El Pasaje

En 1979 se estrenó El Pasaje del director J. Lee Thompson. Un director que quizás no esté entre los grandes conocidos, pero cuyas películas son habituales en las tardes de los sábados: Yo Soy la Justicia II, Las Minas de Oro del Rey Salomón, El Templo de Oro, La Rebelión de los Simios. Hace poco tuve la oportunidad de volver a ver esta película y descubrí que la recordaba poco (y mal; por ejemplo la acción no transcurre en los Alpes italianos, sino en los Pirineos).

Anthony Quinn, uno de los protagonistas de la historia, interpreta a un pastor vasco del Pirineo (por cierto, este hombre ha debido interpretar todas las nacionalidades: español, italiano, polaco, yugoslavo, griego, etc.) al que le contratan para pasar a un refugiado desde Francia a España. Este refugiado, James Mason, el otro protagonista, es el profesor Bergson. Francia está ocupada por los alemanes y el profesor parece bastante importante para sus planes. No se explica el motivo de esa importancia, pero ciertas insinuaciones parecen indicar que Bergson es el "padre" de una importante arma que matará a millones de personas (no, tampoco dicen que sea una bomba atómica).

La historia se complica por varios motivos: el profesor no viaja solo (le acompaña la familia) y hay un SS, bastante loco, que se dedica a perseguirles. Este SS está interpretado por Malcolm McDowell, un actor muy prolífico (incluso sale en Star Trek) pero que yo siempre recordaré por La Naranja Mecánica. De hecho, su interpretación de un nazi loco recuerda mucho a la de ese papel (en los gestos y la forma de hablar).

La película es interesante (aunque no es de las mejores) y puede ser una buena idea para una partida de Comandos (con los PJ haciendo de la familia Bergson, de un grupo de pastores vascos que deben guían a la familia o, simplemente, de los SS que tienen que darles caza). El tratamiento de los personajes es interesante, un poco exagerado en el caso del SS (en mi opinión se carga un poco la película), pero la relación entre ellos y, sobre todo, la relación del pastor con la familia es curiosa. Plantea un dilema moral (que confieso me gusta plantear en las partidas) sobre la "bondad" de dejar morir a unos pocos para salvar a muchos. La película tiene escenas rodadas con el efecto ese que llaman "noche americana" (un filtro que hace que se vea todo azul oscuro para rodar la escena de día y parezca de noche). No me gusta este "truco". Por otro lado, si Peter Jackson hubiera rodado la película nos hubiera regalado planos largos de la belleza de los Pirineos, Lee Thompson no lo hace mucho (lo eché de menos). El final de la historia es un poco "raro" (vale, malo). Es como si al director se le hubieran cruzado los cables en la escena final. Una lástima que la película sea antigua y no podamos ver los contenidos adicionales del DVD donde explique que le impusieron un final de ese estilo.

Una de las cosas que me ha gustado de la película es que aparecen gitanos. Este colectivo, muy perseguido por los nazis en la Segunda Guerra Mundial, está difuminado (por no decir desaparecido) en las películas ambientadas en la guerra. Me gusta que, por una vez, aparezcan y su papel sea relevante (no un adorno). Por cierto, el jefe de los gitanos es Christopher Lee (aunque hay que fijarse para descubrirlo).