DESDE EL SÓTANO
Nº: 169 . 3ª época. Año III
Por un puñado de estándar Por: Kennell
 

Por un puñado de estándar

Esta partida está pensada para incluirla como una trama secundaria en una campaña que estés jugando. No importa el tipo de personajes, pero, por alguna razón, han decidido pasar por una pequeña estación orbital. Puedes jugar la partida como algo independiente, pero funcionará mejor si tus personajes se encuentran con ella de forma paralela. También puedes jugarla en jornadas porque será una partida rápida que podrás jugar con comodidad y dar tiempo a los personajes a que interactúen entre ellos.

La llegada

Cuando tus personajes lleguen a la estación, observarán que hay mucha agitación con respecto al equipo de pel·les de los Sátrapas de Babilonia. Hay banderas, posters de propaganda, vendedores ambulantes de toda clase de merchandising. Resulta que este equipo se va a enfrentar a un equipo de renombre (Broncos de Vettera, Murciélagos de Jotilsa, etc., utiliza un equipo que tus jugadores conozcan) y eso ha causado esta expectación. Los Sátapras no son líderes de la competición y el partido que no deja de ser un entrenamiento amistoso para sus rivales se está viviendo con mucha intensidad.

Y dónde hay una competición deportiva hay hoteles llenos, bares a rebosar, mucho alboroto y apuestas, grandes apuestas. Si alguno de tus jugadores cogió algún defecto relacionado con los juegos de azar es hora de hacerle pagar por ese rasgo. Las máquinas expendedoras de apuestas están por todas partes y algunas incluso te persiguen mientras caminas por la estación: "¿Ha realizado ya su apuesta, caballero? Una apuesta con amigos hace el partido más divertido. Si no realiza su apuesta, no vea el partido y eche una siesta." Seguro que alguno de los mensajes publicitarios roza la ilegalidad.

Si los personajes se interesan por las apuestas descubrirán algunas cosas:

- Que todas las máquinas pertenecen a una compañía: RegloPlus quién patrocina el partido y tiene la licencia de los juegos de azar en la estación (y el planeta al cual orbita).

- Que nadie considera que los sátrapas puedan ganar ya que su victoria se paga 1000 a 1.

- Que nadie considera que Hernán, el portero de los sátrapas, pueda marcar un gol. Se paga 253 a 1.

El incidente

Se supone que los personajes se dedicarán a sus asuntos, a lo que les ha llevado a la estación y contemplarán lo del partido como un hermoso toque local añadido por el DJ. En una de sus pausas, preferible si es en algún local de apuestas o cerca de una máquina, les abordará un desconocido y sin que nadie se dé cuenta deslizará un boleto de apuesta en un bolsillo, bolsa o lo que encuentre a mano.

El desconocido se llama Ovidio Hernán y su encuentro podrá ir desde un tropezón casual en un pasillo a una charla amable en un bar. Se presentará sin dar su apellido, les preguntará si han venido al partido, charlará un rato y se irá. Podrías, incluso, que Ovidio robara la cartera del PJ (es muy habilidoso) y se la devolviera al PJ indicándole que aquel muchacho se la había robado. El muchacho, señalado, desaparecerá en la multitud al verse señalado dando veracidad a la historia de Ovidio.

Ovidio Hernán, como habrás adivinado, es un familiar del portero de los Sátrapas de Babilonia, su hermano, y de forma casual se enteró que el equipo había amañado que el primer gol lo marcara el portero a cambio de una módica cantidad. Desbordado por la codicia apostó hasta el último estándar que tenía por su hermano, como primer goleador del equipo (una apuesta que se pagaba muy bien). El partido no ha empezado, pero Ovidio teme que le hayan reconocido cuando hizo su apuesta en un cajero ambulante (sí, de esos que te siguen) y ahora siente que le están siguiendo. Desesperado, ha elegido a los PJ porque se ven extranjeros (y pardillos) y ha escondido el boleto entre sus pertenencias. Sabe que la gente de RegloPlus acabará atrapándole y si le pillan con el boleto le matarán (o matarán a su hermano del que sospecharán que se ha ido de la lengua). El plan de Ovidio es dejar que el partido se celebre y, entonces, volver a contactar con los PJ, explicar lo sucedido (con el añadido de uno o dos huérfanos a su cargo) y pedirles que cobren la apuesta y que se repartan los beneficios (50% para ellos y 50% para él). Estamos hablando de cientos de miles de estándar.

El plan de RegloPlus es utilizar una apuesta imposible (que seguro que no sucede) para aprovechar el premio y blanquear algo de dinero. Siempre hay gente que mete uno o dos estándares a esas apuestas, pero no temen pagar miles de estándar si a cambio blanquean millones. Cuando alguien paga miles de estándar en una apuesta imposible, sospechan. Y si es una apuesta que ellos han amañado, sospechan mucho más.

El partido

El partido transcurrirá sin incidentes. El equipo visitante ganará de escándalo 8 a 1 (o similar) y jugará la segunda mitad con los jugadores suplentes de la plantilla. La característica será ese solitario gol que lo habrá marcado el portero de los Sátapras, Los comentaristas señalarán que los locales estuvieron el primer cuarto del encuentro como perdidos, imprecisos y con miedo a disparar a puerta y que fue el gol de Hernán el que les metió en el partido e hizo que jugaran a mejor nivel, no suficiente visto el resultado.

