En nuestra mesa jugamos así
Tal y como suena. No hace falta dar explicaciones a mayores, ni mejores argumentos para justificar la diversión de un grupo. La forma de jugar de un grupo es exclusiva de ese grupo, y pudiendo tener puntos en común con otros grupos de rol (incluso con la mayoría de grupos existentes), cada grupo tiene su propia identidad. Esa identidad se forja gracias a todos los integrantes de la mesa y a sus costumbres lúdicas. Si falta alguien a una sesión se suele notar.
¿Una parte importante de la identidad? Las reglas caseras que el grupo adopta; explícita o implícitamente, esas reglas caseras existen. ¿Qué es una regla casera? Una norma adoptada por la mesa y aceptada para el desarrollo de las sesiones. Estas leyes (escritas o no, eso es otra historia) puede ser interpretaciones de las normas existentes, "fallos" de interpretación que pueden ser "corregidos" a posteriori, extras al reglamento, añadiduras de otros juegos, de otras personas de la comunidad…
Sea como sea que ese conjunto de reglas que un grupo rolero se ha agenciado para sus andadas en mundos reglados por dados, no dejan de ser una parte de la idiosincrasia de la partida. Eso es fundamental entenderlo: no son formas incorrectas de jugar. Siempre que la diversión no se vea afectada esas reglas son tan válidas como las escritas por el autor original de la obra. Esta premisa es independiente (o debería serlo) del juego, pues no es una cuestión de la ambientación o del sistema de juego y sus especificaciones.
¿Qué es lo más importante de estas normas caseras? Que deben ser aceptadas por todo el grupo; esto es muy relevante con las normas que son deliberadamente modificadas o añadidas. No tiene por qué haber democracia explícita: puede haber consensos entre los jugadores y el Director de Juego, puede haber votaciones en las que la mayoría gane, puede haber una aceptación por parte de los jugadores, pueden existir los experimentos en medio de una partida para una posterior implementación o vuelta a la normalidad…Da igual cuál sea el método, lo fundamental de la jugada es que haya aceptación.
¿Las normas caseras son permanentes e inamovibles? Por supuesto que no; como cualquier norma de un juego de rol, pueden sufrir cambios y supresiones. La única regla que no debería ser modificada ni tocada bajo ningún concepto es que todo el conjunto de la mesa tiene que divertirse.
¿Por qué este artículo existe? Porque vivimos en una época curiosa. Este artículo se está escribiendo en el mes de marzo de 2025. Vivimos rodeados de redes sociales, teléfonos inteligentes y un mundo hiperconectado. Mucha gente usa Internet y las redes sociales como una herramienta para su vicio de rol. Foros, páginas, webs, aplicaciones que conectan a las personas que compartimos el gusto por el lanzamiento de dados. La parte mala (posiblemente la peor) de la interconexión es que hay gente que no entiende que hay formas de jugar diferentes a la suya. Sea la forma oficial de jugar o no, es la suya y es la buena. Este mantra es en ocasiones peligroso, pues lejos de alimentar la comunidad, lo llena de una toxicidad innecesaria. La mejor forma de jugar es la que guste a los integrantes de la mesa de juego.
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