DESDE EL SÓTANO
Nº: 64 . 3ª época. Año III
Salute 2009 Por: Matt el viajero
 

Salute 2009

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El año pasado (ver) ya hablamos de estas jornadas que se celebran anualmente en Londres y comentamos que nos veríamos por allí si decidíais ir el año que viene. Confieso que no os vi a ninguno, pero si fuisteis no es extraño que no os viera porque mis ojos no se separaron ni un centímetro (perdón, una pulgada) de las mesas de juego.

Las Salute son unas jornadas organizadas por un club de juegos llamado South Warlord London y son un referente en gran Bretaña (y en Europa) de los aficionados a los juegos de simulación y, en general, a las figuras. En la web de esta gente (ver) podrás encontrar muchos detalles sobre ellos. Este año me informé un poco más y os puedo comentar que son un club de juegos que lleva abierto desde 1971. Inicialmente cubría todo Londres y se llamaba London Warlord, pero crecieron tanto que pusieron dos sedes, una al norte y otra al sur del río Támesis. Finalmente esas dos sedes se dividieron en dos clubes South London Warlord y North London Warlord. Ambos clubes siguen existiendo, pero el más grande, el más activo y responsable del Salute es el del Sur. Una de las cosas que hacen en este club (y me pareció curiosa y estoy pensando importarla al mío) es hacer el "Monday Game". Todos los lunes finales de mes, de 19:30 a 23:00 (unas horas intempestivas por esos lares) organizan una partida abierta en el club. Suele ser algo espectacular (con muchas figuritas) y el objetivo es jugar a algo diferente e invitar a gente nueva a jugar con ellos. No sé cuantos miembros tienen, pero deben ser muchas vistas las fotografías que vi del interior del club.

Pero volvamos a las jornadas...

Volví a tener problemas con el metro. Creo que los responsables del Tube llaman a la embajada y preguntan: ¿Qué cuando viene Matt a Londres? Vale, ese día cerramos el metro. Afortunadamente, iba bastante más preparado que el año pasado y me había informado previamente en la web del servicio público londinense (muy útil, por cierto). Allí descubrí que habían implantado un nuevo sistema de tarjetas para el transporte público (posiblemente ya estuviera el año pasado y yo no me enterara): la tarjeta Oyster. No sólo te salen más baratos los trayectos (aproximadamente un 50%) sino que tienes un tope máximo de gasto diario. Si llegas, ya no cobra más. Armado con mi Oyster, un plano de los autobuses y mucho mejor inglés que el año anterior (no iba sólo) nos dirigimos al Excel.

Al bajar del DLR (una especie de cercanías de Londres) fui acompañado por una marabunta de gente y poco después de salir de la estación encontramos la cola de entrada. Había un señor con una pancarta que ponía: Salute, compra de entradas. Allí te ibas colocando, cada vez más cerca del tren. Temí que este año nos iba a costar entrar mucho más que el anterior, pero, la verdad, la espera no fue muy larga y en pocos minutos estábamos dentro. Si ibas con la entrada comprada con anticipación (vía internet) no tenías que esperar. Este año no pusieron una cola para los que llevaban el dinero exacto. Me dijeron que al ser 11 libras no tenía sentido poner una cola en la que no hubiera que dar cambio. A mi me hubiera parecido más necesaria que el año pasado (eran 10 libras), pero asumí, como Obelix, que esos "romanos" estaban locos.

Lo primero que pensé nada más entrar en las jornadas es que se había notado la crisis. Me dieron una bolsa y era más ligera que la del año pasado. El peso de las bolsas de regalo es proporcional a la bonanza económica. Por otro lado, la figura de regalo de este año, era impresionante:

figura Salute - pintada por Kevin Dallimore: miembro de SLW

El Salute se dedica cada año a un tema. El año pasado estaba dedicado al Señor de los Anillos (concretamente a los Vados de Isen) y la figura que regalaban era un lobo sobre un huargo. Este año estaba dedicada a las guerras zulú y el regalo tenía relación con ese tema.

La impresión de la crisis económica se difuminó enseguida. Creo, aunque no los conté y puedo ser subjetivo, que había más stand que el año pasado. Además, había algo definitivo que marcaba la diferencia, el cambio de la libra al euro era muy diferente al del 2008. Las figuras valían más o menos las mismas libras, pero en euros se notaba mucho (pero mucho, mucho) la diferencia.

vista general

Con la experiencia del año pasado, fui un poco más organizado. Llevé un plano del Salute y un bolígrafo donde había anotado los stand que me interesaba ver con más detalle. Pensaba verlos todos (faltaba más), pero eran más de 200 y sabía que acabaría saturado. Por eso había anotado algunas cosas que me interesaba no dejar pasar. Mis preparativos no sirvieron de mucho porque, como dicen, el plan no había sobrevivido a la batalla y el plano y la realidad tenían algunas diferencias. Como tenía anotados las casas que quería ver y porqué quería verlas, aquella lista me sirvió para, fijándome en los nombres, saber si estaba ante un stand de "ver" o un stand de "observar". El plano lo utilicé para ir anotando donde veía cosas que me interesaban para volver luego a comprarlas. No quería comprar según viera para no quedarme sin dinero demasiado pronto, aunque eso me hizo aprender otra lección: "Si hay una cosa que te gusta y tienes claro que te la vas a comprar, no esperes al final porque, en ocasiones, se agota"

