DESDE EL SÓTANO
Nº: 125 . 3ª época. Año III
Ébola Por: Michel du Avernie
 

Ébola

Un poco de historia

El virus del Ébola es un virus de la familia Filoviridae y género Filovirus, nombre dado por su particular morfología en forma de hilos o filamentos. Junto con el virus de Marburgo es el único de esa familia.

Es el patógeno causante de la enfermedad del Ébola, una enfermedad infecciosa muy grave, que afecta tanto a seres humanos como otras especies de mamíferos.

Su nombre proviene del río Ébola (en la República Democrática del Congo, antiguo Zaire), donde fue identificado por primera vez en 1976 durante una epidemia con alta mortalidad.

El genoma del virus consiste en una molécula única de ARN monocatenario lineal de polaridad negativa que tiene la información codificada para siete proteínas estructurales que forman el virión.

Los virus Ébola y Marburgo causan fiebres hemorrágicas severas. El Marburgo fue reconocido por primera vez en trabajadores de un laboratorio en Marburgo, Alemania, y en Belgrado, Yugoslavia, en 1967. Estos trabajadores sufrieron exposición a tejidos y sangre de monos verdes africanos procedentes de Uganda. Hubo 25 casos primarios y seis secundarios en el brote. Siete de los casos primarios murieron. El virus Ébola, emergió por primera vez en dos importantes brotes que ocurrieron casi simultáneamente en Zaire y en Sudán en 1976. Se detectaron más de 500 casos, con índices de mortalidad del 88% en Zaire y de 53% en Sudán.

Imagen Ébola

La Enfermedad de virus ébola (EVE)

La EVE es una enfermedad vírica aguda grave que se suele caracterizar por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas. Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas. Los pacientes son contagiosos mientras el virus esté presente en la sangre y las secreciones.

El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días.

Diagnóstico

Antes de establecer un diagnóstico de EVE hay que descartar el paludismo, la fiebre tifoidea, la shigelosis, el cólera, la leptospirosis, la peste, las rickettsiosis, la fiebre recurrente, la meningitis, la hepatitis y otras fiebres hemorrágicas víricas.

Las infecciones por el virus del Ébola solo pueden diagnosticarse definitivamente mediante distintas pruebas de laboratorio: Prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA); Pruebas de detección de antígenos; Prueba de seroneutralización; Reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR); Aislamiento del virus mediante cultivo celular.

Las muestras de los pacientes suponen un enorme peligro biológico, y las pruebas tienen que realizarse en condiciones de máxima contención biológica.

Prevención y tratamiento

No hay vacuna contra la EVE. Se están probando varias, pero ninguna está aún disponible para uso clínico. Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los enfermos suelen estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral con soluciones que contengan electrolitos.

Tampoco hay ningún tratamiento específico, aunque se están evaluando nuevos tratamientos farmacológicos.

El contexto sociocultural en el que tiene lugar la infección es determinante para el tratamiento que se podrá recibir, de tal forma que una infección en el contexto de África significará que el enfermo recibirá tratamiento paliativo, es decir, hidratación (en general hidratación oral) y antitérmicos para la fiebre. En un contexto occidental el paciente recibirá tratamiento intensivo, que incluye terapia intravenosa, transfusiones, diálisis y purificación extrarrenal. En este contexto también se pueden utilizar una o varias drogas experimentales o transfusiones de suero de supervivientes. Todos estos tratamientos se utilizan de forma combinada de tal forma que es difícil saber cual es el grado de efectividad de cada uno, si actúan igual de bien separados o si su sinergia los potencia.

En cuanto a la prevención es evidente que la mejor forma de evitar el contagio es alejarse del agente contaminante, por lo que es imprescindible la detección precoz de los casos y el aislamiento de los mismos. Una vez aislado el enfermo el personal sanitario que le asiste debe protegerse con el equipo de protección individual (EPI) adecuado a las circunstancias.

Antes del brote epidémico de 2014 el CDC de Atlanta (Center of Disease Control) disponía de una serie de recomendaciones para la prevención y manejo de esta enfermedad, incluyendo el tipo de EPI que debía usarse en estas situaciones. Estos protocolos o recomendaciones han sido modificados en varias ocasiones a lo largo del 2014, en especial en octubre de 2014 cuando se produjo el contagio de 2 enfermeras estadounidenses por tratar a un caso en el hospital presbiteriano de Texas, tras la revisión del caso se decidió aumentar el nivel de protección de las recomendaciones de nivel C a B. Este cambio de las recomendaciones hay que verlo desde la perspectiva de un cambio en el contexto del tratamiento de la enfermedad. Cuando la enfermedad se limitaba al continente Africano nos encontrábamos con una asistencia basada en cuidados paliativos, con una intervención invasiva mínima, frente a la actitud curativa del contexto occidental, que incluye los cuidados intensivos, p.e al paciente fallecido en el Hospital presbiteriano de Texas se le sometió a diálisis sanguínea, siendo para estas situaciones insuficientes los EPI de menor nivel de protección.

