DESDE EL SÓTANO
Nº: 39 . 3ª época. Año III
Oficial de las Espinas Por: Sergio Jurado
 

MAYOR PATRICIA MUNNER, oficial al mando de los grupos de Operaciones especiales de La Marca

Mayor Patricia Munner

Historia

Según su ficha militar, Patricia Munner nació presumiblemente en el año 3388 C. en el planeta Pufa, perteneciente al sistema Yestago (sector Ferella). Decimos "presumiblemente" porque el primer dato cierto que tenemos sobre ella es que, con apenas unos pocos meses de vida, fue abandonada en el interior de un contenedor de basura en las calles de Nueva Alber. Un viandante la encontró y la entregó a las autoridades locales, tras lo que fue recogida por los servicios sociales.

Cuando contaba seis años fue adoptada por Frederick y Lorelai Munner, un matrimonio de técnicos de laboratorio aquejados del Síndrome Stella-Olmos, un mal que daña irreversiblemente el código genético de los afectados, imposibilitando que éstos puedan tener hijos. Tal y como se demostró en el oportuno juicio, los Munner, junto a varios cientos más de obreros, habrían contraído la enfermedad mientras trabajaban en condiciones de seguridad laboral deficiente para la General Genética S. L., una pequeña corporación ferelliana que, en la práctica, funcionaba de manera completamente subordinada a la controvertida Syntex (ver página 249 del manual básico). Sin embargo, antes de que recayera la sentencia del juicio los padres adoptivos de Patricia, al igual que casi todos los demás afectados, decidieron aceptar una oferta de la corporación, por la cual recibieron una millonaria indemnización con la que abrieron una pequeña galería de holotiro. Allí enseñaban, y todavía siguen enseñando a disparar, a aquellos que así lo deseen; a pesar de la presión criminal a la que se ven sometidos los pequeños comerciantes pufanos (lo que en realidad no deja de ser bueno para el negocio).


EL SÍNDROME STELLA-OLMOS

El Síndrome Stella-Olmos (SS-O) es considerado una enfermedad de tipo (III, I, 0). Este mal, al que se conoce por el nombre de sus descubridores (la pareja de investigadores Robin Stella y Derek Olmos) afecta a casi todas las razas de humanoides mamíferos conocidas, a excepción sea hecha de los lixnel. Se contrae por exposición continuada (al menos 1d10 días) a una bacteria que se reproduce en determinadas combinaciones de productos químicos sometidos a procesos de refinado imperfectos. No se conocen casos de transmisión de persona a persona.

Cuando un PJ se vea expuesto al SS-O, deberá superar una tirada de Resistencia x 3 o lo contraerá. El período de incubación varía de individuo a individuo, y puede oscilar entre unos pocos meses y varios años. El SS-O no causa ningún daño aparente; sin embargo, altera el código genético del aquejado, pervirtiéndolo y haciendo del todo imposible que éste se reproduzca. De hecho, arruina de tal manera los genes de los contrayentes que tampoco podrá llevarse a cabo proceso alguno de clonación a partir de sus células, con lo que tampoco podrán acogerse a los procedimientos curativos que incluyan esta técnica. Afortunadamente, el índice de contagio del SS-O es extremadamente bajo (excepto en algunos planetas fronterizos que aún emplean tecnología de refinado anticuada). Si bien, hay que señalar que actualmente continúa sin encontrarse una cura.


Según las estadísticas, Patricia Munner creció en un hogar casi un 8% más feliz que la media refepera. Ya desde muy pequeña sus juegos infantiles incluyeron el simulador de tiro virtual del negocio familiar, en el que pronto se convirtió en una auténtica experta. Estudiante discreta aunque cumplidora durante su adolescencia; tras graduarse comenzó a cursar la carrera de Medicina; pero pronto los estudios se le hicieron cuesta arriba, así que con veintitrés años se alistó en la infantería de marina en busca de una salida profesional inmediata.

Tras completar el adiestramiento básico, Munner fue seleccionada para recibir el entrenamiento de los exos de la 1ª BriPel. Curiosamente, no fueron sus conocimientos de medicina lo que llamó la atención de sus instructores, sino su letal habilidad con las armas de fuego, cultivada y entrenada desde la más tierna niñez (de hecho, en la actualidad su nombre sigue figurando en la placa de platino del comedor de suboficiales de Horrún que recoge el nombre de los mejores tiradores salidos del centro de instrucción).

