DESDE EL SÓTANO
Nº: 44 . 3ª época. Año III
El misterioso caso del asesino de la rosa Por: Roberta Alias
 

El misterioso caso del asesino de la rosa

En los últimos meses, las noticias de la ciudad de Cunia se han centrado en una serie de asesinatos de jóvenes de la ciudad. Los telediarios y los programas más amarillos han hecho de la búsqueda del asesino grandes titulares diarios. No es este el primer caso de un asesino en serie en la ciudad de Cunia, pero sí es posible que sea el que más repercusión mediática ha tenido en los últimos años. Te presentamos aquí el caso para tus investigadores:

Primera víctima

La primera víctima del asesino de la rosa fue hallada entre dos contenedores de basura en la calle Hornos de Santiago el 12 de Febrero del 2007. Su cuerpo fue encontrado por dos niños cuando bajaban la basura antes de coger el autobús escolar.

Descripción: Caucásica, 1.76 de altura, 56 Kg. peso, pelo rubio (teñido), ojos marrones (con lentillas coloreadas de azul). Se encontraba boca arriba, sobre el suelo, desnuda y tenía las dos manos juntas sujetando una rosa seca entre ellas.

Identidad: Un día después de descubierta se supo que la víctima era Fernanda Frío, una trabajadora de un centro comercial que llevaba pocos meses en Cunia. Nadie la había visto desde el día 10, pero como tenía dos días libres en el trabajo, nadie la había echado de menos hasta el día 13 que faltó al trabajo. Vivía en la calle Rejas de la Virgen.

Investigación forense: la víctima murió como consecuencia de una dosis mortal de colchicina inyectada directamente en el riego sanguíneo con una inyección en el cuello. Se han observado restos de cloroformo en las fosas nasales de la víctima. Se ha apreciado un ligero hematoma en la cabeza con un objeto plano, no muy rígido, formado por grandes rombos. No se han detectado relaciones sexuales recientes ni violencia sexual en la víctima. También se han apreciado algunas pequeñas contusiones perimortem en las piernas y en los brazos de la víctima. Posiblemente debidas a espasmos provocados por la colchicina.

La acumulación de la sangre post-mortem indica que la víctima murió semi incorporada, con la cabeza apoyada contra una pared o superficie vertical. Luego permaneció algunas horas tumbada lateralmente hasta que fue depositada boca arriba en el lugar donde la encontraron.

Investigación científica: en el lugar donde fue descubierta la víctima se recogieron diversos cabellos negros que resultaron ser de gato y que los investigadores atribuyeron a contaminación en el lugar donde fue hallado el cadáver. También había un panfleto de propaganda de El Loro Azul (un garito de Cunia) debajo del cuerpo.

Investigación policial: se investigó la posible relación de la víctima con el Loro Azul, pero en dicho local no la reconocieron como cliente habitual. Los policías determinaron que el local no tenía relación con la muerte.

La casa de la víctima reveló que ésta llevaba poco tiempo en la ciudad y que, posiblemente, no tenía intención de quedarse mucho. Se interrogó a las personas de su agenda y a sus compañeros de trabajo, pero todos tenían coartadas sólidas para la noche de autos. La policía determinó que su asesino no estaba entre sus conocidos.

Se investigaron las cámaras de seguridad de la zona, pero ninguna cubría los contenedores y, por tanto, es imposible determinar quien, ni cuando, dejó a la víctima.

Segunda víctima

La segunda víctima del asesino de la rosa fue encontrada en una vivienda abandonada en la calle Abencerrajes el 27 de Febrero del 2007. Su cuerpo fue encontrado por un vagabundo que suele dormir allí de vez en cuando.

Descripción: de origen asiático (china), 1.60 de altura, 52 Kg. peso, pelo moreno, ojos marrones. Se encontraba boca arriba, sobre el suelo, desnuda y tenía las dos manos juntas sujetando una rosa seca entre ellas.

Identidad: su identidad no se ha podido confirmar todavía y la comunidad china no ha sido muy colaboradora en este aspecto. Se cree que se trata de una inmigrante ilegal que acababa de llegar a Cunia, pero no es seguro. Tras varios días de investigación, la policía descubrió que vivía en la calle Dornajo.

