DESDE EL SÓTANO
Nº: 178 . 3ª época. Año III
Bastón Alarmas Por: Roberta Alias
 

Bastón Alarmas

Con sede en el barrio Andaluz, esta pequeña empresa de seguridad ofrece sus servicios a los comercios, oficinas y particulares del barrio. Sus precios son asequibles y sus métodos poco intrusivos. No instalan ningún aparato en el interior de los hogares, ni cámaras, ni escuchas, ni sensores. Publicitan sus servicios como "Vieja Escuela" basada en el conocimiento del terreno. De ahí que solo se les pueda contratar en el barrio.

Arestes Comrades es la cabeza visible de la empresa y un magnífico comercial capaz de vender prolongadores eléctricos para enchufar las neveras que previamente había vendido a los esquimales. Según su filosofía empresarial, contratar una alarma no debería suponer ninguna incomodidad ni cambio de costumbres a los clientes. Alarma Bastón realiza su vigilancia sobre el terreno, siguiendo a los sospechosos habituales y haciendo acciones preventivas que evitan las malas tentaciones. El cartel de la alarma, que colocan en un sitio visible, es la única intromisión en el hogar de los clientes.

Su eslogan "No avisamos a la policía" es también parte de la filosofía empresarial. Un aviso de que no tendrás que esperar a la llegada de la policía para solucionar el problema, sino que los agentes de la empresa se presentarán en tu domicilio y lo arreglarán mucho antes, realizando arrestos ciudadanos si fuera menester. De todas formas, los agentes de Bastón rara vez intervienen pues el índice de incidentes es uno de los más bajos de Europa. Las fincas protegidas por el bastón son las más seguras. Este hecho ha llamado la atención de la competencia y han intentado averiguar el secreto, pero Arestes dice que no hay secretos, solo trabajo.

«Bastón Alarmas es una empresa familiar que cuida del barrio» es solo una de las múltiples frases publicitarias que veréis por la zona. La empresa es bastante rentable ya que solo invierte en mano de obra (no tiene equipos de alta tecnología) y es popular. Todos los clientes están satisfechos.

Lo que la realidad esconde

Si bien el servicio en domicilios civiles es casi legal, Bastón Alarmas es una empresa que se dedica a extorsionar a las empresas a cambio de protección. Es cierto que no hay atracos entre sus clientes, pero eso es solo porque los agentes en nómina son los mismos ladrones que atracan en otros lugares. Y el eslogan de "No avisamos a la policía" no es un aviso para los clientes sino para los posibles maleantes que no sepan lo que significa el cartel de la empresa en la puerta de la vivienda.

La extorsión no es muy gravosa. Las empresas tienen un servicio de vigilancia más barato que la competencia y con mejores resultados. Cuando algún "extranjero" (llaman así a los que no son del barrio), se pasa a husmear por la zona, los vigilantes de Bastón (muchos jóvenes delincuentes que se pasan el día en billares o paseando ociosos por el barrio) lo localizan y llaman a Mr. Destino (así es como llaman a Arestes Comrades dentro de la organización criminal) y los agentes se encargan de seguirle con discreción, vigilar las casas que ha husmeado y hacerle cambiar de opinión si intenta algo raro. Varios asesinatos sin resolver están relacionados con Bastón Alarmas, gente que creyó que podría engañar al destino.

No extorsionan a los dueños de viviendas, pero aceptan los contratos de vigilancia como un ingreso más de la empresa. Entre los vecinos todos saben que no tienes nada que temer si tienes un Bastón en casa.

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