Apenas obtuvo el rango de teniente, Munner fue asignada a un grupo exo encargado de la protección de importantes dignatarios republicanos, e incluso durante un breve espacio de tiempo llegó a formar parte del servicio de seguridad del mismísimo Presidente Icuis. En esos puestos pudo observar de primera mano la rampante corrupción que rodeaba a las principales personalidades políticas del Senado, algo que la asqueó de tal modo que, pocos años después, solicitó su traslado a otra unidad, una dedicada en exclusiva a la lucha antiterrorista. En este período de su carrera participó en algunas acciones policiales que tuvieron importante repercusión mediática, como por ejemplo: la captura del caudillo pirata Dienteazul Riggan, un destacado líder de los piratas veddios, la desarticulación de la cúpula religiosa de la "Iglesia de los Libres", una secta de Jonigo que propugnaba como parte de su dogma la incorporación del sector al Imperio de Oeon y, sobre todo, la dramática crisis de los rehenes del Edificio Montoya, de la que este año se cumple el trigésimo primer aniversario. Por esta última acción, la Teniente Munner fue condecorada con la Medalla al Valor del Senado y ascendida al rango de capitán, ya que con su rifle de francotirador abatió a cuatro de los secuestradores antes de que éstos pudieran inmolarse junto a sus víctimas, evitando que la tragedia fuera incluso mayor de lo que tristemente fue.

En el año 3433 C., la Capitán Munner solicitó una excedencia voluntaria que aprovecharía para someterse a una inseminación artificial. Durante el embarazo se instaló en el planeta Xa-Xalna, que había visitado brevemente unos años antes y del que se había quedado enamorada. Los siguientes cinco años los pasó dedicada a la educación de su único hijo, al que llamaría Fidel en recuerdo de un buen compañero, amigo y amante caído durante el transcurso de una misión tiempo atrás.

Con la creación de la 3ª BriPel en el año 3439 C., resultaba evidente que sería necesario reasignar oficiales experimentados de otras unidades que pudieran ponerse al frente de los grupos exos de nueva creación. Munner envió a su hijo Fidel a vivir con sus abuelos y solicitó el reingreso al servicio activo. Una vez superados los duros criterios de selección, fue ascendida al rango de mayor y puesta al mando de su propio grupo exo: los Fantasmas de carburotitanio. Durante los siguientes veinte años cumplió numerosas misiones para la 6ª y 7ª Flotas, varias de ellas subversivas y de guerra sucia. Destacan especialmente la destrucción de dos campos de entrenamiento de activistas oeonistas y el asesinato selectivo de Yarod Liebman, un líder imperial del sector Noro considerado una amenaza para la República.

En el momento de la deserción de Furis, la Mayor Munner estaba a punto de ser convocada a la central de Vettera para ser ascendida, y entre los miembros del Estado Mayor se barajaba su nombre como la más que probable futura general de la 3ª BriPel. Los Fantasmas llevaban casi tres años asignados a bordo del RFP Exidus II, la flamante nave insignia de la 6ª Flota. La unidad de la Mayor Munner se encargaba de llevar a cabo esporádicas misiones de reconocimiento profundo tras las fronteras enemigas. Complementariamente, el trabajo de la Mayor también incluía coordinar, supervisar y evaluar la labor de otras cuatro unidades asignadas a la 6ª Flota. Estas unidades, todas ellas pertenecientes al Proyecto New Way (ver página 25 de la Compler-2), se hallaban bajo su responsabilidad.


EL PROYECTO NEW WAY Y LAS ESPINAS DE LA ROSA

El Proyecto New Way es un experimento de la Armada para crear una serie de pequeños grupos a los que se podría denominar "exos prescindibles". Se trata de grupos de personal altamente capacitado, aunque problemático, a los que se les asignarían misiones muy peligrosas. En esencia no muy diferentes a las que llevan a cabo los Grupos Exo, pero sin el gravoso gasto material que éstos suponen. Paradójicamente, mientras en La Marca este tipo de unidades ha tenido continuidad en las "espinas" (el mote que los exos le han puesto a los grupos de operaciones especiales de La Marca), en la R.F.P. el adiestramiento de nuevos grupos new way se haya actualmente en suspenso, en parte debido a la deserción de los grupos de este tipo que se hallaban asignados a la 6ª Flota.


