El bosque del Silencio
En esta aventura, los personajes se enfrentarán a un misterio en el interior del gran bosque de Thoriel, en las tierras del oeste de Cargrum. Un joven ha desaparecido y los vecinos están bastante inquietos y los rumores apuntan al Bosque del Silencio, un suceso mágico que ocurre en el interior del bosque. La autoridad no cree en tales cosas y manda a un grupo de aventureros (los PJ) a investigar. A buen seguro se trata de algún malnacido local, pero estaría bien que no descartaran todas las opciones.
Los personajes se verán involucrados en la búsqueda a través de alguna autoridad, ya sea de la zona o de la propia capital (con lo que la aventura incluirá el viaje al oeste). Podrán regatear el precio, pero la autoridad tiene otras opciones y poco dinero. Recurrirá si es necesario a alguna deuda (real o imaginaria) que los personajes hayan adquirido con la ciudad en pasadas aventuras o si no, a la promesa de "os deberé un favor". En cualquier caso, si tus jugadores son muy amigos de regatear en la confianza de que esta es la partida que tienes preparada y no puedes decir que no, haz que la autoridad que les contrata luego no les pague y tenga unos guardias bien armados animándoles a no volver a la ciudad (o, más sencillo, acabando con ellos y robándoles el dinero; no es bueno ir por ahí con la recompensa de un gobernante).
Primeros datos
Lo único que saben es que un joven ha desaparecido en una localidad maderera (Imiril) ubicada cerca del bosque de Thoriel. El muchacho pertenece a una de las familias más influyentes de la ciudad y los aldeanos, supersticiosos, creen que se topó con el bosque del silencio.
Imiril es una pequeña aldea de unos pocos habitantes, menos de cien, pero que forma parte de un municipio con varios asentamientos dedicados a la industria de la madera y que juntos forman un importante e influyente gremio manejado por unas pocas familias. El desaparecido, Lion, pertenece a una de estas familias.
Si están en una ciudad importante, con biblioteca, podrán consultar con los eruditos (o investigar ellos mismos) y descubrir que hay referencias escritas al bosque del silencio desde hace cientos de años, aunque son vagas: menciones a su existencia, pero ninguna referencia exacta a su localización (de hecho, lo ubican en diferentes lugares). Sí coinciden, sin embargo, en la descripción: una zona del bosque donde no se oyen ruidos; de ahí su nombre. También dicen que es bastante letal y que son muy pocos los supervivientes, solo aquellos que huyen según entran en el bosque. Por ello, no se sabe qué hay en el interior.
Si deciden marchar al lugar de los hechos sin buscar información podrán enterarse de lo mismo por el camino, pero cargado de supersticiones, exageraciones y rumores sin sentido. Les dirán que el bosque del silencio es el espíritu primigenio del bosque, que es un grupo de elfos locos que forman una secta naturalista, que es una pantalla de los poderosos para esconder sus crímenes, que el bosque del silencio se mueve, que es capaz de hablar con las monturas y las atrae hacia el interior (esto es casi cierro).
En el viaje también se enterarán que Lion era un joven bastante conocido y querido por los aldeanos. Viajaba mucho por la zona y no tenía problemas por mancharse las manos y ayudar. De hecho, le encantaba colaborar en las tareas comunales, como levantar secaderos o reparar tejados. Además, Lion es bastante atractivo y las jóvenes de la zona suspiraban al verle secándose el sudor. Es lo contrario a su padre; un hombre lejano, pomposo y aquejado de gota. Todos afirman que él salió a la madre (que falleció). Sus visitas a Imiril eran habituales y algunos aseguran que tenía motivos personales para ello.
En Imiril
La situación en la aldea donde desapareció Lion es extraña. Se mezclan los sentimientos: el dolor por la desaparición del muchacho, el miedo atávico al bosque del silencio y la precaución a decir algo inconveniente que pudiera molestar a los caciques de la aldea. Dependiendo con quién elijan hablar, uno de los sentimientos estará más a flor de piel.
Lo que todo el mundo indicará es que el muchacho salió pronto de la aldea para internarse en el bosque. Iba solo con una montura.
