DESDE EL SÓTANO
Nº: 214 . 3ª época. Año III
Conducir con hielo Por: P. Millán
 

Conducir con hielo

La conducción de vehículos a motor con ruedas sobre superficies heladas es algo complicado y, en especial, si su aparición es inesperada. Pueden estar escondidas debajo de la nieve, ocultas tras una curva en sombra o aparecer como consecuencia de la acción de algún villano (¿he oído una máquina de hielo automático o sería un conjuro?

Si sabemos que la placa de hielo está ahí, pasar despacio por encima de ellas no reviste ninguna dificultad y cualquier conductor con algo de experiencia (nivel de 5 o más) sabrá cómo debe actuar en estos casos.

La cosa se complica cuando descubrimos la placa de hielo a toda velocidad cuando estamos a punto de pisarla (o ya lo hemos hecho). En este caso, la física se vuelve un poco caprichosa: el coche o vehículo a motor tendrá tendencia a continuar en línea recta, las ruedas patinarán y el volante dejará de funcionar (en apariencia); ¡Ah! Y pisar el freno no es la mejor de las ideas. Lo más normal es que el coche sufra sobreviraje (que la parte trasera no vaya por donde se esperaba) y acabe derrapando.

Cuando un coche se va por culpa del hielo y considerando que la velocidad no es excesiva, lo mejor es dejar que se detenga solo, sin acelerones y contragirando el volante para controlar cualquier derrape. Una vez detenido, moverse despacio hasta salir de la zona de hielo. Si la velocidad es excesiva o la carretera es estrecha con caídas al vacó o paredes de roca a los lados, lo mejor es saber conducir muy bien, nivel conductor de rallies.

[F]Oliver Solberg en el Artic Rally de 2021. Fotografía de lanreynolds5 CC BY-SA 4.0

Tiradas de acción para conducir con hielo

Como recomendación para los directores de juego, superar un tramo de carretera con hielo sin incidentes requerirá una TA de Conducir (o habilidad similar en el juego) penalizada en función de la experiencia del conductor (nivel de la habilidad).

-1 GD para niveles de habilidad de 17 a 20 (conductores muy expertos)

0 GD para niveles de 11 a 16 (conductores expertos)

+1 GD para niveles de 6 a 10 (conductores habituales)

+ 2 GD para niveles de 5 o inferiores (conductores novatos)

Conducir sobre hielo es más una cuestión de conocimiento, de saber lo que hay que hacer en el momento preciso. Por eso valoramos la experiencia del conductor para establecer la dificultad.

Si se trata de añadir el hielo como un factor a una acción de dificultad (un asalto), añade un grado de dificultad de entorno.

Para vehículos con menos de 4 ruedas, añade siempre un grado de dificultad adicional (excepto que estén preparados para el entorno: ruedas con clavos, cadenas, etc.).

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