Editorial

Hace veinticinco años, día arriba o abajo, acudíamos a unas jornadas con un proyecto bajo el brazo en el que habíamos invertido horas, ilusión y, para aquellos años y mis recursos de estudiante, un presupuesto importante. El resultado era un libro en tapa dura, portada azul y con el interior fotocopiado cuyo nombre era Comandos de Guerra. En sus inicios, cuando empezó a tomar forma (una hoja de personaje y unas tablas), el único objetivo era tener un juego para poder emular películas como "Los Doce del Patíbulo", "Los Violentos de Kelly", "Los Cañones de Navarone", "El Desafío de las Águilas" y tantas otras que habían formado parte de mi adolescencia. Nunca imaginé dónde me llevaría la decisión de sacar una fanedición de ese juego al que tantas horas le habíamos echado durante el verano, pero allí empezó todo. Este número de la revista, como comprobarás, está repleto de artículos y ayudas para Comandos. De hecho, salvo los artículos fijos de las ambientaciones dinámicas, todos los demás son de Comandos de Guerra. Es el homenaje de los redactores de la revista en esta efeméride.

A todas esas personas que pusieron su granito de arena para dar ese primer empujón y que nos han llevado donde estamos, sólo puedo decirles una cosa:

Han sido veinticinco años muy interesantes, gracias.