Ponemos algunos ejemplos de habitantes con los que los personajes podrán conversar:
Alcalde
Un hombre entrado en años con las manos encallecidas de haberse pasado toda la vida con un hacha en la mano. Su posición es meritoria y sabe que no tiene un poder real sobre sus conciudadanos (este le pertenece al cacique), pero incapaz de trabajar físicamente, el sueldo de alcalde le permite sobrevivir. Por otro lado, no es un aprovechado, intenta sinceramente ayudar a los vecinos y le verán paseando por el lugar dando consejos y escuchando a sus vecinos.
Aunque le debe su puesto a la magnanimidad del cacique y hablará muy bien de él, no tiene una opinión similar de la hija de este. Cree que es una engreída caprichosa y que si fuera hija suya ya le habría enderezado hace tiempo. En su opinión Lion entró en el bosque (así lo aseguran varios vecinos) y o bien se ha perdido y aparecerá en unos días o bien ha tenido un accidente.
Ha entrado miles de veces en el bosque y nunca se ha topado con el bosque del silencio. En su opinión es un cuento viejo para asustar a los niños para que no se internaran entre los árboles. La foresta es suficientemente peligrosa sin cosas sobrenaturales.
Anciana
En la aldea hay una mujer de andar despacio y apoyada en un bastón que quizás tenga más edad que la propia aldea. Su piel es de cuero endurecido, pero tan arrugada que parece a punto de romperse. Su voz parecen piedras cayendo por una ladera y si la invitan a un trago será su mejor amiga hasta el siguiente trago que lo olvidará todo. Si te la encontraras en el bosque en una cabaña con patas de gallina, encajaría perfectamente. No, no es una bruja, pero si conoce algunas cosas.
Ella cree que Lion era un joven que tenía la cabeza llena de pájaros y que había confundido el objetivo de su corazón. Ella, la hija del explotador (usará esa palabra) era una advenediza que no se merecía las atenciones del muchacho.
Por su parte, está segura que el bosque del silencio existe porque una vez estuvo en él. No, ella no entró, el bosque le pasó por encima. Se acurrucó de miedo junto a un árbol y cuando se atrevió a moverse el bosque del silencio se había marchado. Si insisten en que les cuente cosas, les dirá que ella cree que es un animal que se disfraza de bosque
Herrero
Procedente de tierras de levante, este enano hosco se gana la vida como reparador de ollas, herrador y alquilando algunas de sus posesiones. Recuerda los buenos días de su juventud cuando forjaba armas y armaduras, pero esos tiempos pasaron. Ahora debe compaginar la forja con el alquiler o venta d equipos para los pocos aventureros que pasan por esta zona.
Lion era muy curioso y a veces le volvía loco con tantas preguntitas. ¿Qué cómo sé si el hierro está a punto? ¡Por el color, claro!
Si van a visitar el bosque del silencio y se lo mencionan, les ofrecerá alquilarle su burro quién asegurará que es capaz de encontrar el bosque por sí solo. Lo ha alquilado en varias ocasiones y el burro ha vuelto solo, signo claro de que sus rentadores encontraron su destino. El burro (que tiene la costumbre de escaparse de los extraños) saldrá caro por la fianza (que se devuelve excepto el alquiler al retorno del animal). Le ofreció el burro a Lion cuando le pidió que revisará las herraduras de su caballo (unas preciosas, por cierto) y le comentó que iba a adentrarse en el bosque, pero el joven no quiso alquilarlo.
Hija del cacique
Si las flores de los jardines se convirtieran en jóvenes no lucirían más atractivas que la bella Margarita (o al menos eso dice la copla que algunos juglares cantan por los caminos). La verdad es que Margarita es agraciada y lo sabe. Tiene una larga melena negra que siempre lleva suelta, unos profundos ojos oscuros que delatan que pertenece a la familia del cacique y una piel de color claro que la delatan como hija de su madre. No es culpa suya que su familia la haya educado para mostrarse altiva y distante con las personas que viven en sus dominios. En el fondo, es una criatura sensible, amante de la naturaleza y el bosque, a la que le encanta cabalgar y dejar que su melena vuele al viento.