stand

Los stand eran muy llamativos en general y casi todos presentaban algunas novedades interesantes. Destacar especialmente la gran cantidad de empresas que han sacado cosas para la Segunda Guerra Mundial, especialmente a la escala adecuada para el Flames of War, pero también había muchas cosas en 28 mm. (a casa se vinieron unos soldados neozelandeses) y en 1:72. Había bastantes cosas de la Guerra Civil Española (unas figuras de la Guardias Civiles que hubieran hecho compañía a los neozelandeses si no hubiera esperado al final para comprarlos). Este año, la gente de Games Workshop también estaba presente con bastantes partidas y un stand de gran tamaño. Sin embargo, no se lo tomaron muy en serio porque esta gente tiene unos dioramas y unas maquetas impresionantes (como se puede ver en su revista y en su página web) y al Salute llevaron cosas interesantes, pero que no destacaban entre las de los demás. Ellos tienen capacidad para hacerlo mejor, a ver si el año que viene han aprendido la lección.

stand

También estaban presentes otras épocas, marcas y juegos y creo que la variedad era bastante interesante y podía cubrir los intereses de cualquier aficionado. Eso sí, los de la Segunda Guerra Mundial lo pasaban peor para elegir entre tanta oferta.

Lo más interesante del Salute, y que justificaría la visita aunque no existieran los stand, son las partidas. Y aquí es donde mi pluma tiembla al recordarlo. Me temo que no podré poner tantas fotos como gustaría (aunque si estáis muy interesados podéis echarle un vistazo a este álbum subido a internet).

tablero hexagonado

La partida de la fotografía representaba una batalla de la Primera Guerra Mundial. Lo que me llamó la atención era el terreno modular (a base de hexágonos) con el que estaba construido. Por lo que entendí era una especie de novedad que era la primera vez que se llevaba al Salute. Me pareció bastante firme (que no se movía fácilmente) y al ser hexagonado se me antojaba que permitiría mayor modularidad que los clásicos terrenos cuadrados que vendían otras marcas. El resultado era bastante espectacular. Aunque esta batalla concreta era de la Primera Guerra Mundial, la verdad es que la reina del Salute fue la Segunda y había verdaderas maravillas como esta partida en el invierno ruso:

partida en el invierno ruso

O esta otra que representaba una batalla de la operación Goodwood.

foto partida Goodwood

A diferencia del año pasado, donde había unas partidas muy espectaculares (como la de Arnhem a escala 1:35 o la de los Vados de Isen de la organización), este año no había ninguna partida que sobresaliera, pero había muchas de muy buena calidad. Es decir, en general el nivel de los clubes ha subido mucho. Exceptuando algunas partidas que eran de exhibición, los clubes seguían con la misma política y las partidas eran abiertas y siempre había alguien que te ofrecía sentarte y jugar un rato. Sentarse a jugar puede ser una buena experiencia pero si lo haces, no te dará tiempo a ver todo el Salute. Aún así, hay mucha gente que se sienta a jugar. Creo que parte de las colas de entrada iniciales son para coger sitio en las partidas. Oí a bastante gente en el tren comentando que quería jugar a una u otra partida y organizándose mapa en mano.

No todo eran partidas y stand. Había un mercadillo "Bring 'n' Buy" lo llaman y aunque volví a ser incapaz de acercarme a ello, es una de las actividades que más éxito tienen. Mucha gente lleva su material de segunda mano (¡incluso ejércitos pintados!) y compra ese material. Libros, juegos, figuras antiguas sin pintar, maquetas. No conozco tanto el mercado para saber si los precios eran buenos, pero debían serlo viendo los codazos de la gente para hacerse un sitio en primera fila.

También había un grupo de recreación histórica, con sus uniformes y demás y un grupo del ejército (creo, tal vez fueran de recreación) que había llevado un camión y un jeep. Había un concurso de pintura rápida y también había un concurso de pintura de muy alto nivel. Además, un detalle que me pareció muy curioso de ese concurso es que la figura del concurso era el huargo con jinete orco que habían regalado el año anterior. Todos las figuras a concurso eran la misma figura (todos partían de la misma materia prima), pero el resultado no era monótono ya que cada "artista" le había dado su toque personal. Lo dicho, me gustó mucho la idea de pintar la figura del año pasado y estoy pensando cómo haré para pintar mi soldado colonial para el que viene. Si es lo bastante bueno para que me lo admitan a concurso, me daré por satisfecho.

De todas las cosas del Salute, hubo una que me llegó al corazón y que a punto estuvo de que rompiera mi norma: "no te sientes a jugar". ¿Os imagináis una partida de la Fuga de Colditz en 3D? Bueno, pues los del club Whitstable & Herne Bay lo llevaron a la práctica:

imagen Colditz

Salute 2009 fue una buena experiencia. Una de esas cosas en las que te quedas con ganas de repetir el año que viene. A ver si los de Sombra se estiran un poco y organizan un viaje para el 2010. Como pude comprobar este año, ir acompañado a estos sitios es mucho mejor que ir sólo.

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