Estío II, 1547

Asalto a la cárcel en Airak

Cientos de manifestantes se congregaron a las puertas de la guardia de la ciudad de Airak exigiendo la liberación de los detenidos. Los mercenarios extranjeros trataron de desperdigar a la multitud mientras la guardia vigilaba los muros de su cuartel. Sin embargo, para sorpresa de ambos, los manifestantes habían aprendido de altercados anteriores y una fuerza de defensa (reconocibles por brazaletes rojos, el color del Emperador) emboscó a los antidisturbuios. Tras controlarlo, asaltaron las puertas del cuartel y entraron en tromba en los calabozos de la ciudad. Todos los prisioneros fueron liberados, incluso aquellos que el motivo de encarcelamiento no habían sido los altercados. Tras los sucesos, los manifestantes se dispersaron como si nada hubiera ocurrido. La guardia lleva varios días intentando capturar a los presos fugados más peligrosos, pero sin mucho éxito. El gobernador, por su parte, ha puesto precio a los cabecillas del asalto. También parecen haber desaparecidos. El asalto se saldó con tres mercenarios muertos y una decena de heridos.

Trama El Retorno del Emperador

Se prohíbe la búsqueda de Dosra

Las autoridades de Xalîn ante el incremento de la violencia en los caminos de la isla han prohibido la búsqueda de Dosra, así como contratar aventureros o publicitar su búsqueda dentro de los límites de la ciudad. Además, cualquier bien que se anuncie que procede de la fortaleza perdida será incautado por la guardia real y pasará a formar parte del tesoro municipal.

No parece probable que las medidas vayan a detener la fiebre por el encuentro de la fortaleza y que lo único que logren es que los buscadores pasen a la clandestinidad. Se dice que algunas tabernas disponen ya de reservados para algunos iniciados en Dosra.

Trama El Círculo

Se derrumba una nueva casa en la ciudad

Como muchos esperaban, una nueva vivienda se ha derrumbado, aunque en esta ocasión, los pequeños movimientos y ruidos alertaron a sus ocupantes de abandonarla antes del fatal incidente. Ellos mismos aseguran haber visto cruzar a un enorme gusano por lo que antes era el sótano de su hogar. El grupo de cazadores dispuestos a enfrentarse a tamaño leviatán se ha puesto en marcha enseguida y uno de ellos ha regresado para confirmar que lo han alcanzado y entablado combate. Por su blanquecina tez, su misión de informador fue voluntaria.

Trama El Legado de Utay Shim

Gallar Gulaller vuelve a la ciudad

Tras los desagradables incidentes en los que se vio envuelto con algunos comerciantes de la zona y que provocó que la guardia tuviera que defenderle, muchos creían que no volvería, pero lo ha hecho y, en esta ocasión, ha maravillado a todos con un carro que se monta y desmonta con sencillez. Sus paredes se abren gracias a ingeniosos brazos articulados y contrapesos. Gallar Gulaller tira de un asa de madera en un lateral del carro y las cuatro paredes se despliegan formando una enorme tienda con todos sus productos a la vista. La misma velocidad para abrir puede utilizarse para cerrar, lo que, sin duda, puede resultarle interesante si vuelven los problemas. Sus productos también han sido muy bien recibidos por los vecinos quienes alababan la delicadeza de los trabajos.

Golpe en Corus

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