Maus
Panzer VIII
La evolución de los carros de combate alemanes durante la Segunda Guerra Mundial refleja muy bien los cambios en la doctrina militar del alto mando alemán. Desde los primeros modelos de panzer I y II, donde la movilidad estaba por encima del poder de fuego y del blindaje (tampoco es que tuvieran rivales a los que temer) y cuya doctrina fue superada ya en la Guerra Civil española, pasando por el III y el IV donde se combinaba protección, velocidad y potencia de fuego en un interesante equilibrio, hasta llegar al panzer V y VI donde se sacrificó la velocidad por la potencia de fuego y la protección. Estos últimos panzer de producción ya reflejaban el cambio de la mentalidad alemana en el combate con carros de combate hacia una doctrina más defensiva. El panther y el tiger eran fortaleza con ruedas para poner delante de los carros soviéticos y de los estadounidenses, aunque principalmente de los primeros.
El carro de combate que traemos hoy es la rendición absoluta de la doctrina ofensiva de la guerra blindada. El mando alemán no esperaba ya realizar operaciones de ruptura en el frente enemigo y, mucho menos, movimientos de embolsamiento con los carros lanzados a toda velocidad por las planicies rusas. No, el Maus es todo lo contrario. Un carro de combate diseñado para resistir. Si lo hubieran hecho de hormigón, no hubiera habido muchas diferencias.
La historia del Maus comienza a gestarse en 1941 cuando los alemanes se tropiezan, por primera vez, con los carros pesados británicos (la serie Matilda). Ya habían tenido problemas con los panzer III y IV al enfrentarlos a otros carros, pero como sus rivales nunca era numerosos ni estaban adiestrados para el combate mecanizado, las deficiencias panzer fueron menos visibles. Sin embargo, los matilda les dieron algún susto en los primeros días de la guerra y rápidamente se pusieron a diseñar carros pesados. Algunos llegarían a buen puerto, como los Panther y los Tiger y otros se quedarían por el camino, como el Löwe. el Ratte (de 1000 toneladas) y el Monster (¡de 1500!).
Dos compañías se enfrentarían por el diseño del carro superpesado para el ejército alemán: Porsche y Krupp. La primera con el VK100 (o Porsche 205) y la segunda con el E100. Fue Porsche la que finalmente se hizo con el contrato y la que diseñó el Mammut, nombre con el que se le conoció inicialmente aunque luego se cambiaría por Maus en Febrero de 1943.
En teoría, el Maus debería haberse entregado al ejército a finales de 1943, pero una serie de rediseños y de cambios fueron retrasando esta fecha y se decidió dividir la producción entre varias empresas. Porsche se encargaría del casco, Krupp (antiguo competidor por el carro) de la torreta y Alkett se encargaría del montaje final. Si bien esta era una decisión logística adecuada, supuso una dificultad para que los carros montados llegaran a verse a final de la guerra (aunque si se encontrarían partes de ellos).
Aunque se tenía claro el tipo de tanque que se buscaba, los detalles técnicos del diseño no eran tan precisos y esa fue una dificultad con la que Porsche tuvo que lidiar mientras ultimaba el diseño de los prototipos. Inicialmente se pensó en 120 toneladas, pero el carro acabaría pesando 188 debido a los blindajes exigidos y al aumento en el tamaño del carro. Porsche incluyó su diseño de transmisión eléctrica en el Maus. El motor, uno de aviación Daimler Benz MB509 de más de 1000 caballos. alimentaba un motor eléctrico que era el encargado de mover las orugas. Sin embargo, el aumento de peso hizo que el motor fuera insuficiente. Se sacrificó la movilidad a cambio de otras prestaciones, como la protección: su blindaje alcanzaba un espesor de 22 centímetros en el frontal del casco, pero en la torreta tenía unos 25 centímetros en la protección de cañón más otros 24 de la protección propia de la torreta. Estos exagerados blindajes aumentaron muchísimo el peso del carro.
El diseño original del carro estipulaba un cañón de 155 mm, el volumen de proyectiles era inmanejable. Los diseñadores comprendieron que un cañón de 155 mm era una exageración innecesaria y lo redujeron 120mm/L55, aunque finalmente optarían por el KwK 44 L/71 de 128 mm. En teoría, este cañón era capaz de derribar a cualquier carro enemigo de su época, pero aún así Hitler no estaría contento y para una segunda versión del Maus, que nunca llegó a construirse, pidió el cañón de 155 mm. otras de las exigencias del alto mando alemán es que el carro debía transportar 100 proyectiles para que pudiera permanecer mucho tiempo en combate. El Maus nunca consiguió acercarse a esa cantidad, pero la exigencia hizo que los diseñadores sobrecargaran de proyectiles el carro (32 del armamento principal y 200 del secundario), lo que también aumentó su tamaño y peso. Tampoco ayudó nada a que el cañón coaxial de 20 mm (cuyo montaje hace que dispare al mismo sitio que el principal) se cambiara por uno de 75 mm. Esto obligó a que el carro tuviera una dotación de 6 personas, lo que implicó más tamaño (sobre todo altura) y aún más peso.
