Número: 155.     4ª época.     Año XXI     ISSN: 1989-6289

155 > Ambientación > Adaptaciones > Introducción a Fading Suns. Por: Rubén Ramos (pbD)

 

Fading Suns y sus productos relacionados son propiedad de Holistic Design y sus licenciatarias (en España Ediciones Epicismo). En esta serie de artículos presentamos una adaptación a Sistema Sombra para jugar en dicho universo.

Introducción a Fading Suns

Portada del manual del jugador de la edición española de Fading Sun, editada por Ediciones Epicismo

El universo de Fading Suns plantea un futuro lejano (el quinto milenio después de Cristo) en el que la humanidad, gracias a los portales de salto que han dejado atrás una raza extinta llamada los Anunnaki, se ha extendido por las estrellas. Sin embargo, ese futuro es más oscuro que nunca, pues los soles han empezado a apagarse. Y con ellos, la esperanza de la gente.

¿Cómo se llega a ese punto? Pues de manera tortuosa. Todo empieza alrededor del siglo XXIV, cuando la humanidad descubre el portal de salto más allá de Plutón. La Tierra, por aquella época era un lugar complicado: cambio climático, terrorismo, fanatismos religiosos, pobreza… con este panorama, las empresas multinacionales (zaibatsu) se unen para dar el paso a las estrellas y fundar la Primera República.

Es durante esa Primera República cuando se descubren los primeros sistemas, donde aparece el germen de una verdadera Federación Planetaria y donde, entre otras cosas aparece la primera religión interestelar: el sathraismo. El sathraismo surge entre las personas que cruzaban los portales de salto, pues el efecto de teleportación generaba comuniones y epifanías de algo que les acercaba a la iluminación. Eso degeneró en las llamadas Guerras Sathra, que la Primer República terminaría ganando (y de paso, instalaría los llamados Deflectores Sathra, que a día de hoy siguen usándose en los motores de salto para evitar más rebeliones).

En 2500, la Primera República se colapsa tras unos doscientos años de existencia. En parte por el coste de la Guerra Sathra, en parte por su propia naturaleza, ya que era un sistema opresivo bajo el gobierno de las corporaciones. Es el período conocido como la Diáspora. En la diáspora suceden varias cosas importantes:

La primera es el descubrimiento de cientos de planetas y la aparición de diversos sistemas socio económicos que da a luz, entre otras cosas, a las casas nobles que en la actualidad rigen los destinos de la humanidad.

La segunda es la aparición de la figura del profeta, Zebulón. Un sacerdote que unificaría las diferentes creencias de la humanidad en una sola fe llamada la Iglesia Universal del Sol Celestial tras ver la Llama Sagrada en 2723.

La tercera es el contacto con razas alienígenas. En un primer momento sucede que las razas no suponen una amenaza. De hecho, al contrario. Las primeras razas descubiertas: los equinos Shantor y los reptilianos Hiromen son facilmente subyugados y explotados por los grupos de humanos que entran en sus planetas. La cosa cambia con el descubrimiento de tres razas: los contemplativos Ur-Obun, los belicosos Ur-Ukar y los enigmáticos Vau. Es contra los Ur-Ukar, quienes controlaban un incipiente imperio de cuatro sistemas planetarios que se inician las Guerras Humano-Ukaríes, entre 2855 hasta 2892, con la derrota ukarí. Al mismo tiempo, el Profeta muere al saltar en una nave al espacio de la Hegemonía Vau en situación poco clara. Uno de sus discípulos, palamedes Alecto,se convierte en el primer Patriarca.

Estos hechos, predisponen a la humanidad hacia una beligerancia contra los alienígenas, que aún a día de hoy se consideran ciudadanos de segunda entre los humanos. Incluso los Ur-Obun, quienes ayudaron a los humanos contra los Ur-Ukar, no son vistos con buenos ojos.

La Diáspora finaliza cuando a partir del tercer milenio, se inician las Guerras de Unificación, una iniciativa de mercaderes, hombres libres y filosofías libertarias empiezan a combatir y derrocar regímenes dictatoriales y nobiliarios. Oficialmente, dichas gerras finalizan con la toma del planeta capital de los Mundos Conocidos, Segunda Bizancio (en aquella época conocida como Nueva Estambul) en 3500. Es el inicio de la Segunda República.

