Editorial

Somos cultura; es algo que siempre he tenido bastante claro, no somos un pasatiempo, sino algo creativo. Siempre que me enfrento a una partida, a dirigirla, me lo tomo como el estreno de una obra de teatro (o una película si tengo preparados algunos efectos especiales). Lo que va a ocurrir en una mesa de juego es un acto único y, de alguna manera, irrepetible. La sensación es la misma que abrir la primera página de un libro: cualquier cosa puede ocurrir.

Desde hace un tiempo se están dando a conocer estudios de cómo somos por dentro, cómo son los jugadores, cómo son las partidas, cómo son los juegos y creo que toda esta teoría demuestra que estamos madurando cómo colectivo. Es un signo tan claro como reírse de uno mismo. Están saliendo cosas muy positivas de todo ese análisis y, confieso, yo también participé en disección similares hace años. Entendía muchas cosas, no tantas como me quedan por comprender, pero si algo he aprendido en este camino es que los trucos del mago no hacen la magia; esta está en el simple hecho de abrir la primera página del libro.

Esta es la primera página de nuestro libro de este mes. Bienvenido.