En ese tiempo, la Mayor Munner había aprendido a respetar e incluso a amar, de un modo platónico por supuesto, al almirante De la Rosa, que para ella personificaba la encarnación del perfecto militar. En ocasiones, Munner había compartido con el Almirante un par de enardecidas tertulias acerca de la corrupción de la clase política de la República, descubriendo que ambos sostenían puntos de vista muy similares. No es de extrañar pues que cuando éste expuso su decisión de "desertar", la Mayor Munner fuera una de sus principales valedoras entre aquellos miembros de la oficialidad que permanecían vacilantes acerca de si debían o no secundar el pronunciamiento.

Tras la masiva deserción, la Mayor Munner se hizo cargo de todas las operaciones de reconocimiento de la flota, bajo las órdenes directas del Almirante De la Rosa. Las unidades new way se convirtieron en el núcleo del nuevo servicio de inteligencia militar de La Marca, y sus componentes en los instructores de nuevos miembros seleccionados entre la tropa regular de la 6ª Flota (a menudo entre personal que anteriormente había sido seleccionado pero que no había logrado superar el entrenamiento exo estándar)... y en algunos casos reclutados entre los miembros de las fuerzas armadas y agencias de seguridad planetaria que hubieran demostrado sobradamente su lealtad al nuevo gobierno.

Normalmente se puede encontrar a la Mayor cerca del Almirante De la Rosa, ya que en ausencia de un mando superior desempeña las funciones de enlace y coordinación que normalmente corresponderían a un general exo; por lo que en la práctica ha pasado a formar parte de su círculo interno. De hecho, desde que en Maku del '58 el Almirante sufriera un atentado en el que resultaron muertos varios de sus escoltas habituales, son los mismísimos Fantasmas quienes se han hecho cargo de la seguridad del Almirante.

Descripción

A la edad de 75 años, la Mayor Munner se mantiene en buena forma física, ya que todas las mañanas madruga y dedica una hora al gimnasio, generalmente mientras los demás miembros de la tripulación desayunan. La Mayor Munner es una mujer de rasgos delicados, que en otro tiempo y otro universo serían denominados "asiáticos". Mientras participó en misiones de combate siempre mantuvo su pelo negro cortado casi a cepillo, pero desde que se limita a coordinar las misiones de las espinas ha hecho una pequeña concesión a la coquetería dejándolo crecer. Tiene un llamativo lunar al lado izquierdo de la nariz, pero lo que realmente llama la atención de la Mayor son sus ojos, ya que mientras uno de ellos es negro, con el paso de los años el otro se ha ido volviendo de un color azul cada vez más claro. Esto ha sido provocado por un pequeño desorden genético irresoluble que hace que la Mayor tenga algunos problemas con su visión periférica (otro motivo añadido por el que ya no realiza misiones), pero que por el momento no la impide seriamente en su vida diaria. Según los médicos que la han examinado, se trata de un proceso degenerativo que en el futuro podría llegar a acarrearle la completa pérdida de visión en ese ojo a medio-largo plazo.

Habitualmente viste un uniforme de faena de color negro, cómodo y funcional, al que ha arrancado todas las insignias de la R.F.P., ya que ha jurado no llevarlas de nuevo hasta que no vuelva a servir en la Armada de la República; en su lugar luce la bandera de La Marca. En las escasas ocasiones en que debe acompañar a su admirado Almirante a algún acto diplomático en donde el uniforme no resulta adecuado, se decanta por sobrios trajes de colores discretos, casi siempre grises, que complementa con unos bonitos pendientes de perla regalo de su madre adoptiva.

Personalidad

Serena ante las adversidades pero feroz una vez entablado el combate, despiadadamente eficiente en su trabajo, con una vena ligeramente sádica con sus enemigos... todos estos calificativos pueden ayudar a describir a una de los exos con el historial más brillante de los que actualmente permanecen en activo.

Famosa por su sangre fría, solamente existe algo capaz de turbarla: la silenciosa creencia de que, tal vez, la decisión de tener un hijo fuera en su momento demasiado precipitada; ya que, como se demostró con su elección de prioridades, Munner no puede dejar de ser, antes que cualquier otra cosa, una exo de los pies a la cabeza. "Fui una mala madre", éste es un pensamiento que secretamente la tortura cada vez que se encuentra en la soledad de su cabina, ya que la Mayor se siente dolorosamente culpable por haberse desembarazado de su hijo cuando el niño se convirtió en un estorbo para sus intereses personales y su carrera. Dentro de dos meses hará cinco años que no ve a Fidel, y en ocasiones incluso se pregunta si él, esté donde esté, se acordará de ella.