La Segunda República es el pináculo de la humanidad. Descubrimientos tecnológicos como la terraformación o la manipulación de la energía, un estado de bienestar universal, desarrollo de poderes psíquicos, biotecnología, etc. No significa que estuviera exenta de problemas: las relaciones humano alienígenas eran complicadas en según que mundos. La pesadilla que aún amenaza las fronteras humanas, los Simbiontes, provienen de esta época. Lo peor de todo se produce con el fenómenos de los Soles Exhaustos (Fading Suns). Una sociedad acomodada y subvencionada, los cultos milenaristas y los problemas internos de la Segunda República hicieron que las casas nobles que aún resistían en la periferia se aliaran para acabar con lo mejor que había dado la humanidad. Es en el año 4000 cuando toman la capital y la bautizan con el nombre actual y cuando se inicia la llamada Era del Despojamiento o la Nueva Edad Oscura. Planetas se pierden para siempre al perder las llaves de salto con los códigos (de manera intencionada o no), los derechos se eliminan para someter a las poblaciones a un régimen feudal de servicio a la Iglesia Universal y las Casas Nobles y la tecnología cae a niveles medievales, en parte debido a la imposibilidad de mantenerla, en parte por la interpretación rigorista de unos pasajes de los Evangelios Omega del Profeta por parte de la Iglesia que dice que la tecnología es pecado y mancha el alma humana.

En esa época los Mundos Conocidos se reducen a algo menos de una cuarentena de planetas. Eso no significa que los planetas perdidos se hayan quedado quietos. A partir del año 4500, comienzan las Invasiones Bárbaras. Planetas en las fronteras del Imperio (en realidad, la Regencia, un sistema rotativo en el que las Diez Casas se turnaban para gobernar los Mundos Conocidos) comienzan a atacar y saquear planetas. Esos bárbaros son la Nación Estelar Vuldrok y el Califato Kurgano.

Para hacer frente a esta situación, la Iglesia amplía la Doctrina del Privilegio de los Mártires, que permitía a ciertos estamentos (entre ellos a la Iglesia) utilizar la tecnología libremente para en situaciones excepcionales de peligro (Nobles y Hombres Libres de los gremios). Esto tiene dos consecuencias: por una parte aparece de manera organizada la Liga Mercantil, monopolios mercantiles que atesoran la tecnología tan necesaria para mantener cohesionados los Mundos Conocidos y por otra, la carrera para ocupar de manera vitalicia la Regencia. El hombre que da el pistoletazo de salida es Vladimir Alecto, de la Casa Alecto. Sus campañas victoriosas contra los bárbaros le permitieron tomar la corona en 4550… para caer fulminado por algún tipo de poder psíquico o demoníaco.

Esto provoca que la Regencia dure unos cuantos siglos más con algunos sobresaltos. El más grande, la apertura de una ruta de salto en 4900 que abre la lata de gusanos que retenía a los Simbiontes, aberraciones biotecnológicas sedientas de sangre. Éstos atacan un planeta, saltando hacia un planeta humano, Estigma, que se convierte afortunadamente en el tapón que retiene la invasión. A dia de hoy, la mayor parte del ejército Imperial se mantiene acantonado en ese planeta, vigilando que la infección no se extienda.

A partir del 4950, empiezan las Guerras Imperiales, unas guerras para nombrar un Emperador que unifique a la humanidad frente a los enemigos comunes. Esa guerra termina con la desaparición de cinco de las diez Casas y con la victoria de Alexius Hawkwood, tras convertirse en regente en 4990, coronándose como Emperador de los Mundos Conocidos cinco años después.

Y ahora, en la Era de la Consolidación del Imperio, Alexius se enfrenta a cinco casas nobiliarias que conspiran contra él, una Iglesia autoritaria, unos Gremios Mercantiles avariciosos y una población de siervos temerosa que compone más de 70% de la humanidad. Y por si fuera poco, en la frontera, los enemigos vuelven a reunirse...