2x02 - Hielo, yace conmigo
La huella ensangrentada hallada en la carta del tarot La Justicia pertenece a Clara, y por el análisis del ADN de la sangre también es de ella. Una revisión exhaustiva posterior de la carta localiza, grabado en la empuñadura de la espada, el símbolo asta mangala del estandarte de la victoria. El asesino ha vuelto.
Anteriormente...
[..] desde hace unas horas Clara no contesta a ninguna llamada [..]
[..] por teléfono les había comentado que tenían que hablar [..]
[..] ya creía saber que significaban los número del post-it de Pedro [..]
[..] vuelven otra vez la mirada hacia los primos de Clara [..]
[..] repasan los últimos casos en que se han visto involucrados [..]
[..] sus grandes ojos almendrados fijan la mirada hacia un punto más allá del infinito. Se le cierran los párpados [..]
¿Qué nuevo juego traerá entre manos el ex-profesor universitario? ¿Ha cambiado su 'juego', ahora asociado a cartas del tarot? ¿Relaciona La Justicia con el Estandarte? ¿Cuál podría ser?
Como si de una inspiración fuera alguien se pregunta que en el caso anterior donde apareció el símbolo. Recuerdan que fue en la casa del desaparecido. Sin nada que perder se dirigen hacia esta.
Una completa búsqueda en todo el exterior les permite localizar, muy bien escondida, otra carta con otro símbolo grabado en ella, y la huella de unos labios con lo que parece ser sangre. No tienen ninguna duda de que es de Clara.
Esta nueva carta-símbolo les lleva hacia otra de las localizaciones del anterior caso. Entran en una frenética carrera por Cunia buscando nuevas cartas en las localizaciones que los símbolos de las anteriores les proponen. Estos llega un momento que no se encuentran grabados en la carta. Tienen que rebuscar en el lugar, y a cada nuevo sitio tienen que esmerarse mucho más.
Las últimas pesquisas las realizan en el cementerio, en las tumbas profanadas. El desánimo hace mella en todos ellos. No quieren ni pensar en lo peor, pero el lugar no acompaña a ser positivo.
Han recorrido todas las localizaciones posibles y en la última, con cierta evidencia que les sobrecoge, ya no hay ni carta ni símbolo. Parece ser que han llegado al final del camino. Y no encuentran a Clara, ni nada que les permita saber donde podría estar. Sacando fuerzas de flaqueza se dedican a recorrer todo el cementerio buscando lo que sea que les pueda ayudar.
Y cuando parece que están a punto de finalizar titánico esfuerzo Elisenda, la secretaria, se da cuenta que la puerta de acceso a la antigua morgue que se encontraba dentro del cementerio esta entornada y con el candado que se supone que la mantiene cerrada en el suelo, roto.
Acceden dentro, en tropel, con el corazón en un puño. Recorren el lugar y encuentran a Clara, estirada en la antigua mesa de mármol de autopsias. Vestida con una impoluta mortaja blanca, los brazos cruzados sobre el pecho, algo de sangre en manos y cara,… parece que no respirara. El tiempo se detiene. Nadie osa acercarse.
¿Estará…?
[C][_fundido a blanco_]
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