Tanque pesado A39 Tortoise

Cuando se habla de carros de combate muy pesados, lo habitual es pensar en los modelos alemanes y, si acaso, el alguno ruso experimental, pero no fueron las únicas naciones que experimentaron con este desarrollo de los carros de combate. En su defensa, diremos que los carros habían ido aumentando los blindajes, el armamento y el peso desde sus inicios y era natural que los ingenieros pensaran que no había límite. El peso que podía soportar un puente fue uno de esos límites, como descubrieron los alemanes con los Maus (enlace: http://www.edsombra.com/index.asp?apa=99&numrev=123&seccion=6&pagina=3).

Como consecuencia de los preparativos de la invasión de Europa, los británicos pensaron que sería necesario desarrollar un tanque pesado que pudiera enfrentarse a los inevitables fortines presentes en Europa (no pensaban en las playas sino, más bien, en la línea Sigfrido). Para este objetivo definieron una nueva clase de carros de combate a la que llamaron tanques de asalto y cuyas características incidían más en la protección y el armamento que en la movilidad (de hecho, este aspecto no era importante). Estudiaron la posibilidad de reforzar el tanque Cromwell (para crear el Excelsior A33) y en el Lejano Oriente se estudio la posibilidad de reforzar el tanque Valentine (que daría el Valiant A38). Sin embargo, en abril de 1943, los responsables del gobierno a estos efectos (el de Guerra y el de Abastecimientos) dictó unas directrices poco precisas sobre la necesidad de desarrollar los tanques de asalto para que operaran en la 79ª división blindada (que como nuestros lectores sabrán, es la unidad británica que desembarcó en Normandía con toda clase de tanques especiales como los Crab, Avre, Ark, Cocodrile, Kangaroo, etc.).

Fue la Nuffield Mechanizations Ltd la encargada de realizar diversos prototipos (18, del AT1 al AT18, cada cual más pesado que el anterior, entre mayo de 1943 y febrero de 1944. En febrero fue aprobado el AT16 y se encargaron 25 unidades que tenían que estar disponibles para septiembre de 1945.

El carro pasó de la fase de diseño a la de producción sin hacer realmente un prototipo de pruebas y menos probarlo, pero aún así, cuando se le realizaron pruebas en Alemania tras la guerra se comprobó que eran bastante fiables mecánicamente y que tenían un armamento preciso y poderoso de 94 mm (32 libras), aunque iba fijo obligando al Tortoise a funcionar como un autopropulsado. Se suponía que este carro era capaz de destruir a un Panther alemán a unos 900 metros. Tenía tres ametralladoras de 7.92 mm, una a la izquierda del cañón en un montaje de bola y otras dos en paralelo en una torreta sobre el casco, a la izquierda. Sin embargo, el carro pesaba casi 80 toneladas y era muy lento, lo que dificultaba su transporte.

Ninguno de los A39 Tortoise entró en combate y de los 25 encargados, sólo se terminaron seis. Todos ellos se conservaron, pero tuvieron diferentes destinos. Uno se conserva aún operativo en el museo de tanques de Bovington (y fue una de las estrellas invitadas de la Tankfest de 2011). Otro, sin cañón, está en el campo de entrenamiento militar de Kirkcudbright (Escocia). Y los otros cuatro fueron utilizados como objetivos en el campo de tiro Lulworth Ranges (Dorset) en la década de los años 70.

Datos para Comandos de Guerra

*Nota: No hay referencia a que este carro tuviera munición HE ya que estaba destinado a combatir fortificaciones, pero considerando la existencia del Centaur con un cañón de similar calibre, hemos considerado que no tardaría en tener su versión HE.