DESDE EL SÓTANO
Nº: 204 . 3ª época. Año III
3x12 - Operación limpieza Por: P. Millán
 

Operación limpieza

[C]Sourbrodt, Lieja (Bélgica), 17 de diciembre de 1944

Llevaban semanas esperando en aquella maldita ciudad de Lieja (Liege); después de lo que les habían apremiado a tomarla, se habían detenido varias semanas. No había gasolina, no había munición y, había días, en los que el pan también era muy escaso. La tropa nunca dice que no a unos días tranquilos, en especial Fernandez, pero la inactividad molesta a los mandos, estos incordia a los oficiales, que acaban mandando cosas absurdas a los suboficiales y todo ello provoca que revisen la misma casa por enésima vez. No hay nada en ella, ni siquiera leña para la lumbre que los días estaban siendo cada vez más fríos.

Los más novatos creen que para Navidades se habrá acabado la guerra y que el parón es consecuencia de estar negociando la rendición. Los rumores de cuartel viajan a velocidades increíbles por el frente. La Sangrienta Siete, por su parte, sabe que los alemanes no se rendirán, que la misión del soldado de infantería es ir hasta el búnker de Hitler y obligarle a sentarse en la mesa de negociaciones, mientras tanto, los alemanes combatirán y ellos estarán allí.

El cielo está cubierto y amenaza con nevar. No hay pájaros (ni aviones) en el cielo y el silencio es un poco atemorizante. En cualquier momento espera uno escuchar el ruido de una carga de 150 milímetros cayendo sobre la posición. Un estado de alerta que se dispara cuando un jeep entra en la zona de mando. Frena derrapando y un oficial, capitán les da tiempo a ver, salta del vehículo hacia el interior del edificio. No hay tiempo para saludos en la puerta.

El conductor, sin embargo, se queda en el vehículo, con el motor en marcha y mirando a todos con ganas de que alguien se acerca. Al final uno de los novatos coge la indirecta y el extraño le cuenta las noticias con un tono de voz algo más elevado del necesario para que todos se enteren.

- …te lo juro, los alemanes están atacando. Han roto el frente por las Ardenas. ¡Hoy mismo!

A la tercera repetición, los alemanes ya habían cruzado el Mosa y llegado a Amberes. Lo único que se repetía es que los paracaidistas iban para allá para hacer de tapón.

-¿No decían que estaban negociando la rendición? ¡Ya no puede uno ni fiarse de radio trinchera!

Roger empezó a hacer su petate ante la extraña mirada de sus compañeros.

-¿Crees que también nos mandarán a nosotros? -preguntó Snelling reticente.

-Antes o después, allí estaremos. Alguien detendrá a los alemanes y adivina a quién llamarán para limpiar la zona después…

« Pág. anterior Subir Pág. siguiente »
Versión imprimible DeS. © Ediciones Sombra