Cohetes Congreve

Es bien sabido que la Guerra de la Independencia se enmarca en los turbulentos años que más adelante se recordarían como Las Guerras Napoleónicas. Al tener lugar durante una época de gran desarrollo científico y tecnológico, las innovaciones en materia de armamento estaban a la orden del día. Unas fueron más afortunadas que otras y podríamos decir que la se trata en este artículo se quedó en un termino medio. Nos referimos a los inusitados cohetes Congreve

Origen

Aunque los cohetes Congreve fueron inventados por Sir William Congreve, sus orígenes debemos remontarlos al lejano oriente. Ya los chinos usaban cohetes de pirotecnia con una carga de pólvora lo suficientemente potente como para usarse como arma ofensiva. Sin embargo la chispa que prendió la inspiración que trajo la idea a Europa fue el empleo de por las tropas mysoras durante las guerras que en India enfrentaron a este pueblo con los ingleses. Los mysores tenían su propio cuerpo de artillería de cohetes y con ellos infringieron un par de golpes de mano bastante dolorosos a las tropas británicas.

Los cohetes mysores fueron llevados a Inglaterra donde fueron estudiados y, más tarde, copiados y mejorados. Fue la Armada Real la primera en hacer uso de estos artilugios, bombardeando una flotilla francesa atracada en Bologna mediante el uso de cañoneas equipadas con rampas de lanzamiento de este tipo de cohetes. Se dispararon más de 2.000 de estos artilugios y el resultado, aunque no espectacular, si fue lo suficientemente bueno como para que la armada adoptase su uso en algunas ocasiones. La más sonada fue el bombardeo de Copenhague, en la que la armada arrojó en torno a 14.000 cohetes incendiarios sobre la ciudad, dentro de su campaña de guerra preventiva contra Dinamarca. La ciudad ardió con tanta intensidad que una tercera parte de sus edificios fueron destruidos. A pesar de esta efectividad, quedó patente que los cohetes solo demostraban su efectividad en ataques incendiaros sobre posiciones defensivas que suponían un blanco bastante extenso.

Diseño

Los cohetes Congeve estaban construidos con un cilindro de hierro sobre el que se montaba una ojiva cónica. Dentro de cilindro se colocaba una carga de pólvora especialmente tratada que hacía de elemento propulsor. El cilindro tenía en un lateral un enganche que sujetaba una larga vara de madera de unos 4 pies (que hacía las veces de guía durante el lanzamiento y estabilizador durante el vuelo. Para ser disparados la guía se montaba sobre unos rieles, conocidos como A-Frames, con forma de caballete y hechos, normalmente, de metal.

La ojiva solía llevar cargas explosivas o incendiarias, de pesos entre 3 y 32 libras (1 a 15 kilogramos) siendo el más utilizado el de 24 libras (11 kg) con una vara de 15 pies (4 metros). Como todas las armas de artillería de su época los cohetes Congreve estaban pensados para ser utilizados en salvas, buscando causar el mayor daño posible por saturación. El alcance máximo era de dos millas (unos 3 kilómetros y medio) regulable en función de la inclinación dada por los caballetes. En general eran bastante imprecisos, siendo mas bien un arma psicológica.

Uso en juego

Disparar un cohete Congreve es bastante difícil. Lo normal es que su uso sea mediante baterías de fuego. Por tanto se emplearán las reglas de disparo en baterías de combates navales. Emplean su propia habilidad, cohetería, que es una especialización de zapador. Debido a su imprecisión todas las tiradas tendrán +1GD adicional. Si el DJ no quiere que los personajes tengan que desarrollar una nueva habilidad para un arma tan poco empleada, pueden usar la habilidad Zapador (Artillería) con +3GD. Siempre se disparan con balas explosivas, haciendo el +30 de daño adicional como si se hubieran disparado desde un obús. Debido a su efecto psicológico cualquier impacto en la dotación incrementa el daño un 50% a la hora de comprobar si esta se desmoraliza.