Malcolm K. McAllan (Hutton)

Historia

Hijo de Keith C. McAllan, sargento de los Royal Scots y de una doncella inglesa que trabajaba en casa de unos ricos comerciantes con grandes intereses en las colonias, por lo que pasó casi toda su infancia en la urbe de Alejandría, Egipto, únicamente al cuidado de su madre, ya que su padre había muerto en servicio durante la primera guerra mundial.

Al crecer sin la figura paterna y con una madre que trabajaba todo el día como ama de llaves, el joven Malcolm se relacionó principalmente con los hijos de otros criados, algunos de ellos árabes, y muy pronto empezó a tratar con gente de carácter indeseable por lo que acabó abandonando sus estudios y su trabajo de aprendiz y comenzó a realizar pequeñas tareas para gente poco recomendable, su condición de inglés le sirvió muchas veces para salir bien librado mientras sus amigos árabes eran detenidos por la policía.

Todo cambio cuando su madre se volvió a casar con Robert D. Hutton, oficial retirado del primer batallón del Regimiento de Manchester. A diferencia de su madre, Hutton no dejó pasar los desaires de Malcolm y se tomó muy en serio el reconducirlo hacia el buen camino a toda costa. Acostumbrado a tratar con gente bastante más ruda y mucho más problemática, se las arregló para que Malcolm fuera detenido y que el juez le diera a escoger entre pasar una larga temporada en prisión o ingresar en el glorioso ejército de su majestad. Ante las suplicas de su madre, y las palabras de ánimo de Hutton, Malcolm aceptó finalmente ingresar en el ejército, y su padrastro se las arregló para que recayera en su propia unidad, el primer batallón del Regimiento Manchester.

En el ejército, Malcolm encontró algo que no había tenido en su vida, una estabilidad que le permitió desarrollar aspectos de sí mismo que desconocía. Si bien al principio su vida en el batallón fue dura, ya tenía una cierta edad y su apellido escocés no le ayudaba mucho en una unidad formada por ingleses, finalmente su forma física, su actitud y ciertas habilidades adquiridas en los bajos fondos de Alejandría, le permitieron ganarse el respeto de todos.

Finalizado el período de entrenamiento se incorporó a su nueva unidad y poco después fue enviado a las Indias occidentales, donde su tenacidad, su valor y algo de buena suerte le hicieron ascender a la vez que se ganaba el respeto de sus compañeros, finalmente logró entrar en una academia militar. Finalizada está se reincorporó a su batallón que estaba destinado en Egipto, y allí lo encontró la Revuelta árabe del 36. Su unidad fue enviada inmediatamente para combatir contra los insurgentes, allí demostró de nuevo su valor y consiguió varios sonoros éxitos que le permitieron ascender nuevamente hasta que una granada de mano truncó su carrera cuando encabezaba un contraataque contra un grupo de insurgentes que atacaban el edificio del gobierno del Mandato Británico.

Ficha del personaje

Características

Habilidades

Básicas

Especiales

De Combate