Investigación forense: la víctima murió como consecuencia de una dosis mortal de colchicina inyectada directamente en el riego sanguíneo con una inyección en el cuello. Se han observado restos de cloroformo en las fosas nasales de la víctima. Se han apreciado algunas pequeñas contusiones perimortem en los empeines de la víctima, posiblemente debidas a espasmos provocados por la colchicina. La dosis de colchicina es el doble de la víctima anterior.

La acumulación de la sangre post-morten indica que la víctima murió sentada, posiblemente en un vehículo. Poco después fue colocada en la posición donde fue encontrada.

Investigación científica: en el lugar donde fue descubierta la víctima se recogió un cabello negro de varón, aunque la identificación de ADN no ha sido posible. Se cree que el cabello pudiera ser del vagabundo que la encontró ya que dormía en el lugar con frecuencia.

Se comprobó que la rosa del asesino pertenece a una variante denominada: 'rosa dumeotrum' (una rosa silvestre muy abundante).

Investigación policial: se investigó al vagabundo como posible autor de los dos crímenes, pero el interrogatorio no dio resultado y a las 48 horas se le dejó en libertad.

La imposibilidad de determinar la identidad de la víctima ha dificultado la investigación policial. Además, cuando visitaron la casa de la víctima estaba completamente vacía y alguien se había llevado cualquier objeto personal.

Ninguna cámara de seguridad de la zona cubría el edificio abandonado y, por tanto, no hay imágenes del momento ni de quien dejo el cuerpo en el edificio abandonado.

Tercera víctima

La tercera víctima del asesino de la rosa fue encontrada en un solar de la calle Tablas de Daimiel el 2 de Marzo. El cadáver fue descubierto por dos operarios de la construcción cuando iniciaban su jornada laboral al día siguiente, pero la policía tardó en llegar y cuando lo hicieron el lugar estaba lleno de periodistas y de los otros obreros de la construcción.

Descripción: de origen africano (senegalesa), 1.85 de altura, 77 Kg. peso, pelo moreno, ojos negros. Se encontraba boca arriba, sobre el suelo, desnuda y tenía las dos manos juntas sujetando una rosa seca entre ellas.

Identidad: se trata de Madjiguène Diaw. Llevaba en Cunia poco más de un año con una beca de estudios de la Universidad de Cunia. Su trabajo como artista con las claras influencias de su África natal había sido muy valorado en algunos círculos artísticos de la ciudad. Vivía en la calle Alpujarra.

Investigación forense: la víctima murió como consecuencia de una dosis mortal de colchicina inyectada directamente en el riego sanguíneo con una inyección en el cuello. Se han observado restos de cloroformo en las fosas nasales de la víctima. La dosis de colchicina es casi el triple que la de la primera víctima.

La acumulación de la sangre post-morten indica que la víctima murió sentada y que luego fue colocada en la posición que la encontraron.

Investigación científica: el lugar estaba lleno de huellas de pisadas en el barro (era una obra) y de animales pequeños (posiblemente ratas y gatos). Se han tomado moldes de las huellas más superficiales, pero la presencia de periodistas y operarios no permite ninguna investigación fructífera.

Se comprobó que la rosa del asesino pertenece a una variante denominada: 'rosa dumeotrum' (una rosa silvestre muy abundante).

Investigación policial: se investigó a una antigua relación de la víctima, de origen senegalés, que se creyó, inicialmente, podía haber cometido el asesinato a imitación de los asesinatos de la rosa. Pero los detalles coincidentes con los otros dos asesinatos, más la sólida coartada del individuo con su nueva novia, le descartaron como posible sospechoso. Ambos, el ex-novio y su nueva novia, son inmigrantes ilegales y ambos han sido puestos bajo custodia de las autoridades de inmigración.

La obra está completamente vallada con un cerramiento opaco y metálico, por lo que no es visible desde el exterior. Uno de los cajeros de la calle permite ver parte de la valla, incluida la puerta, pro fue cegado por algunos gamberros (o por el asesino) la misma noche que se dejó el cuerpo en la obra. Los operarios del banco no arreglaron la cámara hasta la mañana siguiente.

También se investigó a varios profesores de Bellas Artes y compañeros de estudios, pero carecían de móvil para desear su muerte y tenían sólidas coartadas.

Finalmente, la policía investigó cómo pudieron los periodistas presentarse antes que la policía en el lugar de los hechos. Descubrió que estos habían sido alertados por una llamada anónima, previa al descubrimiento del cadáver, realizada desde una cabina de la misma calle (justo en frente del banco con la cámara estropeada). La investigadores creen que el asesino ha decidido buscar más impacto mediático a sus crímenes.

