Animales: enemigo salvaje III

Añadido a los artículos anteriores, hablaremos en este de un par de animales que los personajes podrán toparse si visitan zonas árticas (Noruega, Finlandia, por ejemplo). Sacar animales en una partida de Comandos no es lo habitual, pero puedes sorprender a tus jugadores con un enemigo natural para variar.

Oso pardo europeo

El oso pardo europeo habita en las zonas montañosas densas y boscosas, principalmente en países del norte de Europa aunque también hay ejemplares en el Mediterráneo. Pueden alcanzar hasta los dos metros de longitud y más de 250 kilos de peso. A pesar de su enorme tamaño (más pequeño en las hembras), el oso pardo europeo es mucho menos agresivo que su pariente americano y en muy raras ocasiones atacará a un humano (y menos a un grupo de humanos). Se conocen casos de ataques, pero casi siempre han estado motivados por la presencia de crías o porque el animal ha sido perseguido y se ha defendido.

Ven mejor a los objetos en movimiento que los objetos quietos; su vista, a diferencia de su olfato que está mejor desarrollado, no es muy buena. Tienen una treintena de dientes en su mandíbula que no son muy diferentes, en su distribución, a la dentadura humana, aunque sus caninos son más largos y afilados que los nuestros. Sus garras no están muy adaptadas para las necesidades de un depredador, pero, aún así, son bastante respetables.

En invierno, principalmente alrededor del mes de enero, los osos pardos hibernan y desaparecen de los bosques. No están dormidos, lejos de la creencia popular, sino que mantienen su cuerpo en una especie de letargo, pero es difícil sorprenderlos en su cueva o agujero cavado en la ladera de una montaña. Si un depredador (o un PJ) se acerca al oso, es fácil que se despierte (TA de Alerta). Tardará el dL asaltos en estar al cien por cien, pero atacará si los PJ permanecen cerca.

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Reno

Estamos en Laponia y esos deben ser los renos de Papa Noel. Acerquémonos... Error.

El reno es un animal herbívoro que vive en algunas zonas de Escandinavia y de la Unión Soviética (sobre todo en la taiga y la tundra siberianas). No es agresivo y se comportará de forma pacífica si no se siente amenazado. Sin embargo, considerando que puede pesar casi 200 kilos, que supera el metro de altura y que sus astas son bastante temibles, quizás sea mejor dejarles tranquilos. Esta recomendación es mayor si están en época de celo (fácilmente distinguible porque es cuando braman a las hembras, cuando empieza el otoño). Cuando un reno da un cabezazo, se levanta sobre sus patas traseras y deja caer la cabeza con fuerza. Aunque este método lo usan para la época de celo (para pelearse con otros machos), lo usarán también contra lo que consideren una amenaza.

Las patas de los renos tienen la capacidad de abrirse (aumentar la superficie de apoyo) y eso les impide hundirse en los terrenos nevados (hasta un limite, claro, no son elfos). Los machos pueden viajar en solitario (es lo habitual cuando son adultos), pero las hembras viajan en manadas junto a los machos jóvenes. Los renos escandinavos no se desplazan mucho, pero los soviéticos y estadounidenses suelen recorrer mayores distancias.

Una de las características poco conocidas de los renos es su capacidad de ver en ultravioleta. Se especula que gracias a ello pueden distinguir más fácilmente en los terrenos cubiertos de nieve, tanto a depredadores como al alimento.

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