Si hablan con ella, se mostrará molesta y tratará de cortar la conversación. Solo se abrirá a ellos si le dicen que no son de allí y si dicen que tienen orden de encontrar a Lion. Él el hombre con el que desea casarse, pero no cree que su padre apruebe un matrimonio con el hijo de un rival económico en la gran ciudad. Ni siquiera su madre estaría de acuerdo. Lion es tan apuesto, tan amable y siempre tiene palabras bonitas a pesar de lo ruda que se muestra con él.
Ella le sugirió que si quería impresionar a su padre debía derrotar al bosque del silencio. Ella no cree que exista, es una estupidez infantil y supersticiosa, una forma de pedirle un imposible. El problema es que Lion se lo creyó.
Tabernero
La mejor forma de ganarse la amistad del tabernero del pueblo (coronel Ganpan, aunque el grado militar es un añadido sin base) es pagar una buena ronda. Una cerveza no será suficiente, pero si todo el grupo pide bebida, incluso una segunda ronda o invitan a todos los parroquianos, ahí se ganarán su respeto. Ganpan es sonriente y contagia su alegría a todos los que le rodean, salvo a su mujer que opina que su buen humor procede de lo mucho que baja el vino de las bodegas. Sea como fuera, será un buen aliado si se ganan su amistad.
Lion es como deberían ser todos los gobernantes del mundo: colaborador, amable y pidiendo las cosas, no exigiéndolas. En cierta ocasión, les contará, viajó con él desde la capital a Imiril y en todo el camino estuvo ayudándole con los barriles y dificultades del carro. Ojala su padre abdique pronto.
Nunca ha visto el bosque del silencio (ni el bosque, él se dedica a la taberna), pero sí ha oído hablar a los parroquianos de ello. Parece un lugar bastante peligroso que aparece y desaparece a su capricho. Dicen los ancianos que tiene cierta preferencia por las monturas y que cabalgar por el bosque es una forma de llamar su atención. Nota: vio a Lion adentrarse en el bosque a caballo.
Trabajador del aserradero
Un hombre de manos duras curtidas por la corteza de los árboles. No dejará de trabajar en ningún momento y parece poseedor de una gran fuerza pues maneja las tablas como si fueran pequeñas ramas de un árbol. Tiene planes, muchos planes y su objetivo es hacerse capataz y luego quedarse con el negocio y cuando sea dueño del aserradero pedir la mano de la hija del cacique. Él sabrá valorar a una persona emprendedora. Eso le llevará a un paso de la gobernanza, su verdadero objetivo. No será tan evidente en su conversación, pero sí que le escucharán comentar: "cuando todo esto sea mío" en varias ocasiones.
No le gustaba nada Lion porque era un señoritingo de esos que vienen de la capital para hacerse los simpáticos, pero que se toman esos viajes como unas vacaciones a un lugar exótico. Su simpatía no era más que una fachada para restregarles aún más su condición de parias. Por eso le gusta la hija del cacique, ella al menos es sincera.
Pues claro que conoce el bosque del silencio. Su padre lo vio y su padre antes que él. Un hermano de él (su tío abuelo) desapareció en su interior, pero como no era alguien importante no mandaron a nadie a buscarle.
El bosque
Tarde o temprano, los personajes descubrirán que Lion se internó en el bosque tratando de encontrar (y acabar) con el bosque del silencio. El bosque de Thoriel es antiguo y los personajes notarán esa antigüedad como una sensación de que no quiere que ellos estén allí. Si alguno de los personajes tiene conexión con el mundo natural, no será una sensación, sino una certeza.
En el bosque hay pinos, abetos, algún ciprés cerca de cauces de ríos, pero según se vayan adentrando empezarán a aparecer castaños y robles. Hay pocos senderos y la escasa luz del sol que atraviesa las copas da a todo el entorno un aire de misterio. En las mañanas, puede haber niebla en el suelo que se irá disipando poco a poco a lo largo del día.
