Corazón de Asfódelo
El Corazón de Asfódelo es una gema legendaria, creada hace siglos por Mara Vassilovich, una poderosa hechicera de los Balcanes, experta en necromancia y alquimia. Mara buscaba desafiar los límites entre la vida y la muerte. En un ritual prohibido, infundió el alma de su amante -condenado al Hades tras un pacto fallido con un ente diabólico- en una gema tallada en piedra de asfódelo, una flor ligada al inframundo en la mitología griega.
Esta joya, con la forma de un corazón negro, parecía latir lentamente, como si contuviera vida. Fue llamada Corazón de Asfódelo, evocando el campo donde las almas errantes vagaban entre el mundo de los vivos y los muertos.
El Corazón es una joya opaca, del tamaño de un puño humano. Su textura oscila entre la dureza de la piedra y la suavidad de la carne, mientras una oscura pulsación emana de su interior. Rodeada de inscripciones arcanas, la gema es siempre fría al tacto. Su brillo varía de negro intenso a gris espectral, dependiendo de la proximidad a la muerte.
Se guarda en un relicario de plata manchado y antiguo, encadenado con débiles símbolos de protección. El creador del relicario parecía dudar si sellar por completo el poder del Corazón o dejarlo disponible para aquellos lo suficientemente audaces para reclamarlo.
El Corazón de Asfódelo otorga a su portador un control limitado sobre el reino de los muertos, pero con un alto coste. Entre sus habilidades destacan:
- Invocación de los muertos: Permite invocar almas para interrogarlas o usarlas como mensajeros. Sin embargo, estas almas no siempre son cooperativas y pueden traer consigo fragmentos de su tormento, poniendo en riesgo la cordura del invocador
- Visión entre los velos: Otorga la capacidad de ver espíritus y entidades del más allá. Aunque útil, la constante presencia de espectros puede llevar al portador a la locura
- Protección contra la muerte: Mientras esté cerca del Corazón, el portador no puede morir por medios convencionales. No obstante, las heridas siguen causando dolor y la muerte se aplaza, no se evita. Este poder mantiene al portador en un limbo, degradando lentamente su cuerpo y alma
- Resucitación oscura: Como último recurso, el Corazón puede revivir a un ser querido o al portador mismo. Sin embargo, la vida restaurada estará ligada al Corazón y a las sombras del inframundo. El ser resucitado nunca será completamente humano, y su alma será acechada por horrores del más allá
Cada uso del Corazón corrompe el alma del portador, atrayendo la atención de entidades del inframundo que ansían reclamar su vida. Con el tiempo, el Corazón debilita la barrera entre los mundos, permitiendo la incursión de espectros y demonios. Además, las almas invocadas siempre demandan un precio a cambio, y sus exigencias pueden ser impredecibles y devastadoras.
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