Cuarta víctima

La cuarta víctima del asesino de la rosa fue encontrada en su vivienda, concretamente en un taller cerámico que tenía habilitado en la parte inferior de la casa sita en Juan de Echevarría el 10 de Marzo. El cadáver fue descubierto por su marido a las pocas horas de la muerte.

Descripción: de origen caucásico (rumana), 1.75 de altura, 62 Kg. peso, pelo rubio, ojos azules. Se encontraba boca arriba, sobre el suelo, desnuda y tenía las dos manos juntas sujetando una rosa seca entre ellas.

Identidad: se trata de Irina Atanasiu. Vive en Cunia desde hace 6 años y llevaba 4 años casada con Oscar de la Fuente que fue quien descubrió el cadáver.

Investigación forense: la víctima murió como consecuencia de una dosis mortal de colchicina inyectada directamente en el riego sanguíneo con una inyección en el cuello. Se han observado restos de cloroformo en las fosas nasales de la víctima. La dosis de colchicina es mayor que en la segunda víctima, pero no sensiblemente superior.

La acumulación de la sangre post-morten indica que la víctima murió tumbada en la misma posición que fue encontrada.

La víctima había mantenido relaciones sexuales con un varón hacía menos de 24 horas. Las pruebas de ADN sólo encontraron restos del marido.

Investigación científica: el lugar estaba lleno de huellas de ella y del marido, pero no se encontró ninguna otra huella. No había marcas de violencia en la puerta del taller y la puerta del patio trasero estaba abierta cuando llegaron los agentes.

Se comprobó que la rosa del asesino pertenece a una variante denominada: 'rosa dumeotrum' (una rosa silvestre muy abundante).

Investigación policial: se interrogó al marido. Éste dijo que había llegado a casa a las 19:00 y que había subido directamente a la vivienda por la escalera común del bloque. Este hecho fue confirmado por un vecino que se cruzó con él en el portal. Vio luces en el taller y supuso que su mujer estaba trabajando en él, pero como llevaba cosas que había comprado para ver el partido después (R Madrid - Barcelona a las 22:00 por la tele) y quería meterlas rápidamente en la nevera, no bajó. SI le dijo que había llegado a casa desde la puerta que da a las escaleras que comunican internamente la casa con el taller. Alarmado por que a las 21:00 no había subido aún, bajó a ver que estaba haciendo y se la encontró muerta. Llamó a una ambulancia, pero cuando llegaron no pudieron hacer nada por ella.

Preguntados los vecinos, comentaron que no habían oído nada ni visto a nadie y confirmaron que la víctima trabajaba habitualmente en su taller cerámico. Ella hacía muchas cosas cerámicas que luego vendía a los puestos de los mercadillos. Su trabajo era bastante bueno, y unía al exotismo de la cerámica rumana poco conocida en Cunia, la utilización de colores y materiales naturales que ella misma fabricaba.

Quinta víctima

La quinta víctima del asesino de la rosa fue encontrada en un local comercial aún no habilitado en una nueva construcción en la calle poeta Zorrilla el 5 de Abril. El cadáver fue descubierto por uno de los vendedores de la promotora alertado por los vecinos del mal olor que subía por la ventilación de los cuartos de baño.

Descripción: de origen caucásico (española), 1.65 de altura, 55 Kg. peso, pelo rubio, ojos verdes. Se encontraba boca arriba, sobre el suelo, desnuda y tenía las dos manos juntas sujetando una rosa seca entre ellas. El cuerpo presentaba un avanzado estado de descomposición.

Identidad: se trata de Roberto García (aunque era conocida como Roberta por todo el mundo). Se trata de un transexual que vivía con su identidad femenina en Cunia desde hace 3 años (anteriormente vivía en Barcelona). Se había operado para tener pechos femeninos y estaba tomando hormonas para simular sus características masculinas. Sin embargo, aún no se había operado para cambiarse de sexo. Aparentemente estaba en el proceso de convivencia con su nueva identidad sexual hasta que el médico aprobara el cambio. Vivía en la calle doctor Castroviejo.

Investigación forense: la víctima murió como consecuencia de una dosis mortal de colchicina inyectada directamente en el riego sanguíneo con una inyección en el cuello. Se han observado restos de cloroformo en las fosas nasales de la víctima. La dosis de colchicina es superior a la de la tercera víctima y fue inyectada en dos ocasiones. La víctima sufrió muchas convulsiones perimortem y tiene fracturas en huesos debidas a ello.

