Cuerda de nudos
La cuerda de nudos es una herramienta que muchos chamanes llevan al cinto y que parece que no tiene ninguna utilidad. Se trata de una trenza elaborada de muy diversos materiales (desde crines a tendones) que lleva diversos nudos equidistantes a lo largo de toda su longitud. Las hay abiertas y cerradas en las que el último nudo y el primero son el mismo.
Los chamanes las utilizan para medir el tiempo. Sujetan el primer nudo, cuentan una o más manos de latidos y pasan al siguiente nudo y así sucesivamente hasta que completan el tiempo a medir. Lo utilizan para controlar el tiempo de cocción de pociones y ungüentos e, incluso, en algunos rituales complejos. Algunos chamanes delegan esta tarea en sus aprendices por lo que también se puede ver una cuerda de nudos en sus cintos.
Algunos chamanes utilizan la cuerda de nudos para medir distancias pequeñas, en el reparto de carne tras la cacería, en el reparto de grano (miden la altura) y demás tareas domésticas. Se dice que hay chamanes que utilizan una cuerda de nudos especial con dos manos más dos nudos. Dicen que con ella pueden trazar líneas perpendiculares unas a otras. Una magia chamánica que solo está al alcance de los más preparados.
Fabricar una cuerda de nudos es sencillo una vez se tiene la cuerda trenzada o preparada, pero fabricar una buena cuerda de nudos es algo más complicado. Los nudos deben estar equidistantes para que puedan servir a los propósitos de medición y todos los nudos deben ser iguales para que no distraigan la concentración del chamán. Se dice que la fabricación de la cuerda de nudos es uno de los primeros rituales que debe superar un aprendiz y que hasta que no lo logra no se puede considerar un chamán en ciernes. Algunos aprendices incluso realizan viajes espirituales para lograr este objetivo.
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