Recomendación EPI

Principales brotes a lo largo de la historia

El patrón de los brotes de ébola ha cambiado radicalmente desde el brote del año 2014. Hasta ese momento la mayor parte de los fallecidos por esta enfermedad se concentraban en la República Democrática del Congo (antigua Zaire) con casi 1000 casos documentados. En regiones más occidentales del continente, como Liberia o Guinea los casos eran mucho menores, y de hecho en Sierra Leona no existían casos documentados. El gráfico que os presentamos nos muestra la distribución de los casos antes del brote de 2014.

Ébola en África

Pero el escenario ha cambiado y la enfermedad ha saltado por el continente hasta acantonarse en Sierra Leona, Liberia y Mali, las causas son desconocidas, pero hay quien apunta a teorías de la conspiración y de intereses de las industrias farmacéuticas, con laboratorios de armas biológicas incluidas, quién sabe...

Tabla de la evolución de la enfermedad

El ébola en Rol Negro

A efectos de juego el ébola se considera una toxina con una potencia variable en función de la cepa del virus y su mortalidad. El ébola Zaire tiene potencia 9, el ébola Sudán tiene potencia 5. Ambas cepas hacen daño tipo III.

Contagio y efectos de la enfermedad

Aunque el ébola es un virus muy potente y letal también es un virus poco contagioso, tan solo se puede transmitir por exposición a fluidos y secreciones. Una vez que un Pj se ve expuesto a fluidos o secreciones contaminadas tiene que hacer una TA de vitalidad (esta tirada debe ser totalmente secreta, el Pj no puede saber si está o no infectado), si la TA es exitosa el Pj se libra de la infección, si es un fracaso entonces estará infectado. Una vez determinado si el Pj está infectado se compara la potencia del virus con la vitalidad del Pj, si la potencia es mayor que la vitalidad hará el daño completo (tipo III), si es igual o inferior hará la mitad (tipo III/2).

El periodo de incubación del virus varía entre 2 y 21 días, el número de días que tardará en manifestarse la enfermedad en el Pj infectado será igual a la suma de los dados de daño en la TA de vitalidad. El dado Sombra determinará cada cuantos días debe hacerse la tirada de daño una vez que el Pj manifiesta los primeros síntomas.

Finalmente la diferencia entre la potencia del virus y la vitalidad del Pj determinará el número de veces que el virus hará daño al Pj, (número de tiradas de daño totales), siendo el mínimo 1, de tal forma que la combinación entre el número de días para cada tirada de daño (dado Sombra) y la diferencia entre potencia y vitalidad, determinan el tiempo de "aclarado" del virus en la sangre.

Ejemplo:

Un Pj de vitalidad 5 tiene contacto con sangre de un infectado de ébola zaire (pot. 9). Hace una TA de vitalidad y saca lo siguiente 5, 6, [8]. La TA es un fracaso por lo que está infectado. Los primeros síntomas los manifestará pasados 11 días (5+6), en ese momento se realizará la primera tirada de daño, a partir de ahí se realizará una tirada de daño adicional cada 8 días. Como la diferencia entre la potencia y la vitalidad es 4 el virus continuará dañando al Pj durante 32 días (4 tiradas x 8). A partir de ahí el Pj comenzará a la aclarar el virus de la sangre y ya no tendrá síntomas.

Modificadores a la TA de contagio

La realización de determinados cuidados por parte del equipo sanitario y la exposición a determinados fluidos y secreciones corporales, no solo por el tipo sino por la cantidad, o por la zona de exposición van a aumentar el riesgo de contagio.

Es evidente que recibir un vómito de sangre en la cara es mucho más peligroso que comprimir el punto de punción después de una analítica.

Tabla por tipo de actividad

TA para contagio:

-TA de vitalidad, éxito indica libre de enfermedad, fracaso indica contagio.

-Potencia mayor que vitalidad = daño tipo III

-Potencia igual o menor que vitalidad = daño tipo III/2

-Suma de dados de daño indica número de días de incubación.

-Dado sombra indica número de días para repetir la tirada de daño.

-Potencia-vit indica número de tiradas de daño durante el proceso (mínimo 1).

Modificadores al contagio para portador de EPI:

Tabla de modificadores al contagio para portador de EPI

Extras

Quizás encuentres información adicional interesante para ampliar información sobre este tema en estos artículos:

· Equipos de Protección Individual - Ver

· Aventura «El Ébola está en el aire» - Ver

Nota del autor:

Este artículo sobre el virus del ébola ha sido desarrollado para el juego de rol "Rol Negro", no es ni pretende ser una publicación de carácter científico, y no es ni pretende ser una fuente de información médica confiable. El objetivo del artículo es adaptar al juego de rol "Rol Negro" la fisiopatología del virus del ébola y de la enfermedad por virus de ébola para poder ser utilizado como ambientación de este juego.

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