El fusil modelo IX francés
En el transcurso de las guerras napoleónicas el ejército francés fue siempre admirado por la dureza y orgullo de sus hombres. Pero esa fama no se la ganaron solamente por el componente humano de cada uno de los hombres que formaron la Grande Armeé, sino también por la fiabilidad y superioridad tecnológica, combinada con las tácticas que los mandos ordenaban ejecutar. En esa parte de la fiabilidad tecnológica estaba el fusil de infantería francés, que fue usado en los distintos conflictos que componen las guerras napoleónicas.
El ejército francés usaba el modelo IX de la revolución que estaba basado en el modelo 1777 del ejército monárquico francés. El modelo 1777 fue la primera arma fabricada de manera científica y normalizada, y fue diseñado por el General de Artillería Griveauval y el Inspector de Artillería Honore Blanc.
A primera vista destaca por su acabado de calidad y la sensación de solidez. El fusil de infantería francés es un arma basta, fabricada con madera, hierro y con algunos adornos en bronce. Tenía un bajo coste para encargar su fabricación en grandes cantidades. Estaba diseñada para resistir los maltratos de las campañas y su uso. Los soldados eran aleccionados para su manejo, mantenimiento y limpieza.
Este fusil tenía un cañón de ánima lisa de calibre 17,5 mm y seguía de manera estricta la regla francesa del siglo XVIII para su funcionamiento efectivo, por lo que se usaban unos 11 g de pólvora como propulsor y cebo para disparar una bala esférica de 24 g. El poco peso de la munición hacía que tanto el transporte como el abastecimiento para esta arma fueran muy fáciles.
No obstante, este fusil presentaba una serie de inconvenientes. El primero de ellos, la baja fiabilidad bajo lluvia. Además sufría distintos fallos en el mecanismo de disparo, y el tiempo entre apretar el gatillo y el disparo efectivo mermaban la efectividad y puntería de esta arma. No obstante su precisión no era muy diferente a la del resto de fusiles usados por los distintos ejércitos europeos. Esta era la razón por la que se realizaban masivos disparos a distancias cortas, casi siempre a menos de 60 metros.
La cadencia de tiro era muy lenta, y es que un soldado formado empleaba un minuto aproximadamente en recargar su fusil. Al ser procesos manuales, en medio de un combate, estos tiempos tendían a aumentar. La infantería de línea solía llevar una cartuchera con unos 30 proyectiles envueltos en cartuchos con la dosis de pólvora medida.
Otro de los elementos fundamentales de este fusil era su bayoneta. Esta tenía cierre de anillo y medía 46,5 cm. Dada la imprecisión de los fusiles esta arma blanca acababa resolviendo muchos de los combates y asaltos a posiciones defensivas.
Distintos cuerpos del ejército francés usaron este fusil: Granaderos, artillería, ingenieros, la Guardia Imperial y por supuesto la infantería.
Detalles Técnicos:
Longitud: 1,52 m.
Longitud del cañón: 1,4 m.
Peso: 4,5 kg.
Calibre: 17,5 mm.
Cadencia de disparo: 1 por minuto
Sistema de disparo: Llave de chispa
Munición: Bola de plomo
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