Escucharán y verán a monos, antílopes, serpientes, a pájaro de extraños colores que hacen golpetear sus picos entre sí o contra los troncos, a reptiles de vivos colores, a insectos de diferentes tamaños o, incluso, ríos de hormigas llevando comida hasta su hormiguero. El bosque está lleno de vida animal y se nota. En ocasiones, se toparán con algún claro donde los leñadores han dejado huella, pero si es antiguo, el bosque ha vuelto a poblarlo y los primeros brotes estarán surgiendo junto a los tocones mutilados.
Según avancen, se darán cuenta que la idea de ir a caballo por un bosque no es tan buena como parecía. Las ramas de los árboles les molestarán y, cada vez más, habrá tramos que tengan que hacer a pie tirando de sus caballos.
Uno no encuentra el bosque del silencio, sino que éste le encuentra a uno. Lo que tus personajes tendrán que hacer es moverse por el bosque tratando de buscar algunos indicios. En esta fase de la partida, deberán enfrentarse a dos o tres encuentros antes de darse cuenta que el bosque del silencio les ha encontrado. No es necesario que los juegues todos, pero cuando describas lo que pasa, haz hincapié en los sonidos.
Jaguar
Un animal salvaje (jaguar u otro) acechará a los personajes desde la espesura. Podrán oír sus rugidos avisando a otros de su especie que está de cacería y si no lo impiden (no se dan cuenta de su presencia) atacará la montura del personaje que vaya el último del grupo (sobre todo si van desmontados). Que mate o no al caballo dependerá de la rapidez de los personajes. Si hieren al jaguar, luchará a muerte por su supervivencia (eso significa que se lanzará contra los PJ, no sus monturas).
Jabalí asustado
Un ensordecedor ruido de ramas les alertará de que algo grande y ruidoso se acerca hacia ellos en línea recta. Los caballos piafarán nerviosos y algunas aves alzarán el vuelo para evitar problemas. Al rato, el erigir de la hojarasca vendrá acompañado de gruñidos nerviosos, cada vez más cerca, cada vez a mayor volumen…
Tras un arbusto, que quedará destrozado a su paso, aparecerá un enorme jabalí que cargará directamente contra el PJ y su montura que hayan tenido la mala suerte de toparse en su camino. En realidad no está atacando. El jabalí huye de un enemigo (o de algo) y solo está derribando obstáculos. Si le esquivan y le ignoran, el animal seguirá su camino, pero si le hacen frente, atacará con violencia.
Caballo devorado de hermosas herraduras
Escucharán en su avance el zumbido de muchos insectos a un lado del camino. Si se acercan, verán un considerable número de moscas (de gran tamaño) sobre el cadáver de un animal, parece un caballo, pero solo quedan de él unos pocos huesos y los cascos. Las moscas se están dando un festín con los pocos restos de carne que quedan.
Un cazador con experiencia se dará cuenta que el animal que ha hecho eso parecía insaciable. Pocas son las criaturas que pueden devorar un caballo hasta ese nivel. Por el olor, no hace mucho del suceso.
Si se acercan más y observan con detalle (o superan una TA) verán que se trata de un caballo de monta porque lleva unas herraduras finamente trabajadas. Es la montura de alguien adinerado.
Nota: sí, es el caballo de Lion. Tropezó con el bosque del silencio hace unas horas.
Marabunta (enjambre)
Los animales huirán a su paso, pero siempre en la misma dirección (la contraria a la que ellos van). Pájaros alzando el vuelo, ardillas saltando de rama en rama, alguna serpiente. Pronto descubrirán un ligero crujido que al aproximarse se convertirá en una cacofonía difícil de identificar, parecida al ruido de miles de pies cruzando por una alfombra de pelo duro.
Se trata de una marabunta de hormigas carnívoras. Uno de los mayores peligros a los que uno se puede enfrentar en este bosque. La marabunta ataca a todo lo que se encuentra a su paso y devora todo lo que puede alcanzar. Si bien una hormiga poco daño hace, un montón de ellas subiéndote por la pierna o por las patas de un caballo puede llegar a ser muy molesto. Para resistir el dolor hay que superar TA de Voluntad (además de superar las TA necesarias para controlar al animal). La marabunta hará un punto de daño cada asalto que se esté en contacto con ella.
