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Operación Concierto
En el verano de 1943, el mando soviético planeaba varias ofensivas en dirección a Smolensk y Gomel cuyo objetivo era cruzar el río Dniéper por varios puntos. Dicha ofensiva comenzaría en septiembre como continuación de los ataques que los soviéticos ya habían realizado en el verano de 1943. Para ayudar en la ofensiva, el Tsentral'nyj shtab partizanskovo dvizheniya (TsShPD) (Cuartel General del Movimiento Partisano) activó una operación preparada con anterioridad. Se trataba de la Operación Concierto y se fijó en el día 19 de septiembre el comienzo de la actividad. Es resumen, se trataba de interferir las líneas de ferrocarriles tras la línea de frente (en el lado alemán) como se había venido haciendo hasta entonces, pero Concierto preveía una concentración de esfuerzos en una zona y en unas fechas concretas.

En la operación participaron 193 formaciones partisanas (unos 120.000 combatientes) que actuaron en un frente de unos 900 km de ancho y unos 400 km de profundidad. El origen de los partisanos era variado: Carelia, Bielorrusia, Crimea, etc.
La noche del 18 al 19 de septiembre, solo algunos de los grupos partisanos habían alcanzado sus posiciones de combate asignadas. El grueso de las tropas partisanas no se movilizarían hasta el 25 de septiembre. Además, los grupos iban escasos de material porque la aviación soviética solo consiguió suministrar el 50% del material previsto. A finales de octubre y principios de noviembre, las tropas partisanas detuvieron sus acciones por falta de explosivos. Aun así, la actuación partisana fue bastante demoledora. El propio día 19, los partes militares alemanes ya hablan de un colapso en el sistema ferroviario (en especial en Bielorrusia). Se calcula que, en los casi dos meses de operación, se volaron unos 150.000 tramos de vías (90.000 de ellos solo en Bielorrusia que era el camino corto desde Alemania), se destruyeron 1.041 trenes y 72 puentes ferroviarios. Dicen los informes que los partisanos se enfrentaron y derrotaron a 58 guarniciones.

En los primeros días, las fuerzas partisanas del destacamento «Por la Patria» de Chernigov habían capturado tres cruces a través del Dniéper y que los mantuvieron frente a los contrataques alemanes hasta la llegada de las unidades del 60º Ejército. De igual forma, 13 fueron los cruces del Dniéper capturados por la brigada M.M. Kotsyubinsky que luego serían utilizados por la 8ª División de Infantería.
La capacidad férrea en la zona alemana se redujo esos días entre un 35% y un 40%, lo que dificultó la logística alemana. Sin embargo, los alemanes reaccionaron enviando brigadas de reparación ferroviaria desde Alemania (y otros puntos) y los cortes se reparaban con rapidez (casi la misma con la que luego se destruían de nuevo). Fue un tira y afloja que acabarían ganando los alemanes por la falta de suministro partisana, pero fue suficiente para mejorar las posibilidades de la tropas soviéticas en su ofensiva.
Se puede considerar que la Operación Concierto fue un éxito aunque las cifras son esquivas y no hay fuentes reales ni de bajas ni del efecto real de la operación. Hay fuentes que señalan que la voladura de puentes y tramos ferroviarios dificultaría el avance posterior soviético.
Además de las dificultades logísticas y estratégicas (muchas unidades se quedaron varadas sin poder acercarse a la zona de la ofensiva), la operación tuvo dos consecuencias: la primera fue la desmoralización de las tropas de retaguardia (muchas de países aliados al Eje que ya no estaban muy contentos con el cambio que estaba dando la guerra). Eran poco eficaces y tenían tendencia a huir del combate o a desertar en masa al bando soviético. Eso obligó a los alemanes a retirar tropas propias (y mejores) para cubrir estas tareas de retaguardia.
La segunda consecuencia fue la violenta respuesta alemana ante el colaboracionismo con las tropas partisanas. Muchos civiles murieron por simples sospechas. Las ejecuciones fueron en masa, lo que, a la larga, ayudaría a que más personas se apuntaran a combatir con los partisanos.
La operación «Concierto» es, probablemente, la mayor operación partisana de la guerra cuyas consecuencias militares se hicieron notar, aunque quizás el precio entre los civiles fue excesivo.
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