DESDE EL SÓTANO
Nº: 52 . 3ª época. Año III
Perros de Cunia Por: Roberta Alias
 

Perros en Cunia

No parece muy lógico escribir un artículo de fauna para una ambientación tan urbana como la de Rol Negro, pero en Cunia, además de sus ciudadanos, habitan una serie de animales, ya sea por capricho, por moda o por error, que conforman una especie de ecosistema propio. En este artículo hablaremos un poco de los perros, pero concretamente de aquellos que no son mascotas ni animales de compañía.

Perros callejeros

Perro callejero

También llamados vagabundos, estos animales tiene su origen en alguna familia que compró o adoptó al pobre animal cuando era un cachorro o cuando tenía un niño pequeño. Con el tiempo, el animal fue creciendo, la novedad se convirtió en una carga y el perro acabó siendo un estorbo en el pequeño piso de la ciudad. Son pocos los cuinienses que se deciden por el camino correcto a la hora de deshacerse de una mascota; la mayoría opta por llevarlos al otro extremo de la ciudad (o a otra ciudad) y abandonarlos. Aunque hay servicios municipales y asociaciones encargadas de recoger a estos animales, su población ha ido en aumento con el crecimiento de la ciudad.

La vida de los perros callejeros es bastante dura, sobre todo al principio, y aquellos que sobreviven son bastante inteligentes y resistentes y se han adaptado bastante bien al entorno. Pueden ir en solitario, hurgando en las basuras, en los vertederos o por el puerto, pero los perros callejeros representan un problema cuando se agrupan en bandas. En general, las bandas de perros serán huidizas y rehuirán el contacto con los humanos (que generalmente no les habrán tratado bien), pero son territoriales y defenderán su trozo de calle de cualquiera que consideren una amenaza, que considere que puede robarles la comida, atacar a las crías, etc. Los perreros de Cunia han aprendido ya que es bastante prudente no seguir a una banda de perros hasta un callejón oscuro. Por otra parte, si la banda va creciendo en número, se pueden volver más atrevidos y llegar a robar comida de las mesas, de las bolsas de la compra o de los camiones de reparto. Intentarán que nos les pillen, naturalmente, pero se defenderán si les persiguen.

Los perros callejeros en bandas intentarán derribar a su oponente saltando sobre él o mordiéndole las piernas (1 punto de daño por asalto/pierna). Cuando lo consigan, huirán a toda velocidad. Puedes realizar una TA de Agilidad para ver si el agredido consigue mantenerse en pie. Sin embargo, por cada asalto que pase, tendrá un penalizador de +1 a la TA. Esto es debido a que lo perros atacarán cada vez con más rabia. Si el atacado consigue derribar o matar a uno de los perros (tendrán entre 5 y 10 puntos de vida), el resto hará una TA y si el resultado es mayor a la TA conseguida por el agresor, saldrán huyendo, si no, seguirán atacando. La única excepción a esto es si el agredido consigue acabar con el líder de la banda (será el perro más grande). En ese caso, el resto huirá. Si al hacer la TA de Agilidad para mantenerse en pie, el agredido obtuviera una pifia, no sólo caerá al suelo, sino que el mordisco de alguno de los perros le habrá dejado una hermosa infección (tétano, rabia, etc.)

Perros de seguridad

Perro de segudirad

Muchas instalaciones tienen agentes acompañados de perros para ayudarles en las tareas de seguridad. La policía los utiliza en las manifestaciones (en contadas ocasiones) y en las tareas de vigilancia. Estos animales suelen requerir unas características muy concretas, fuerza, fiereza, obediencia que hacen que sean de unas razas concretas (dobermann, pastor alemán, etc.). En general tienen unas fuertes mandíbulas (daño I+1) que son capaces de apresar a la víctima y mantenerla sujeta, incluso derribarla al suelo (Fuerza 7 a efecto de las TA enfrentadas).

Los perros policiales (una especialización de los de seguridad) suelen ser perros muy bien educados que no sólo no atacarán si no se les ordena, sino que evitarán dañar mucho a la víctima. Están entrenados para derribar primero y morder sólo en caso de necesidad. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de todos los perros de seguridad, sobre todo los utilizados para vigilar algunas mansiones privadas en la zona de Mochachica. Esos perros atacarán a todo el que salte la valla y no intentarán retenerle, sino que le morderán repetidas veces hasta que consigan matarlo.

Muchos perros de seguridad son entrenados para detectar determinadas sustancias: drogas, explosivos, etc. Estos perros tienen un olfato entrenado y realizarán todas las TA de Descubrir con una bonificación de un grado de dificultad. Por otra parte, el valor de la habilidad de Descubrir de los perros es bastante elevado (entre 15 y 25).

Perros de pelea

Perro de pelea

Si dos cosas o seres pueden enfrentarse a muerte en Cunia, seguro que hay un garito en algún lugar donde esas cosas o seres se enfrentarán a muerte. Estos enfrentamientos pueden ser legales (como el famoso encuentro de robots de combate que hace todos los años la universidad de Cunia) o ilegales, como las peleas de perros. Los perros de pelea son como los perros de seguridad, aunque algo más fuertes y grandes (Fuerza 8 y daño I+4). Aunque los dobermann y los pastores alemanes pueden ser perros de pelea, no están entre las razas favoritas para estos eventos, sino, más bien, los pit bull, bull terriers, los mastiff, los dogos, los rotweiller, etc.

Estos perros no suelen andar por la calle, salvo que se escapen o que un cuidador los abandone dándolos por muertos, y es bastante más peligroso el ambiente en el que transcurren estas peleas, que la pelea en sí. Los lugares más habituales para encontrar estas peleas son el barrio del puerto, el barrio chino y entrecruces. En los dos primeros lugares suelen estar organizadas por personas de origen oriental, pero en el barrio de Entrecruces se trata de enfrentamientos entre bandas rivales que los resuelven mediante disputas caninas. En cualquier caso, en dichas peleas se mueven importantes cantidades de dinero.

Los perros utilizados para las peleas, generalmente son maltratados para volverlos más fieros, se les suministra todo tipo de esteroides para aumentar su musculatura o se les corta las orejas o se les afilan los caninos para mejorar sus aptitudes de combate. Un perro de pelea no suele vivir mucho como luchador.

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