La acumulación de la sangre post-morten indica que la víctima murió sentada y que, posteriormente, fue tumbada en la misma posición que fue encontrada.

Había restos seminales en el ano de la víctima, pero estaban bastante degradados por el avanzado estado de descomposición del cuerpo y no se pudo realizar ninguna prueba de ADN concluyente.

Investigación científica: había huellas de un par de zapatos en el local y la marca de una carretilla con la que, seguramente, la transportaron. Por las huellas, hemos podido determinar que el asesino pesa unos 85 kilos y mide 1.75 de alto.

En el candado de la puerta se han encontrado restos de cochinilla machacada.

Se comprobó que la rosa del asesino pertenece a una variante denominada: 'rosa dumeotrum' (una rosa silvestre muy abundante).

Investigación policial: varios testigos dicen haber visto a varios operarios trayendo y llevando paquetes por la zona. Sin embargo, ya que muchos locales están comenzando a abrir, el recibo y envío de mercancías es muy habitual y las versiones de los testigos describen a muchas personas diferentes.

El local estaba cerrado con una cadena y un candado, pero los agentes de la inmobiliaria han reconocido que no es el candado original que ellos pusieron en el local. Al parecer, el asesino estuvo previamente por la zona y cambió el candado para poder usarlo luego sin levantar sospechas. El candado es muy habitual y se puede comprar en casi cualquier ferretería. Los restos de cochinilla machacada no se han podido relacionar con nada y pueden no tener relación con el caso.

La colchicina

Es un alcaloide de origen vegetal que se extrae de unas plantas conocidas como Cólquico, aunque el saber popular le da otros nombres como "dama desnuda" "mataperros" o "despachapastores". Medicinalmente se utiliza para curar la gota o el reuma y aunque es posible encontrarla en algunas recetas (sobre todo de herboristería), su toxicidad hace que sea necesaria la receta médica para comprarla. Es una planta bastante habitual en zonas de prados y bosques poco densos, pero no se encuentra en España, pero sí en Europa por la zona central y oriental del Mediterráneo.

La dosis mortal es de 20 gramos (aproximadamente un fruto de la planta) e ingerida puede provocar la muerte en pocas horas. Es una muerte bastante dolorosa con agudos episodios de vómitos y esputos sanguinolentos. Inyectada es más rápida y menos dolorosa, pero aún así la víctima tarda varios minutos en morir.

También se utiliza la planta como tinte para tejidos y en cerámica y como aromatizante (no alimentario) ya que tiene un olor y un color parecido al azafrán y por el que a veces se la llama '"falso azafrán".

La cochinilla

La cochinilla machacada se utiliza como colorante en muchos sitios. Tiene uso alimentario y también en la fabricación de cerámica. Los colorantes industriales y sintéticos han ido reduciendo su presencia en el mercado.

Jugando la partida

Tienes muchas formas de dirigir la partida como DJ. Puedes jugarla empezándola en el primer asesinato e ir dando las pistas poco a poco a tus jugadores, dejándoles que hagan la investigación policial y que lleguen a las conclusiones indicadas en cada víctima. Debes ir regulando los informes forenses y científicos para que nunca tengan un exceso de información y para que vayan resolviendo las investigaciones una a una (entrevistar al ex-novio senegalés, visitar el Loro Azul, etc.). También puedes hacer que tus personajes sean unos investigadores privados (de la Tinkerton, de la Holmes o d las compañías de seguros de las víctimas) que resuelvan el caso después de la 5ª víctima. Es decir, que reciban toda la información de golpe y deban digerirla poco a poco. En cualquier caso, te advertimos que no es una partida sencilla y que las mentes policiales más brillantes de la ciudad de Cunia ya han fracasado intentando descubrir al asesino.

Tal y como está planteada la partida, es posible que jugarla vía mail o vía foro sea muy adecuado, porque no es una partida de acción (bueno, cuando vayan al barrio chino a investigar o vayan a Loro Azul sí pueden tener acción) sino más bien de juntar todas las piezas del puzzle.

Pero... ¿quién es el asesino?

Este es el momento en el que se dice, como en las antiguas novelas de misterio, el lector ya tiene todos los datos para descubrir al asesino... En los juegos de rol, es el momento en el que te decimos, ¡CUIDADO!, si sigues leyendo puedes arruinar toda la diversión de la partida como jugador.

