Mitología de las Islas del Sur (I)
Las islas del Sur son un conjunto de islas y archipiélagos que se extienden hacia el sureste y cubren una enorme área de océano.
En dichas islas viven cientos de tribus humanas que se distribuyen por una o más islas y que conviven de manera más o menos pacífica. Estas interacciones con el paso del tiempo han dado lugar al nacimiento de una mitología común para tratar de explicar el mundo que les rodea.
Las tribus de las islas del Sur creen que el mundo es un huevo y lo denominan con el término Ekenga. Dentro de ese huevo está la parte líquida (el océano), la parte hueca y llena de aire (la bóveda celeste) y las islas son la parte que nutre al mundo (las islas que proveen de sustento a los habitantes, en definitiva).
Ekenga está gobernado por varias deidades, que son una representación antropomórfica de sus creencias animistas. Las deidades se dividen en bondadosas o malignas. Es importante señalar que el Wukran es desconocido en esta región. Rinden culto a las deidades demoníacas igual que a las bondadosas a diferencia de las poblaciones del continente.
Dioses mayores
Los dos dioses principales son Rangi y Tuanuku de quienes derivan los demás dioses. En un principio estaban unidos (similar al acto de cópula) pero el nacimiento de su primer hijo les obligó a separarse. Fue el momento más feliz y a la vez más doloroso de su existencia inmortal.
Rangi es el una deidad masculina y se le considera el padre de los Cielos y los fenómenos asociados a éste, como la lluvia o las tempestades. También es el padre de los mares, pues al separarse de Tuanuku sus lágrimas anegaron Ekenga casi en su totalidad. Es una deidad bondadosa pero hay que rezarle mucho y de manera habitual sobre todo en épocas de mucho calor para que no envíe ciclones y tormentas que destruyan los poblados. Se le representa con cáscaras de huevo, cocos o piedras con formas abovedadas.
Tuanuku es la deidad de la tierra, madre de las islas y dadora de vida. Los animales, los frutos de los árboles y todo lo que es fundamentalmente bueno para la vida viene de Tuanuku. Es una deidad bondadosa y se le reza en agradecimiento constante. También se la invoca para que interceda por los humanos cuando Hine se enfurece. Se la representa con ramas de palmeras y hogueras, ambas cosas que protegen y sirven de refugio a los hombres.
Tangaroa es el primer hijo de los dioses, nacido antes de que se separaran. Es el señor de los mares a petición de su padre y aunque es bueno también es muy temperamental y cambiante. Existe una compleja ritualistica para apaciguarle. Los pescadores son expertos en tratar con él, sobre todo para intentar evitar que devore alguno si se entera que están sacando peces de su reino. Se le representa con piezas dentales del Tangaroa E Tama, el gran tiburón blanco.
Hinees la diosa del inframundo y gemela de Hina. Hina es la favorita de los padres y la colman de bendiciones. Hina es puro amor y es la diosa de la maternidad y de la buena salud. Protege niños de enfermedades y depredadores y se la representa con estatuillas de la maternidad talladas en hueso, piedra o madera.
Hine, envidiosa de las atenciones que recibe su hermana y de agrio carácter, es la señora del Inframundo. Es la diosa de la enfermedad, la muerte y los volcanes. Cuando hay un maremoto, una erupción o un terremoto se dice que son los gritos de rabia de Hine. Se la representa con piedras volcánicas, pero para agasajarla y evitar atraer su atención se la talla en estatuillas como a su hermana Hina, se la coloca en un lugar visible del poblado y se le ofrecen alimentos de manera constante para que no se olvide que a ella también se la quiere a pesar de todo al ser hija de los dioses.
Lono es el hermano pequeño de todos ellos y el dios de las aves y las nubes. Es un dios bondadoso y su símbolo es el sol. Es el que al inicio del día y al caer la noche, comunica a su padre lo que le dice su madre y viceversa, justo antes de alzarse o sumergirse.
Dioses menores
Los dioses menores han nacido por la unión de una divinidad y un mortal. Las divinidades en ocasiones toman forma humana y medran entre los hombres y suceden estas cosas. Por eso los mendwan son acogedores y hospitalarios con propios y extraños. Nunca se sabe, dicen. Nunca se sabe.
Lohiauku es la deidad del fuego, e hija de Hina. Muy querida por todos, da luz, calor y permite que se cocinen los sabrosos peces del océano. Su tío Tangaroa siente debilidad por ella y le deja hacer, razón por la cual los humanos pueden sacar tantos peces sin represalias.
Ku es el dios de la guerra. Se dice que es una entidad cruel pero justa. Representa los combates y los conflictos tribales, pero siempre resaltando valores como el ardor guerrero y el heroísmo y no la crueldad con el enemigo. Es hijo de Hine. Se dice que es la única vez que Hine ha llegado a amar de verdad a nadie y de ese amor nació Ku.
Tei es el dios de los pájaros que no vuelan, los peces que caminan por la tierra y las piedras que flotan en el agua. Tiene fama de bufón y suele gastar bromas pesadas pero inofensivas a los isleños. Es el único semidiós que no ha nacido de una unión de mortal y deidad. En realidad nadie sabe bien cuál es su origen del mismo modo que nadie sabe bien porque hay pájaros que no vuelan, peces que caminan por el barro de los manglares o porqué hay cosas como ornitorrincos.
Make Makees el guardián de las almas de aquellos que están ausentes. Hijo de Tangaroa, es una deidad cruel ya que en ocasiones no devuelve a aquellos que han partido. Se le reza mucho para que pescadores y exploradores lleguen sanos y salvos.
Kuula es el dios de los pescadores, hijo de Hina. Es un dios bueno pero temeroso de su tío Tangaroa a quien suele obedecer para evitar su furia.
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