Número: 60. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Aparte de lo obvio que es el sexy y sorprendente personaje de Sophia y el tema de la película del que no hablaré mucho para no estropear su visionado a quién no la conozca y que ya he comentado en algún otro artículo lo que considero más interesante de cara a aplicarlo a partidas es un obstáculo que pocas veces se tiene en cuenta: la barra idiomática.
Como los personajes al principio puede ser habitual que dos personajes (incluso dos PJ) se encuentren frente a frente sin tener un idioma en común. Muchas veces ese problema se obvia y los jugadores dan por hecho que se entienden y los jugadores se explican e interactuar en su propio idioma (intentad jugar con dos jugadores que no tengan un idioma en común). En algunos juegos este problema tiene fácil solución, pero está presente en todos: en EXO si se estropea el emtradre o tras sufrir un PEM puede haber mucho caos, en Rol Negro no es raro encontrar gente que viene de fuera o que los PJ viajen al extranjero y en Pangea es incluso peor ya que el conocimiento está menos distribuidos y con caminar algunos kilómetros ya no entiendes a tus vecinos si no los conoces de antes.
La solución puede ser fácil. A lo mejor no tienen el mismo idioma nativo pero sí un idioma en común, aunque es probable que la comunicación no sea tan perfecta ni completa como si tuvieran el mismo idioma puede existir. Un idioma común puede ser el internacional lenguaje de los signos. Cualquiera que haya salido al extranjero se habrá dado cuenta que inevitablemente cuando encuentras problemas para hacerte entender acabas jugando a "las películas" y reduciendo la información a gestos que todos puedan entender o apoyándote en imágenes o textos del otro idioma. El encontrar palabras clave del otro idioma y luego defenderse con gestos es un reflejo natural para intentar comunicarse.
Otra posibilidad es que uno de los dos intente aprender parte del idioma del otro. Como comentaba antes el tener un grupo de palabras claves es muy útil a menos que los dos dominen el lenguaje para sordos o sean grandes jugadores de juegos de fiesta y sean capaces de adivinar y hacer entender de todo al otro solo con mímica y gestos. Cuanto mayor sea el conocimiento en el otro lenguaje más se irá derribando la barrera idiomática. El principal problema de esta solución es que requiere bastante tiempo y grandes cantidades de paciencia como pasaba con la anterior.
En principio es posible que parezca que no es un obstáculo insalvable o que no merece la pena tenerlo en cuenta en una partida de rol, pero todo depende de como se planteé. Cuando la comunicación es fundamental y sobretodo cuando hay poco tiempo para pasar la información o es muy compleja y tiene que ser transmitida de la forma más completa posible el problema se acentúa. En el momento que necesitas de la declaración de alguien para saber algo, cuando tienes que pedirle que haga algo o simplemente cuando tiene un mensaje para tí pueden ser momentos en que la comunicación importa mucho. Si se lleva esto a situaciones estresantes de vida o muerte entonces la barrera idiomática cobra peso: avisar a alguien que está lejos que se agache para evitar que lo maten, conseguir que te indiquen por donde se fue el terrorista que persigues o saber cual es la clave para encontrar a ese desaparecido.
En definitiva, aunque muchas veces se obvia los idiomas de los personajes son importantes. Muchos jugadores consideran los idiomas como habilidades menores sobretodo comparadas con otras de las que su supervivencia depende más a menudo como pueden ser las de combate o percepción. En un mundo que tiende a la globalización puede parecer raro que no haya un idioma común o que no todo el mundo hable inglés, pero a veces basta con mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta de lo diferentes que somos.