DESDE EL SÓTANO
Nº: 84 . 3ª época. Año III
Stanislaw Franciszek Sosabowski Por: Juan Carlos Herreros Lucas
 

Stanislaw Franciszek Sosabowski

el polaco con alas

El que llegara a ser general de la primera brigada paracaidista independiente polaca nació en Stanislawów (Stanislav) el 8 de mayo de 1892 que, en la época que nos ocupa, formaba parte del imperio austro-húngaro (aunque en la actualidad forma parte de Ucrania con el nombre de Ivano-Frankivsk). Su padre trabajaba en el ferrocarril y aunque no tenían una posición económica muy desahogada, pudo acceder a la facultad de economía, en la Universidad de Krakov. Sin embargo, la muerte prematura de su padre, le obligó a abandonar la carrera y volver a su ciudad natal.

Fue miembro de las Druzyny Strzeleckie (DS) que eran una organización semi-clandestina que abogaba por la independencia de Polonia. Llegó a ser comandante de la zona. Si bien las DS buscaban la independencia polaca, las autoridades austrohúngaras no las perseguían mucho pues la mayor parte de Polonia no estaba en esta época en manos austrohúngaras sino en manos rusas; sabían que el conflicto se acercaba, que el enfrentamiento contra la Rusia del zar era inevitable y, finalmente, que las DS podían ser un problema mayor para el zar que para ellos. Estas unidades paramilitares podían convertirse en el germen de un futuro ejército polaco que luchara contra los rusos.

En 1913 el ejército austrohúngaro incorporó a sus filas a muchos miembros de las Druzyny Strzeleckie, entre ellos a Sosabowski que, con el rango de cabo, pasó a formar parte del 58º regimiento de infantería. Al empezar la Primera Guerra Mundial su unidad luchó contra el Ejército Imperial Ruso en varias batallas en las que Sosabowski destacó recibiendo varias condecoraciones y llegando al grado de Primer Teniente. En 1915 fue herido en acción y fue retirado del frente.

En 1918, tras la independencia de Polonia, Sosabowski se presenta voluntario para el ejército polaco, pero convaleciente aún de sus heridas, es rechazado para el frente y, por el contrario, es asignado al cuartel general del Ministerio de Guerra en Varsovia. Desde allí viviría la guerra entre Polonia y Rusia (1919-1921, una de las primeras guerras consecuencia de las incongruencias del Tratado de Versalles) donde Rusia (ya bolchevique) y Polonia saldrían como vencedoras a costa de los territorios de las dos naciones ucraniana nacidas del final de la Primera Guerra Mundial (gran parte de los territorios de la república popular ucraniana se incorporarían a Polonia y la Ucrania Soviética pasaría a formar parte de la URSS). Sosabowski había ascendido a mayor durante este conflicto.

En 1922 ingresó en la Escuela de Oficiales de Varsovia y al acabar los estudios, 1928, fue destinado como teniente coronel al mando de un batallón del 75º regimiento de infantería, destinado en la frontera. Poco más de un año después sería asignado al tercer regimiento de fusileros de Podhale (una región de Polonia) como su comandante. A partir de 1930 combinó sus obligaciones militares con la de profesor de logística. En 1937 alcanzó el grado de coronel y se convirtió en el comandante del 9º regimiento polaco situado en Zamósc. Finalmente, en 1939 le nombraron comandante del 21º regimiento de infantería. Este regimiento, destinado en la capital, era uno de los más prestigiosos y era conocido como "Dzieci Warszawy" (Los niños de Varsovia).

Cuando se inició la invasión alemana, el 21º regimiento fue asignado a la 8ª división y, junto a otras unidades, destinado a la reserva estratégica. El llamado "Ejército de Modlin" que consistía en una reserva en los alrededores de Varsovia preparada para frenar cualquier penetración de las tropas alemanes del frente. El 2 de Septiembre, la 8ª división recibió la orden de dirigirse a Mlawa; allí combatió en la batalla que lleva su nombre donde los alemanes destruyeron al resto de los regimientos de la división. Sólo sobrevivió el 21º que, además, alcanzó sus objetivos de ocupar la ciudad de Przasnysz. Sin embargo, la destrucción o rendición del resto de las unidades, obligó al 21º regimiento a retirarse en dirección a Varsovia. El 8 de septiembre tomaron posiciones en las Defensas de Modlin (un cinturón defensivo en torno a la capital) integradas en una parcialmente reconstruida 8ª división. Tras varios días de combate, se retirarían de nuevo en dirección a Varsovia donde llegarían el 15 de septiembre. Su unidad fue destinada a la defensa de Praga (no la capital checa sino una pequeña ciudad al otro lado del Vístula en la zona de Grochów, Varsovia quedaba a su espalda, al otro lado del río). El 21º regimiento mantuvo las posiciones frente a los ataques alemanes durante todo el asedio de Varsovia. Gracias a sus éxitos, el mando militar le dio el mando de todas las tropas de la zona de Grochów (lo que era un ascenso) y consiguió impedir el paso de las tropas alemanas hasta el 27 de septiembre. Ese día, Varsovia capituló y las tropas polacas abandonaron la ciudad. Por las hazañas de esos días, el general Rómmel (el polaco, no el alemán) recompensó a toda la unidad con la medalla Virtuti Militari (valor militar).

