Número: 41. 4ª época. Año XXI ISSN: 1989-6289
La experiencia de Bélgica en la Primera Guerra Mundial y su propia historia bélica previa, hicieron que el pueblo belga deseara pasar inadvertido en el conflicto que se estaba iniciando en el continente europeo. Era un deseo vano, pero se aferraron con obstinación a su neutralidad como una tabla de salvación. Entre otras cosas, esta política provocó que las tropas británicas no pudieran desplegarse en el territorio belga y que la orden de movilización de los reservistas llegara demasiado tarde. El gobierno belga intentó, sin éxito, no hacer nada que justificara la intervención alemana.
Otra gran deficiencia del ejército belga, posiblemente fruto también de su neutralidad, fue que carecían completamente de carros de combate, armas antitanque, aviación y armas antiaéreas. Se podría decir que el ejército belga se había quedado en las experiencias bélicas de la Primera Guerra Mundial y fruto de ellas fue el famoso fuerte de Eben-Emael construido entre 1932 y 1935 y capturado por los paracaidistas alemanes o la discutible decisión del Leopoldo III (rey belga) de mover a sus tropas en línea, formando un frente continuo, para detener el avance alemán.
La participación del ejército belga en la Segunda Guerra Mundial fue breve. Eso hace difícil valorar cómo era realmente el soldado en ese momento. Sin embargo, por su participación posterior, bajo el auspicio británico, o por el movimiento de resistencia que desarrollaron, se puede adivinar o suponer que si hubieran recibido un entrenamiento adecuado y sus mandos hubieran estado preparados, las cosas hubieran sido muy diferentes ese Mayo de 1940 para los alemanes. Unas piezas antiaéreas bien colocadas en la fortaleza de Eben Emael podrían haber destrozado el acercamiento de los planeadores alemanes, lo que hubiera permitido mantener la posición a los belgas unos días y, seguramente, hubiera dado tiempo a que franceses e ingleses hubieran tomado posiciones dentro del país. No parece posible que hubieran conseguido detener a los alemanes, pero, sin duda, les hubiera costado algo más.
(Ver nota final)
Nota final: Se indican los valores de la habilidad. Si alguna entrada incluye una fracción entre paréntesis tras el valor de la habilidad indica que no todos los soldados tendrán esa habilidad, sólo los indicados en el paréntesis. También pueden aparecer varios valores seguidos los últimos por una fracción entre paréntesis. Es decir 10; 25 (1/4) significa que uno de cada cuatro soldados tendrá 25 en esta habilidad y que 3 de cada 4 tendrán 10. Y también, 8; 15 (1/3); 20 (1/9) significa que de cada 9 soldados, uno tendrá 20, tres (9 x 1/3) tendrán 15 y cinco (el resto) tendrán 8.