Puedes forzar a los jugadores a ver el partido indicando que está puesto en todas las televisiones de los bares y que los negocios están cerrados y sus dueños no están viendo el partido. Detalla un poco cada uno de los cuartos y permite que tus jugadores descubran:

- que Ovidio Hernán está viendo el partido en el mismo lugar que ellos y que se marchará tras el gol marcado por los Sátrapas. [Nota: Ovidio les ha estado siguiendo para saber dónde se alojan; si ya lo sabe, se marchará, si no esperará a que los PJ se vayan para seguir siguiéndolos con discreción.

- que un par de tipos parecen observarles. No están mirando el partido y si tuvieras que describirlos parecen los típicos matones de las holoseries. Si no se alegran del gol de los Sátrapas (y no tienen motivos para hacerlo), no les seguirán más. Si se alegran y presumen de la apuesta en público. Unos cuantos matones más les estarán esperando a la salida del bar.

La apuesta

La resolución del conflicto se iniciará tras el partido. La casa de apuestas anunciará que ha habido un único ganador de una apuesta que se lleva la increíble cantidad d 1.000.000 de estándares, pero cuya identidad permanecerá en secreto por temas de seguridad. Oirán a la gente comentar que siempre hay alguien que se lleva el premio gordo de las apuestas (lo que animará a la gente a seguir apostando en el siguiente partido). La gente celebra el gol marcado al equipo visitante como si hubiera sido una gran victoria, como si ellos mismos lo hubieran marcado.

En realidad hay dos ganadores del premio gordo: ellos que apostaron 1000 estándar para blanquear 999.000 y un segundo apostante con 100 estándar que se lleva la nada desdeñable cifra de 100.000 estándar. Desde el punto de vista de RegloPlus, un aprovechado que les ha robado 99.900 euros, algo que no piensan perdonar.

Si los PJ se enteran que tienen el boleto premiado y pretenden cobrarlo o se dan a conocer en el bar tras el gol, la gente de RegloPlus intentará capturarlos y sonsacarles de dónde han sacado la información de la apuesta amañada. La captura será algo sutil como: "el CEO de Rego Plus quiere conocerles e invitarles a cenar para felicitarles por el premio". La casa de apuestas sospecha que Ovidio es el responsable de la estafa (no, lo de quién roba a un ladrón, no lo entienden), pero antes de matar al hermano de uno de los jugadores de pel·les locales y al propio jugador, prefieren asegurarse. Que los PJ acompañen a los hermanos en la esclusa de aire depende de lo convincente que sean sus respuestas.

Si los PJ se enteran que tienen el boleto premiado, pero algo les huele mal en Dinamarca y deciden no cobrarlo (que la red de datos haya dicho que solo hay un premiado y la cifra no coincida debería hacerles sospechar), pueden esperar acontecimientos (ver siguiente párrafo) o realizar sus propias investigaciones. No acabarán recordando a Ovidio y con algunas preguntas en los bares y lugares de apuestas descubrirán que es el hermano del portero de pel·les y que todo el mundo lo considera un bala perdida, alguien de quién es mejor mantenerse alejado. Le debe dinero a mucha gente y si no fuera por su hermano ya estaría en una esclusa.

Dependiendo de la prisa que se den en localizar a Ovidio, le encontrarán antes o después que RegloPlus. Si es antes, este les ofrecerá la mitad del premio si lo cobran en su nombre; si no aceptan y le devuelven el boleto: intentará cobrarlo y él y su hermano morirán en un accidente de esclusa. Si Ovidio les convence e intentan cobrarlo, RegloPlus les invitará a una charla amable cerca de una esclusa. Si pasan de Ovidio e intentan cobrarlo ellos, este les denunciará a RegloPlus y dirá que son unos mafiosos venidos de otro sistema estelar que le amenazaron con matarle. Es lo mismo que dirá si los de RegloPlus le atrapan antes que los PJ; le amenazaran y se inventará lo de los mafiosos de otro sistema para salvar su pellejo (sí, el pellejo de los PJ no le importa mucho).

Si tienes PJ decente que van a las autoridades y enseñan el boleto premiado, se montará un escándalo de mil demonios. RegloPlus será investigada, condenarán a uno de los directivos por amañar partidos y no pasara nada más. Los Sátrapas serán expulsados de la liga, los dos hermanos Herán se suicidarán dando un paseo espacial sin traje y los PJ se convertirán en los tipos más odiados del sistema. Cualquier negocio o trato que tuvieran pendiente se volverá mucho más difícil.

Los PJ tienen una oportunidad de salir con bien de todo ello. O bien por buena voluntad o bien tras la invitación de RegloPlus a charlar con su CEO, explicar lo sucedido, señalar a Ovidio como el culpable (lo que le condenará a muerte), renunciar al premio. Se habrán ganado un amigo y, misteriosamente, el negocio o asunto que les había traído a la estación será mucho más sencillo de lo que pensaban.

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