La marabunta es inmune a casi cualquier tipo de ataque (sobre todos con armas personales), pero le tiene miedo a los elementos naturales, si bien solo el agua (en gran cantidad) y el fuego serán capaces de desviar su camino. Lo mejor es apartarse de ellas, pero quizás no sea tan fácil como parece por ocupa una extensión de unos 200 metros cuadrados.
Si quieres aligerar la lista de inventario de los PJ. Hazles que les pille mientras están acampados. Cada cosa que quieran recoger será un asalto en medio de la marabunta. Sin control de sus jinetes, los caballos huirán espantados al tercer asalto, aunque si están entrenados, no se alejarán mucho y podrán encontrarlos más tarde.
Tribu de elfos del bosque
El bosque de Thoriel es misterioso y en su interior habitan tribus extrañas. Les habrán oído como el ulular de pájaros nocturnos en la espesura: "Uhú, uhú". Podrán darse cuenta de que algo raro está pasando porque esos cantos no suelen oírse por el día. Es la forma en que la tribu se comunica y cada inflexión de este ulular va describiendo el camino de los PJ y ayudando a preparar el encuentro (o emboscada).
Si los PJ están siendo respetuosos con el bosque y siguen sendas de animales (a pesar del peligro que eso conlleva), la tribu será más amistosa, pero si van como un buldócer cortando ramas, pisoteando helechos y disparando a los animales que se cruzan en su camino, la actitud no será más amigable.
Los elfos van pintados de azul (o quizás su piel es así). Es de un azul intenso surcado por rayas negras atigradas. Un camuflaje casi perfecto en la oscuridad del bosque, ideal para cazar (o hacer emboscadas a PJ). Van armados con arcos largos y no llevan ningún tipo de armadura. Su idioma es desconocido, dicen cosas como "Oel ngati kameie" (te veo). Si te gustó la película Avatar es un buen momento para hacerle un homenaje.
Los elfos no son hostiles y solo combatirán si los PJ se ponen muy brutos. Los elfos sienten curiosidad por los extranjeros, nada más.
Nota: el objetivo de este encuentro es indicar a los PJ que se han adentrado mucho en el bosque.
Leñadores suspicaces
El sonido de la civilización alcanzará sus oídos. Golpes de hacha, sierras y algunos gritos en idioma humano. Si se acercan, descubrirán una operación de recogida de leña. Los leñadores (una decena de anchas espaldas y hachas descomunales) están echando abajo los árboles, otros les cortan las ramas y otros sierran los troncos para hacer su tamaño más manejable. Ya tienen una buena pila y está claro que pronto se retirarán. Su acción ha creado una especie de claro en el bosque, por otro lado denso.
Se trata de una operación de explotación maderera ilegal (el hecho de que sean humanos y no elfos debería ser una pista) y los leñadores serán suspicaces. Piensan que los PJ tratan de robarles el fruto de su honrado (ejem) trabajo. Quizás les han enviado los elfos para quedarse con la madera después de haber hecho el trabajo duro.
Si los PJ son sinceros y les preguntan que están buscando el bosque del silencio, se reirán de ellos porque todo el mundo sabe que el bosque del silencio no existe…
El bosque del silencio
Silencio. Eso es lo único que advertirán tus PJ cuando, por fin, se topen con el objetivo de su búsqueda. Si has sido sonoramente descriptivo en los encuentros previos, ahora tienes que ser sordo. Diles algo como:
"Entráis en una zona del bosque que parece más oscura porque a los rayos del sol les cuesta atravesar las copas de los árboles. Los vedes se vuelven negros y apenas podéis ver los árboles que hay más allá de unos pocos pasos. No hay helechos ni otras plantas entre los troncos como si la ausencia de luz impidiera que crecieran. Vuestras monturas (si aún las conservan) se remueven intranquilas..."
