otros 3 manejarán los cañones de la torre de artillería. Se decide que las luces se apaguen para evitar ser objetivo de la aviación alemana, debido a la merma en la capacidad defensiva del fuerte no se quieren correr riesgos.

Se pide a los PJ que al menos 2 se queden de guardia en el puesto de mando.

Comienza la operación

10 p.m. El oficial de ingeniería golpea al mecánico de guardia con una palanca y lo encierra en un armario de la central eléctrica.

10.30 p.m. El policía militar de ronda llama al del puente para que le ayude a comprobar una escotilla que parece atascada, lo lleva hasta la pasarela de la torre de luz y le clava un cuchillo por la espalda, arrojando el cuerpo al mar.

11 p.m. El artillero nazi y el policía militar reducen a los otros dos artilleros de la torre Bofors, que es el lugar elegido para el amarre inicial de la barca de los explosivos.

12 p.m. La barca llega con los explosivos, el artillero se mantiene al control de una de las Bofors apuntando al puesto de control.

12.30 p.m. El ingeniero comienza a colocar los explosivos, es una tarea complicada, ya que tiene que desplazarse de torre a torre, entrar en cada torre y descender por la escotilla del centro de la planta baja de cada torre hasta los pilares y colocar el explosivo, irá acompañado por el policía militar nazi que le hará de escolta.

1.30 a.m. Los nazis abandonan el fuerte en la barca y el primer fuerte del ejército del Mersey se convierte en historia.

La actuación de los PJ

Los PJ tienen que ser perspicaces para darse cuenta de que algo no está saliendo bien, el escaso número de personal activo durante la noche y la oscuridad imperante hacen que el ambiente sea muy estresante. Como norma general se deben aplicar los siguientes criterios, por cada torre que separe el lugar donde se desarrolla la acción de la torre donde estén los personajes se añade un grado de dificultad a las TA de escuchar o descubrir, que también estarán modificadas por el grado de éxito obtenido por los alemanes en sus TA de esconder. Por otra parte se utilizarán las habilidades de escuchar y descubrir, escuchar cuando la acción está fuera del rengo de visión de los PJ y descubrir cuando cabe la posibilidad de que estén mirando en esa dirección.

Hay una serie de momentos en los que los PJ pueden percibir algo que les resulte fuera de lugar.

-Policía militar arrojado al mar. TA de escuchar difícil.

-Desplazamiento por las pasarelas desde la torre de luz hasta la torre Bofors, TA enfrentada de esconder de los nazis y escuchar/descubrir de los PJ.

-Forcejeo en la torre Bofors TA de escuchar/descubrir difícil.

-Llegada de la barca, TA de escuchar/descubrir muy difícil.

-Desplazamiento por las pasarelas del ingeniero, TA enfrentada de esconder y escuchar/descubrir.

Por otra parte los PJ pueden estar alerta de que está sucediendo algo cuando el policía militar del puente no regrese después de un rato, sobre todo si ven al otro policía militar moverse por las pasarelas. También pueden ver como algo fuera de lugar la presencia del ingeniero acompañando al policía militar hasta la torre Bofors

Dificultades añadidas

Después de arrojar al mar al policía militar, el policía militar nazi y el ingeniero se moverán hacia la torre Bofors, pero al llegar a la torre de control se separarán, el policía continuará hasta la torre para encontrarse con el artillero nazi, mientras que el ingeniero se dedicará a colocar un par de trampas explosivas en la torre de control, una en las escaleras que bajan de la primera planta y otra en la puerta de salida de la torre. La primera es difícil de ver, la segunda es muy difícil.

Comienzan los tiros

Lo gorda que se lie con los nazis va a depender de lo rápido que los PJ se den cuenta de lo que está pasando. Hasta que el ingeniero coloque la última carga no estarán conectadas al detonador, por lo que no se podrán hacer detonaciones parciales, pero en cuanto hayan sido reducidos los artilleros de la torre Bofors los alemanes estarán al mando de esas ametralladoras de gran calibre, y si se produce un enfrentamiento directo con los PJ el artillero no dudará en utilizar el cañón Bofors contra la torre de control.

Planos de las instalaciones