Número: 57. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
Todos sabemos que, durante la generación de personajes, la estructura estadística de los mismos ofrece, en esa ocasión dorada en el que el jugador se implica al máximo, una pregunta de tipo narrativo. Cuando esto no ocurre es el DJ quien, empapado en la atmósfera de un juego que ya narrativamente le es favorito, se da cuenta de que cierto "punto" descriptivo ayuda mucho a darle fuerza a lo que sólo quedaría como un cálculo matemático.
Para aquellos que no se conforman con las mates, intentaremos presentar un modo de verter al sistema de generación de personajes de Rol Negro el modo en el que los detectives de las películas ofrecen sus tarifas a los clientes. Sí. El título de este articulito recordará a todos esa escena (literaria o cinematográfica) en la que el detective, tras pensárselo mucho (o no), decide aceptar el caso y ametralla al nuevo cliente (rara vez lo dicen despacio y pausadamente para evitar así cualquier regateo miserable) con la estructura de sus honorarios. La frase suele ser "X dólares al día mas gastos".
¿Cómo lo haría tu detective (jugador) o tus detectives (DJ)?.
Fácil. Sólo tienes que seguir estos pasos.
a) Calcula, si es que aún no lo has hecho, el salario mensual del personaje.
b) Divídelo por 20 (que dará el diario)
c) Del diario, que será sobre lo que nos basemos, calcula estas tres magnitudes por separado:
80%: que será el fijo diario.
20% que será asignable a gastos comunes (dieta, revelado de carretes, viajes fuera de la ciudad…)
10% que será asignable a gastos no comunes (propinas, pagos por información…) de los que el cliente no debería estar especialmente informado.
Ejemplo: Clara Campoamor, investigadora nueva en Cunia, se ha hecho cargo de la agencia de detectives de su hermano después de que alguien decidiera asesinarlo en el aeropuerto. Se ha dejado una buena pasta en lavarle la cara al local de la oficina y le queda poco dinero. Tiene que aceptar el primer caso que le venga y tiene sus necesidades dolorosamente claras.
Esta tarde (¡gracias a Dios!) ha venido el Sr. Hundari, un comerciante albanés que teme que su esposa le sea infiel con uno de los estibadores del muelle. Antes de que Clara se deje llevar por el prejuicio de un machista que busca amargarle a su mujer las salidas con las amigas, éste le adelanta que no es esa su intención y que, precisamente por eso, prefiere deja el caso en manos de una detective.
Es un caso. Y el tipo parece sincero. Ha sabido leer muy bien en ella un prejuicio contra otro prejuicio. La cosa promete.
El alquiler del mes que viene, al menos.
Decide aceptar el caso.
Como ya lo tiene todo pensado y aún no tiene una tienda de revelados que le haga precio especial por ser cliente fijo, enciende uno de sus finos puros y, ante la cara de sorpresa del hombre que tiene enfrente, dice:
- De acuerdo, acepto el caso. Serán 100 € diarios más gastos.
El hombre acepta y afloja los primeros cien pavos para que Clara vaya empezando.
El cálculo que el jugador que lleva a Clara y el DJ han hecho previamente lo deja todo preparado para ésta y otras ocasiones. Es sencillo y sólo hay que hacerlo una vez:
Según su ficha, el sueldo mensual del personaje Clara Campoamor es de 2550€. Como los detectives facturan por día más gastos, es preciso primero determinar el sueldo diario:
2550 /20 = 127,5 € diarios que Clara redondea a 130 de cabeza.
Ahora se desglosa en las siguientes tarifas:
130·80/100= 104 € de tarifa fija diaria que Clara vuelve redondea de cabeza a 100€. (80% de su sueldo diario)
130·20/100 = 26 € esta vez, redondo para gastos previsibles (20% del sueldo diario)
130·10/100 = 13 € que Clara vuelve a redondear a 15 para gastos imprevistos (10% del sueldo diario)
Si todo va bien, Clara le clavará al tipo algo más de 140€ diarios por el trabajo, once más de los que esperaba como mínimo. Tiene para un par de copas cuando todo acabe.
Si eres un jugador (o DJ) puntilloso con los ahorros y la evolución económica de tu personaje, te presentamos las dos opciones por las que el PJ podría manejar sus tarifas y relaciones con el cliente:
El cliente quiere que todo esté perfectamente tarificado y reflejado en facturas para que tenga valor documental. En un caso de demanda de divorcio, por ejemplo, la factura de las fotos que el detective hace del cónyuge que se equivoca de cama, anexada a la del propio servicio del investigador, pueden dar fe de que no fue seguida por cualquiera sino que se han seguido los pasos profesionales legalmente oportunos.
Creedme, hay veces que un error en una tontería de estas lleva meses de arreglos posteriores, dolores de cabeza y enriquecimiento de los abogados (a los que sus clientes, policías e investigadores privados no tienen en especial aprecio, por cierto).
En esta opción se le añade un 16% al total (el IVA) y se considera que los ahorros van en legal.
Toda la pasta de este mes irá a sumergido (tanto el bruto como el ahorro). Si el detective tiene que vérselas con Hacienda, será mejor que se haya asesorado bien por algún amigo contable o, por poner otro ejemplo, el gabinete de asesoría jurídica de la ACADIP.
En todo caso, aquí hemos tratado el modo en el que el detective tarifica sus casos "de oficio", más propios del gremio. Si la cosa se pone seria (p.e. un caso de seguimiento por infidelidad se convierte en el descubrimiento de una red de prostitución y termina con la solicitud del cliente de un "escarmiento" al tercero en discordia), las tarifas deberán subir necesariamente y siempre serán en sumergido.
Si no ofrecemos una opción de cálculo es porque creemos que una evolución de caso como la descrita aquí es todo un océano donde las acciones de rol entre jugador y DJ pueden ser épicas.
Con algo de suerte, el PJ sacará no sólo algo más de dinero, sino emociones más fuertes de las esperadas al principio y, si sobrevive, un plus en puntos de experiencia.