Y ceo que ha llegado el momento de que te contemos el secreto del bosque del silencio:
El bosque del silencio no existe. En realidad, es la consecuencia de la presencia de un curioso animal que vive en él o, para ser más exacto, que provoca que el bosque se cree alrededor de él. De alguna forma (quizás el olor), los animales lo conocen y huyen ante su presencia y por eso no hay ruidos a su alrededor (lo que le da su nombre). Prefiere los lugares oscuros y húmedos (la apariencia lóbrega ya la tenía el bosque), pero puede moverse a zonas más soleadas si tiene hambre. Por fortuna para el resto, el sigilo o prudencia de la criatura es su forma de sobrevivir y se mueve muy despacio pasando de árbol en árbol lentamente (salvo cuando ataca).
¿Y qué es?
No es un solo animal, sino una comunidad de pequeños animales con forma de cangrejos cuyo caparazón imita a la perfección la corteza de los árboles. No es mimético, no cambia, solo lo parece. Un personaje con conocimientos del bosque (como la tribu de elfos azules) sabría que la corteza del árbol no se corresponde con el árbol (por ejemplo, sería como un ciprés con la corteza de un castaño) y detectaría al animal, pero para el resto de los mortales, es una corteza de árbol.
El cangrejo cubre uno o varios árboles y espera en una especie de hibernación a que alguna presa se acerque. En ese momento todos los cangrejos saltan sobre ella (no todos la alcanzan) y empiezan a arrancarla trozos de carne con sus pinzas. Los primeros atacantes van pasando esos trozos a los demás tras el ingerir el primer trozo. Son capaces de devorar un caballo en apenas unos minutos.
Este ataque voraz no es, en realidad, su forma de alimentarse, sino que tiene más que ver con su forma de reproducirse. La carne ingerida les alimenta, pero el exceso les hace entrar en un estado de sopor o hibernación (de nuevo en el árbol) donde si son jóvenes mudarán el esqueleto y si son adultos se dividirán en varias crías (el adulto muere en el proceso, pero la colonia crece). Si tienen hambre, se comen las hojas tiernas de las plantas que crecen en el suelo, pero no son voraces cuando se alimentan (apenas se mueven y no necesitan gastar mucha energía).
Detectan a sus presas por el sonido de sus pasos sobre el suelo (por eso tienen preferencia por los caballos porque sus pisadas resuenan más fuertes). Ese sonido llega a través del árbol a sus sensibles sentidos y cuando creen que se aleja (le atacan). Esto tiene una consecuencia. Te puedes acercar a ver el árbol y no te harán nada, pero cuando te vayas, saltarán sobre ti. Son capaces de saltar un metro (quizás metro y medio) y sus ataques (hab. 15) hacen daño tipo 0 (de heridas). El enjambre (trátalo como tal) atacará desde varios árboles y aunque uno falle el ataque, saltarán desde otro tronco contra la misma u otra criatura. Sólo necesitan acertar una vez, el resto de los asaltos irán haciendo daño tipo 0 hasta que la víctima muera. [Calcula este daño 0 con las TA de la víctima para tratar de escapar, seguramente Pelea o similar].
Como un enjambre de cangrejos, es difícil matarlos y son capaces de saltar sobre el arma que les golpea y avanzar por ellas hasta el atacante. El fuego les afecta, pero los sonidos fuertes les aturden. Un grito de terror o de dolor, hará que no ataquen ese asalto. Mucho ruido (como una campana) hará que se queden quietos y se caigan de sus víctimas. Cuando se acabe el ruido, volverán a sus árboles.
¿Y Lion?
Si los PJ sobreviven a este encuentro final o si no salen corriendo como alma que lleva el diablo y si aprenden a moverse por el bosque del silencio sin acercarse a un metro de los árboles, se preguntarán ¿Qué ha pasado con Lion?
La respuesta depende de lo considerado qué seas. Si quieres un final feliz, Lion estará agazapado y muerto de miedo dentro del bosque del silencio. Atacaron a su montura y él solo pudo descubrir que los cangrejos reaccionan al ruido. Por eso permanece acurrucado sin atreverse a moverse o a decir nada. No sabe que la criatura no se irá y si lo hace, lo hará muy despacio. Se puede decir que le han salvado la vida.
Por el contrario, si los finales felices son solo para el cine de Hollywood (o si regatearon mucho el precio y quieres dar motivo ara que no les paguen), Lion estará muerto y sólo descubrirán de él algunos huesos casi rebañados por pequeñas pinzas.
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