Los alemanes le capturaron y le internaron en un campo de prisioneros cerca de Zyrardów, pero se escapó, y ocultándose con una falsa identidad, permaneció en Varsovia colaborando con la incipiente resistencia polaca. Debido a sus conocimientos sobre la situación en Polonia, le ordenaron abandonar el país y dirigirse a Francia. A través de Hungría y Rumanía llegó a París en abril de 1940. El gobierno polaco en el exilio le asignó como oficial a la 4ª división polaca en formación. Esta división, unos 11.000 polacos, carecían de armas personales (sólo tenían unas 3.500) y casi cualquier arma de apoyo. Las autoridades francesas no los consideraban unas tropas necesarias (o fiables) y su equipamiento no era prioritario (llevaban esperando las armas desde enero). Les destinaron a Parthenay, pero al iniciarse la invasión alemana (e imposibilitados para combatir), el general de la división (Rudolf Dreszer) ordenó la retirada de todos sus hombres hacia la costa atlántica. 6.000, bajo las órdenes de Sosabowski, llegaron a La Pallice (en la zona de La Rochelle, Francia). Desde allí fueron evacuados a Gran Bretaña.

En Gran Bretaña, Sosabowski fue puesto al mando de la 4ª brigada de fusileros polaca que sería el núcleo de la futura 4ª división. Principalmente, los miembros de esta unidad eran soldados polacos canadienses, pero, aún así, no tenía voluntarios suficientes para toda la unidad. Fue entonces cuando Sosabowski decidió convertir su brigada en una unidad paracaidista (la primera polaca), los voluntarios empezaron a llegar y empezaron los entrenamientos. El mismo Sosabowski, que contaba con 49 años, superó los entrenamientos paracaidistas y realizó su primer salto con sus hombres. En octubre de 1942, la brigada estaba preparada para el combate y recibió el nombre de la 1ª Brigada Paracaidista Polaca.

Los que compartieron con él aquellos años, han dicho que era bastante irritable, arisco y que no soportaba que nadie le llevara la contraria. También dicen que no se llevaba muy bien con sus superiores. ¿Por qué entonces le permitieron crear la brigada paracaidista? Los mandos polacos seguían una doctrina (no oficial) que denominaba: "najkróstsza droga" (el camino más corto) que podría resumirse en que las tropas polacas en el exilio debían llevar la guerra a Polonia por el camino más corto posible; una unidad paracaidista cumplía a la perfección ese objetivo ya que les permitiría llevar ayuda a cualquier levantamiento polaco que se produjera.

En septiembre de 1943, los mandos británicos ofrecieron a Sosabowski aumentar la brigada al tamaño de una división, cubrir las vacantes con soldados británicos y ponerle a él al mando. Él se negó; quería que la brigada permaneciera polaca (e independiente). A pesar de su negativa, Sosabowski sería nombrado general de brigada en Junio de 1944.

En agosto de 1944 la ciudad de Varsovia se alzó contra los alemanes. Rápidamente, Sosabowski y su unidad presionaron para que les mandaran a ayudar en el alzamiento, pero el mando británico alegó que la distancia era excesiva para los aviones de transporte. Sugirieron entonces que les enviaran a Rusia para realizar el salto desde allí, pero los británicos se negaron nuevamente. Aquellas decisiones no gustaron a los polacos, ni a Sosabowski, y cuando el alzamiento concluyó (con la destrucción de los alzados), mucho miembros de la brigada se plantearon abandonar el ejército británico. No fue una época fácil para el general de brigada, sobre todo cuando se enteró que su hijo, médico y miembro de la resistencia, había muerto en Varsovia días antes.

La batalla de Arnhem fue la primera oportunidad de los polacos y de Sosabowski de volver a combatir contra los alemanes desde 1940. Fueron incluidos en la operación Market-Garden, pero debido a las necesidades logísticas, no se les incluyó en la primera oleada de lanzamientos. El general de brigada fue, posiblemente, una de las pocas voces críticas contra el plan de Montgomery, pero nadie le hizo mucho caso: su fama de irascible y su resentimiento por lo de Polonia no le daban mucha fuerza a sus argumentos militares. Finalmente, la primera brigada polaca fue lanzada al sur de Arnhem, varios días después de iniciada la batalla con la única misión de ayudar a evadirse del cerco a los paracaidistas británicos. Todos los intentos de Sosabowski de que le permitieran romper la línea de defensa alemana en el Rhin y relevar a las tropas británicas, no fueron aceptados. Aún así, en sus combates por mantener una vía de escape para los británicos, los polacos sufrieron un 40% de bajas.

Tras la batalla, Sosabowski arremetió contra Montgomery al que acusaba directamente de la derrota de Arnhem. El mando polaco, presionado por los británicos, le relevó de su mando el 27 de diciembre de 1944. Permaneció como comandante de la guardia hasta julio de 1948 en el que fue licenciado; tenía 56 años.

En septiembre de 1946, las autoridades comunistas polacas retiraron la nacionalidad polaca a Sosabowski. Afortunadamente para su mujer y el único hijo que le quedaba a ambos, habían podido salir del país meses antes. Vivió en el Londres oeste, como otros polacos en el exilio, y trabajó en una empresa de ensamblaje de productos eléctricos. Moriría en Inglaterra el 25 de septiembre de 1967; muchas de las personas que le conocieron en esos últimos años, desconocían su pasado militar.

En 1969, sus restos fueron enterrados en un cementerio militar de Varsovia. Y en mayo de 2006, casi cuarenta años después de su muerte, la reina Beatriz de Holanda entregó una medalla (la orden militar de Guillermo) a la 1ª brigada polaca y el "león de bronce" a Sosabowski en reconocimiento a su actuación en la operación Market-Garden.

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