Gafas de sol

Un complemento que vale tanto para un roto como para un descosido. Se pueden usar para viajar, para ir por la calle, para algunos trabajos en exteriores, para ir a la moda, para el mar, para la montaña, etcétera; son un complemento que no molesta llevarlo en la mochila, por si acaso. Las hay de diseño, hechas de diversos materiales como plástico o madera, deportivas, se pueden graduar…

Las gafas de sol son un extra en la vida que puede merecer la pena. Extendidas en el mundo entero, fáciles de encontrar, y unas de calidad no son tremendamente caras (aunque dependiendo del propósito y de la marca, el precio puede variar bastante).

La función primordial de unas gafas de sol es precisamente evitar las molestias que puede generar el astro rey. Si un Director de Juego quiere darles algún tipo de mecánica, podría poner un penalizador, dependiendo incluso de la intensidad con la que "pegue" el sol.

Si las gafas de sol estuvieran graduadas tendrían una función adicional que cumplen sus hermanas primigenias: corregir defectos de la vista mientras sean usadas. Su utilización como método correctivo en partidas de rol con el Sistema Sombra podría reflejarse de la siguiente manera: para empezar, el personaje que tenga problemas de vista (miopía o astigmatismo, por ejemplo) debería tenerlo escrito en su ficha de personaje y que quien ejerza de Director de Juego tenga conocimiento de los problemas de visión del personaje.

Mientras dicho personaje lleve puestas las gafas de sol graduadas no pasa nada, pues su visión se hallaría corregida. En el momento en que el personaje necesite la vista para alguna acción el Director de Juego podría imponer algún penalizador a la tirada si el personaje va sin las gafas graduadas. Para que el penalizador sea justo y regular podría estar estipulado desde que se sepa de la condición de los sentidos del personaje, aunque tal penalizador puede ser reducido o aumentado dependiendo de las circunstancias en las que se encuentre el personaje.

Este penalizador impuesto por defectos en la visión debería ser igual o mayor que el penalizador por no usar gafas de sol; tampoco deberían acumularse, pues son problemas que pueden convivir en la misma situación, y normalmente pesa más la falla en la visión que la molestia generada por el sol.