Patricia ama la Armada, ama a su hijo y ama la R.F.P., y todo ello en ese preciso orden. Es aparentemente una persona extremadamente capaz y segura de sí misma, y siempre intenta que sus subordinados jamás adviertan la más mínima fisura en la gélida coraza de la que se ha rodeado, y en la que esconde sus inseguridades personales.

Cómo jugarlo

La Mayor Munner puede aparecer en tus partidas como aliado o antagonista del grupo, y a veces incluso en ambos papeles a la vez. Muy raramente se la encontrarán en persona, a menos que los PJ estén bajo su mando o sean parte del personal militar al servicio de Furis. De ser ése el caso, es muy probable que sea ella quien les encargue esa "misión rutinaria" que, con toda probabilidad, terminará siendo bastante más complicada de lo que parecía a primera vista. En este caso, tanto si tienen éxito como si fracasan, sabrá recompensarles si es que de verdad han puesto todo su empeño en cumplir con su deber. Sin embargo, si no lo han hecho conocerán su cólera, así como su afición por imponer "castigos imaginativos" (que perfectamente podrían ser el inicio de otra aventura del grupo).

Al interpretarla, te sugiero que te inspires en M, la jefa de James Bond en las últimas entregas del famoso espía. A pesar de su imagen de insensibilidad, la verdad es que la Mayor se preocupa por todos y cada uno de los soldados que están a su cargo. Lamenta profundamente sus muertes, considerándose siempre parcialmente responsable de las mismas, a pesar de saber que con la situación actual del sector Cahir resultan inevitables. En los últimos dos años ha enviado a demasiados de sus hombres a una muerte casi segura, y eso es algo que en ocasiones puede verse reflejado en sus ojos... apenas durante un instante antes de que vuelva a convertirse en la "bruja de metal" (que es como la llaman, a sus espaldas, algunos subordinados que han sufrido su ira). Nunca sonrías, pero cuando lo hagas intenta transmitir una imagen maternal (sí, nadie dijo que fuera fácil interpretarla).

Cuando la Mayor Munner no se halle en su cabina o en la sala de guerra del Exidus II, casi con toda probabilidad estará a bordo del MAR Strega, una destartalada Fragata clase Libertas que el Almirante ha cedido para que sirva como base móvil de las espinas. Desde hace meses, los tecnos de la nave trabajan a contrarreloj para reparar y modernizar, con los parcos recursos de que disponen, esta antigualla.

Ficha

CUE: 6 fue: 5 vit: 5 res: 5

DES: 6 agi: 4 coo: 6 vel: 4

INT: 7 mem: 5 log: 6 inv: 6

PRE: 8 car: 6 vol: 7 apa: 5

INS: 6 per: 5 int: 6 con: 5

PSI: 0 pot: 0 sen: 0 imp: 0

Habilidades (valores sin atributos)

Habilidad - Valor

Cartografía 4

Logística [exos] 14

Medicina [humanos] 6

Táctica [operaciones encubiertas] 13

Táctica [francotirador] 7

Toxicología 2

Correr 4

Escalar 7

G+ 10

G 0 12

Nadar 3

Saltar 6

Sigilo 10

Armas arrojadizas 10

Armas blancas 15

Armas contundentes 8

Matar en Silencio 18

Pelea 16

Pistola 16

Rifle 16

Camuflaje 14

Esconderse 16

Observación 15

Orientación 4

Interrogación 3

Mando 12

Arnés multipropósito 6

Cerraduras 2

Demoliciones 6

Microsistemas 2

Primeros auxilios 14

Traje autopropulsado 11

Habilidad secundaria: hacer café con lo que haya 12

Capacidades Especiales

Maestro: (Pistola a 15); su madre le regaló unos pendientes de perla muy bonitos cuando le concedieron la Medalla del Senado.

Muy intuitiva: -2 a todas las habilidades y tiradas en que esté implicada la Intuición.

Defectos

Militarista: el PJ (que evidentemente debe ser militar) cree firmemente en la preponderancia del modo de vida militar sobre la sociedad civil. El PJ encuentra difícil y/o molesto relacionarse con civiles, a los que probablemente considera ruidosos, vagos, ineficaces e indisciplinados. Por todo esto es penalizado con un +5 a las habilidades sociales cuando trate con civiles.

Visión periférica deficiente (equivalente al defecto de daltonismo).

Ocupaciones

Soldado de infantería

Exo combate básica (1ª Flota)

Especialización exo: táctica

« Pág. anterior Subir Pág. siguiente »
Versión imprimible DeS. © Ediciones Sombra