Todo este incremento de peso hizo que el Maus no superara los 13 kilómetros por hora en las pistas de prueba. Su velocidad campo a través era ridícula y sus posibilidades de quedar atascado enormes. Si un Maus quedaba atascado, la posibilidad de sacarlo era nula, salvo que cerca hubiera algunos Maus más que tiraran de él. Otro dato curioso sobre el Maus es que con su peso era incapaz de cruzar por encima de muchos puentes. Los ingenieros alemanes solucionaron el problema haciendo que pudiera circular bajo el agua. Era estanco, aunque no flotaba, y tenía un Schnorchel que le permitía sumergirse hasta 12 metros. Otro Maus debía suministrarle energía la energía eléctrica desde la orilla para la transmisión. Es decir, el Maus sumergido cruzaba con el motor apagado. La teoría era que los Maus operaran en parejas, uno cruzara el río ayudado por el segundo, y luego el segundo cruzara apoyado por el primero.
Como cambio final del diseño, Guderian llamó la atención sobre la falta de armamento para el combate a corta distancia. Aunque el tanque tenía una ametralladora antiaérea, carecía de ametralladoras o morteros con los que defenderse de la infantería enemiga. Guderian consideraba que si el Maus era un tanque de apoyo a la infantería, tarde o temprano se enfrentaría a ella. Los diseñadores añadieron un mortero , una ametralladora y portillas para que la tripulación pudiera disparar subfusiles. Sin embargo, ninguna de estas tres mejoras aparecen en los prototipos capturados. Debieron perderse, por una razón desconocida, en la producción.
A mediados de 1943, el carro fue presentado al mando alemán quién aprobó su producción. Se encargaron 150 Maus que debían entregarse a un ritmo de entre 5 y 10 por mes. Sin embargo, en esa misma presentación, Hitler comentó que el cañón de 128 mm le parecía ridículo en un tanque como aquel e indicó que se realizara una versión, que algunas fuentes denominan Maus II, con un cañón de 155 mm .
El primer casco del Maus se finalizó en la fábrica de Alkett en diciembre de 1943. Se le montó una falsa torreta (igual en peso a la que debería llevar) para poder realizar pruebas a este prototipo. En dichas pruebas sorprendió a los ingenieros demostrando que era un carro ágil (capaz de girar en poco terreno), aunque su velocidad (13 Km/h) hacía que esa cualidad no tuviera ningún valor. En este prototipo fue cuando se descubrió la incapacidad de cruzar puentes y se le añadió el Schnorchel.
En los primeros meses de 1944 se terminó un segundo prototipo que incorporaba bastantes cambio respecto al primero en el casco (como un motor más potente) e incluía la torreta con el cañón de 128 mm fabricada por Krupp.
La producción del Maus se suspendió en agosto de 1944 y los pocos cascos a mitad de producción que había en ese momento fueron desmantelados, fundidos y aprovechados en otros proyectos. En septiembre se realizaron algunas pruebas con el segundo prototipo en Böblingen, pero acabaría almacenado en Kummersdorf y más tarde sería enviado a la Hinderburgplatz, frente a la Cancillería alemana, para participar en las últimas horas de Reich. Se pretendía hacer los mismo con el primer prototipo, pero nunca llegó a la capital alemana.
Al parecer, el Maus nunca llegó a entrar en combate. El primer prototipo fue capturado por los soviéticos sin que le llegaran a instalar la torreta de Krupp y el segundo prototipo fue destruido por los alemanes colocando cargas en el compartimento del motor y de combate. Como la munición estaba encima de donde colocaron las cargas, la torreta, a pesar de su peso, salió despedida, pero casi intacta. Los soviéticos la recuperarían e instalarían en el casco del primer prototipo. Este carro, mezcla de los dos, está en el museo de tanques de Kubinka (Rusia).
A pesar de que nunca entrara en combate real, salvo, posiblemente en la últimas horas de Berlín, el Maus puede ser un buen gancho para una partida de investigación sobre las armas secretas alemanas o un grupo de comandos intentando robar los planos en 1943...
Datos para Comandos de Guerra
Datos
Inicio: 08/44
Final: *
Tipo: CP
Long.: 10,09 m
Anch.: 3, 67 m
Altu.: 3, 63 m
Peso: 188 Tm
V: 13 km/h
Acel.: 1
Aut.: 160
Dot: 6
BCF: 220
BCL: 190
BR: 190
BCP: 190
BA: 200
BB: 100
BTF: 460 (240+220)
BTL: 220
BTP: 200
A: 1 (MG34)
CAAM: 7.92 mm
PA: t
C: 2
CC: 128 mm (KwK 44 L/55)
HE: IV+14/14
AP: VII+155/20
CC: 75 mm (KwK 44 L/36.5)
HE: IV+8/8
AP: VII+110/20
Cad: 20 (128) o 15 (75)
Nota: no hemos encontrado referencias a que el Maus llevara munición HE de 128 mm, pero dado que el cañón era el mismo que el de artillería y esa munición sí existía para ese cañón, sí hay posibilidad de que la llevara. Por eso hemos incluido el dato.
|