La policía ha tenido muchos problemas para descubrir al asesino porque se sale un poco de los perfiles habituales de los asesinos en serie. No es un perturbado y el sexo no es el motivo de su sed asesina. En realidad estamos ante una persona de mente fría y calculadora que es capaz de acabar con cuatro personas para encubrir la muerte de una quinta. No se puede decir que sea una persona normal, hay que estar algo loco para hacer lo que ha hecho, pero ningún psicólogo del mundo diría que se trata de un enfermo mental. Se le podría clasificar de fetichista (por llevarse la ropa de las mujeres), pero la policía sospecha que esta está en alguno de los vertederos de la ciudad (o en el fondo del puerto en una bolsa con una piedra).

El asesino, como seguramente ya hayas adivinado, es Oscar de la Fuente, el marido de la cuarta víctima. Él quiere deshacerse de su mujer, pero en vez de divorciarse, como el resto de los mortales, quiere librarse de ella para siempre. Su relación matrimonial no es mala, pero Oscar está aburrido y deshacerse de ella es un desafío intelectual. Eso sin contar el suculento seguro que debe haber contratado.

Oscar de la Fuente maquina un plan para matar a una serie de mujeres, que parezca obra de un asesino en serie y que su mujer sea una de las víctimas. Hay un dato que despista a los agentes y es la delicadeza de los asesinatos. No hay violencia sexual, no hay violencia física, las víctimas están dormidas (con cloroformo) cuando le inyectan el veneno y aunque es un veneno doloroso, aumenta las dosis en las segundas víctimas para evitar los espasmos perimortem. Es como si el asesino quisiera que las víctimas no sufrieran cuando morían y es que Oscar, en el fondo, no es un sádico o un asesino sin remordimiento, es sólo un ser soberbio que cree que puede asesinar sin que le pillen, pero sus víctimas, piezas de su puzzle, no tienen porque sufrir inútilmente. Pero su confianza le hizo cometer varios errores:

- Inicialmente quería que todas las víctimas fueran parecidas a su mujer (rubias y de ojos azules) para que ella encajara mejor en el perfil del asesino (y para parecer un asesino con método). Pero en la primera víctima mete la pata porque está teñida y usa lentillas de otro color. Podría haber seguido matando rubias y que la policía pensara que el primer caso fue un error, pero eso podría haber llamado la atención sobre el tipo de víctima y, finalmente, hacer creer que se trata de una tapadera y no un impulso del asesino. Por eso, decidió cambiar de registro y aparentar que sus víctimas eran elegidas al azar.

Nota: esto no es cierto. Seleccionaba muy bien a sus víctimas y los lugares donde las dejaba. Ver más adelante.

- El veneno utilizado es bastante raro y no es habitual en España. Para él sí lo es porque su mujer lo utilizaba como tinte en la cerámica (y su familia se lo mandaba habitualmente de Rumania), pero para cualquier otro, el cólquico es una planta desconocida. Oscar no sabe de botánica lo suficiente como para reconocer que ese veneno no existe en España. Además, como el veneno utilizado no llegó a trascender a la prensa, tampoco se pudo enterar de ello (ni su mujer). Si su mujer lo hubiese leído en un periódico, rápidamente hubiera descubierto donde estaba el cólquico que le faltaba.

- Los restos de cochinilla del candado se depositaron porque el candado estuvo, algún tiempo, en el taller de su mujer y la cochinilla es otro tinte utilizado por ella en la cerámica.

- Los pasos en el local comercial (incluso algunos de la obra) son suyos. Cualquier forense lo dictaminará así una vez pueda compararlos. Esta es la prueba más sólida de su presencia en el 5º asesinato. Asesinato que comete para cerrar el ciclo y que no puedan pensar que el 4º (su mujer) era el objetivo. En el 5º asesinato, además, comete el error de matar a un transexual. Posiblemente no se dio cuenta del error hasta que no la desnudó.

- Pero su error más grande, un error fruto de su soberbia intelectual, es que dibujó con sus víctimas un mapa para descubrirle. Directamente, como en la película de Indiana, la X marca el lugar. Todos los lugares donde se encontraron las víctimas forman una línea (casi) recta y todas sus casas forman otra línea recta. Las dos líneas se cruzan en la cuarta víctima (que fue encontrada donde vivía) y que sobre el mapa forman una clara señal.

mapa de Cunia. Pulsa para ampliar

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